Corona School
Introducción
Según Neutra «La escuela es el lugar donde oímos hablar de hechos nuevos para nosotros, donde nos divertimos, forjamos nuestra mentalidad, nuestros puntos de vista y nuestras actitudes sociales… Podemos disfrutar de agradables aperturas a espacios exteriores verdes o sufrir con las esquinas raras e incontroladas detrás de un mobiliario apretado… y miles de otros elementos de carácter psicológico. Aún no se ha hecho ningún cálculo con base empírica sobre la magnitud y las cualidades precisas de todo este conjunto de influencias ambientales, pero a veces, en nuestros sueños, nos persiguen y torturan recurrentes impresiones infantiles creadas por ellas hace mucho tiempo, cuando descubrimos los primeros miedos y tuvimos las primeras alegrías».
Del 7 al 29 de agosto de 1934, Richard Neutra dibujó en tinta sobre papel pergamino siete propuestas de sistemas de construcción alternativos para un anexo a la Corona School de Bell. Con independencia de hasta qué punto las propuestas eran tecnológicamente experimentales, fue la desacostumbrada distribución de espacios lo que le hizo tan famoso por la construcción de escuelas como por la de casas residenciales.
A pesar de que se han remodelado casi completamente, las aulas de la Corona Bell School siguen siendo muy apreciadas por los profesores porque tienen una mayor altura y ofrecen más espacio que las aulas corrientes.
Concepto
Neutra creía en métodos educativos heterodoxos, habituales hoy en día.
Las clases convencionales en un edificio de varios pisos, creía, dañaban la salud y no eran buenas
para aprender debido «a su conocido olor a ácido y a su ambiente enrarecido». Una escuela debe ser «una escala del todo y de sus partes que no sea cruel y ajena a las necesidades de la infancia», escribía.
Basándose en la intuición (investigaciones llevadas a cabo más tarde confirmaron sus puntos de vista), argumentaba que los niños sentados al final de la clase tenían que ver y oír tan bien como lo situados delante; de lo contrario, sufrirían problemas de visión y dentales (por ejemplo, afilamiento de dientes debido a la frustración). Una mala ventilación, decía, «produce un aire caliente que ahoga a los niños». El aire fresco mantenía a los alumnos y a los profesores despiertos, debido a la «menor contaminación».
El edificio, de un solo piso y de una sola clase tenía luz cenital a un lado y un tabique de acero y vidrio con una puerta corrediza de 5 m abierta a patios ajardinados individuales, en el otro. Sus fotos y dibujos favoritos muestran invariablemente un mobiliario móvil —con las partes superiores inclinadas y alturas ajustables— y niños sentados a horcajadas en un semicírculo dentro y fuera, con lo que se difuminan los límites y se realza la conexión con la naturaleza.
Estructura
Los dibujos —que exigieron mucha mano de obra— para la escuela de cinco clases y dos jardines de infancia, preveía el uso de hormigón «vacío», un sistema de encofrado de madera y cinco de acero diferentes. Sin embargo, ninguno de los anteriores fue seleccionado como proyecto definitivo. La escuela, con clases grandes y soleadas de 11,6 x 7,3 m constaba de una estructura de hormigón hueco, con lo que se ganó el apodo de «escuela de tubos de ensayo». Sería la primera de las muchas escuelas que diseñaría.