Edificio Central de la Planta BMW
Introducción
La nueva Planta de Producción de BMW, representa un concepto diferente en la producción de vehículos. Allí se combina el proceso de construcción con las actividades diarias que rodean una fábrica de estas dimensiones.
La casa automovilística alemana ha intuido la importancia de ligar su propia marca, dedicada desde siempre a una línea proyectiva de diseño elegante y sensual, a una imagen cautivadora y moderna de sus espacios, oficinas, talleres y cuarteles generales.
Gran parte de las estructuras de la factoría siguen el habitual diseño industrial y el estilo de fachadas de otras fábricas BMW. Sin embargo, en el centro del complejo se ha erigido una estructura singular, obra de los arquitectos Zaha Hadid y Patrick Schumacher.
Este centro administrativo y de comunicaciones combina un moderno diseño con una gran funcionalidad y versatilidad. El edificio une las áreas de producción, proporcionando un atajo en la comunicación de diferentes dependencias, y ofreciendo espacios comunes para el encuentro entre los trabajadores, o de los trabajadores con los visitantes de la planta.
El diseño resultó de una competición en la que participaron un total de 24 propuestas. El proyecto fue elegido por unanimidad entre los miembros del jurado, compuesto por representantes de BMW y expertos en arquitectura. En segundo lugar quedó la propuesta de Lab architecture studio y Karres en Brands; y en tercera posición el diseño de Peter Kulka y Peter Kluska.
En 2005 recibió el German Architectural Award, uno de los galardones más prestigiosos de la arquitectura alemana.
Situación
La planta de producción se ubica sobre una parcela de 250 hectáreas, de las cuales se han edificado 20, en la ciudad de Leipzig, Alemania.
Al momento de ser encargado el proyecto, los hangares de almacenaje y producción ya estaban construidos. El nuevo edificio se ubica en una porción del terreno en el centro de los tres departamentos de la fábrica.
Concepto
Marcando una nueva visión del trabajo en las plantas automotrices, la Central de BMW tiene las áreas de administración y ensamblaje integradas: desde cualquier punto del edificio se puede ver a los vehículos circulando uno detrás del otro, en línea de producción. Y esto, para todos los que trabajan allí funciona como un recordatorio constante: la clave del éxito está en la calidad de la producción. Esa fue la intención del proyecto.
El edificio encarna perfectamente el espíritu de la empresa; el movimiento. Sus líneas viajan rápidas, casi huyen, dibujando entornos de curvas suaves y envolventes, parecidas a las de los lujosos coches BMW.
“La idea de fluir es importante: el fluir de un espacio en otro, el fluir de la energía, de la información, de la inspiración” decía Hadid. Esta obra lleva ese concepto hasta sus últimas consecuencias. Porque, al fluir los vehículos por un espacio totalmente fluido, todos los demás aspectos de la producción fluyen también.
No fueron pocos los que se mostraron escépticos a la hora de saber que el movimiento de vehículos en hilera cruzando el edificio en lo alto sería la idea central del diseño y la clave para mezclar ambos mundos del trabajo: el fabril y el administrativo. Muchos pensaban que sería muy ruidoso, sin embargo esto no resultó así.
El edificio central oficia de cerebro de todo el complejo fabril, y adonde confluyen los tres principales segmentos de producción: Cuerpo, Pintura y Ensamblaje.
Todos los hilos de las actividades se reúnen y se ramifican de nuevo desde aquí. Además, sirve como la entrada de la planta.
Las fachadas de cristal y acero dan a conocer a los visitantes las actividades que se desarrollan en el interior. Su diseño facilita una nueva interpretación del espacio abierto de oficina, creando conexiones y transparencia.
Era el objetivo del cliente traducir arquitectura industrial a un concepto estético que se conforma igualmente con requisitos representativos y funcionales.
Espacios
El edificio central es entrelazado con las tres áreas de producción principales de la planta. Desde aquí todas las áreas pueden ser vistas o experimentadas.
Una estructura de oficina parecida a un puente se separa del edificio central y une dos hangares de la fábrica, formando un pequeño patio de entrada. Apoyada sobre soportes macizos de hormigón en forma de aletas, el área de oficina está diseñada como un segmento de autopista elevado.
La estructura más dinámica es un salón bajo de muestras inclinado, que es el punto de entrada al complejo. Los visitantes que llegan deben reducir la velocidad para dar la vuelta por delante del salón de muestras y luego guiarse a través de un área de aparcamientos orientada en diagonal al edificio principal. Después del parking, pasan bajo el puente de oficinas para alcanzar la entrada principal, como si saltaran entre los edificios.
Dentro del edificio central, el primer impacto es la escala. Es un inmenso espacio completamente abierto y sin ninguna pared recta. Las oficinas están organizadas como una serie de terrazas de concreto que parecen caer en cascada.
Filas de carrocerías son llevadas sobre transportadores automatizados de 600 metros construidos especialmente. Como cada coche es pasado a través del edificio central en su camino desde el área de Cuerpo, Pintura o desde la planta de Ensamblaje, pueden ser supervisados en todas sus etapas. En ciertos puntos, los coches se paran y giran sobre platos giratorios antes de ser desviados en una nueva dirección. Ingenieros y diseñadores pueden salir desde sus terrazas de oficinas en plataformas de inspección de cristal incluidas para mirar los enormes brazos robóticos articulados giratorios que sueldan los marcos de los vehículos.
La organización del edificio explota la secuencia frente-contrafrente en lo funcional, ubicando los aspectos públicos al frente y las actividades más retrospectivas hacia el fondo. La envolvente de fachada se retira en la planta baja hasta el punto interior desde donde, en diagonal, se proyecta el segundo nivel. Allí la cinta de vehículos desciende para permitir una lectura total de funcionamiento a los visitantes que ingresan desde el lobby vidriado. La profundidad de este edificio se “abrió” con el uso de patios que aportan luz natural y dejan que el corazón funcional sea visto desde afuera. Para aumentar la transparencia del edificio, las placas estructurales de hormigón están caladas, comunicando con patios y salas vidriadas. En las zonas de la transición entre los pasillos de la fabricación y el espacio público, el edificio central actúa como “mediador”, creando un impacto positivo sobre el ojo del espectador.
Para el diseño interior se requerían soluciones específicas. Por este motivo, BMW desarrolló en estrecha colaboración con la firma de mobiliario de oficina Bene un completo programa a partir de los modelos de su catálogo. Ejemplo de ello son las pantallas divisorias, diseñadas en una versión transparente, que permiten el contacto visual entre los trabajadores y sirven como enclave personal dentro del gran espacio de la oficina. De esta forma, se han creado lugares individuales de trabajo que quedan visualmente conectados con el espacio que los rodea.
Por su parte, uno de los pocos modelos del catálogo Bene que no se ha modificado han sido los muebles de almacenaje móvil Caddy. Para esta novedosa oficina también se han concebido centros de estudio individuales, unos espacios con aislamiento acústico perfecto que se utilizan para reuniones importantes del personal ejecutivo o como islas de comunicación para todos los trabajadores.
Materiales
Los tres edificios principales de la fábrica están cubiertos por cobertizos metálicos prefabricados acanalados. El edificio central es abrigado en una piel similar tensa metálica acanalada con estructura de vigas de acero, pero con las esquinas ligeramente curvas para darle una mirada más lisa, contorneada.
Al igual que en el Centro de Ciencias Phaeno, otra obra de Zaha Hadid, se utilizó hormigón autocompactable para facilitar el fraguado de sus formas oníricas.