Arquitecto
Año de Construcción
1981-1998
Ubicación
Kobe, Japón

Introducción

Si bien se mantiene siempre dentro de la tradición compositiva moderna, el énfasis del arquitecto autodidacta japonés Tadao Ando por el contexto geográfico y natural, así como el peso de su herencia histórica y cultural, son los pilotes sobre los que funda toda su obra.
La armonía entre naturaleza y arquitectura es una corriente tradicional de la cultura japonesa. Así es como la naturaleza es una de las principales inquietudes de Ando, que intenta siempre integrarla con el interior de sus construcciones, a través de patios o jardines que incorporan luz, ventilación y lluvia. En estas obras en particular, este tema tiene especial relevancia.

El primer conjunto de viviendas Rokko nació del sueño de Ando, de realizar este edificio escalonado siguiendo la pendiente del monte, donde cada vivienda tuviese contacto con la naturaleza, diferenciándolas de un rascacielos o cualquier otro edificio en altura.
Construido el primer y segundo conjunto, el arquitecto comenzó con el tercer proyecto sin ningún cliente. Tras un terremoto, todas las fábricas de la zona se derrumbaron y solo quedaron en pie las viviendas. Fue allí donde plasmó el tercer conjunto.

Ubicación

Los conjuntos de viviendas I, II y III están ubicados en solares vecinos entre sí, en el monte Rokko, sobre las laderas de la ciudad de Kobe. Las viviendas están empotradas en el monte, siguiendo la pendiente.

El primer conjunto se encuentra al pie de la montaña, construido en una ladera orientada al sur desde donde se divisa una gran panorámica del puerto de Kobe y la bahía de Osaka, Japón.

El complejo Rokko II se ubica en un solar encima y a la izquierda del primer conjunto, siendo cuatro veces mayor.

En el caso del tercero es tres veces más grande que el segundo. Rokko III está construido encima de los dos anteriores.

Concepto

Las viviendas Rokko I y II fueron propuestas con una pendiente de 60 grados orientadas al sur y situadas al borde de las montañas Rokko en Kobe. La idea del proyecto era no solo superar los condicionantes del sitio sino aprovechar los beneficios de esta implantación y sus exclusivas vistas. En el caso de Rokko III, no cuenta con la configuración escalonada por encontrarse en una zona más plana.

En estos conjuntos la apropiación del terreno es un factor fundamental. El diseño escalonado permite dotar a cada vivienda con un sector propio de naturaleza a la vez que consigue armonía entre el edificio y su entorno. Aquí, todas las unidades cuentan con su espacio de tierra y verde sin importar en que nivel se encuentren entremezclándose con la naturaleza, creando un nuevo tipo de vivienda que despiertan sensaciones de identificación entre sus residentes.

Las viviendas fueron creadas con fuertes relaciones entre los espacios públicos y privados, a través del concepto de circulaciones y terrazas públicas, donde se encuentran los residentes. A su vez, cada vivienda intenta reafirmar su propia individualidad, con diferentes espacios, terrazas, vistas y relaciones entre sí. Por medio del aterrazado, Ando logra una gran apertura en cada una de las viviendas sin sacrificar su privacidad.

Con la intención de crear y reforzar la relación entre naturaleza, espacios públicos y privados, se utilizó un sistema de red para controlar la estructura global. Se trata de un rígido marco estructural en el que todas las viviendas, terrazas y espacios en general están incluidos.

En Rokko III, se introduce otro elemento: la prefabricación, no como medio para reducir los costos sino en relación con el pensamiento social.

Espacios

Rokko I está fundado sobre una retícula de veinte módulos en planta y elevación, de 5.80 x 4.80 metros a partir de la que se organizan los espacios.

En el ascenso por la pendiente se crean intencionadamente una serie de huecos para unificar el complejo, actuando al mismo tiempo como plaza. Las zonas situadas a los extremos del edificio sirven como áreas de ventilación y aislamiento.
Los veinte módulos que se agrupan en el frente de la pendiente son todos diferentes en tipología y tamaño. Todos ellos tienen terraza con diferentes vistas.

En los tres conjuntos, la vida diaria es abarcada a través de la manipulación de combinaciones de unidades e intervenciones en los espacios exteriores. En cada vivienda se proponen espacios diferentes: habitaciones cerca del cielo, habitaciones enfrentando la pendiente verde y otras recibiendo la luz del patio interior, todas con excepcionales vistas.

Existen también espacios comunes, donde se relacionan todos los habitantes del complejo, como terrazas y circulaciones.

El marco estructural antes mencionado, engloba cada conjunto a la vez que contiene los espacios exteriores.

Rokko II se estructura alrededor de una escalera central y contiene 50 viviendas diseñadas sobre una cuadrícula uniforme de 5.20 metros de lado. Está ligeramente vuelto hacia su vecino, formando un conjunto.

Los espacios del segundo conjunto son más amplios y lujosos que en el primer caso. Este conjunto cuenta con piscina cubierta.

Rokko III está construido en forma de L en tres niveles. Posee 174 departamentos, con terraza jardín en el techo de cada vivienda. En este caso, no cuenta con el diseño escalonado como los conjuntos anteriores.

Materiales

Una vez más, Ando utiliza hormigón visto en su obra, cuyo color no actúa contra el espacio sino que intensifica su profundidad. Las formas geométricas que propone, son intencionalmente artificiales, marcando así mediante el contraste, su entorno natural. Esto se evidencia con el marco de hormigón que encierra todos los espacios.

Planos

Fotos