Escuela de enseñanza infantil y primaria CEIP “Gitanjali” en Badalona
Introducción
El proyecto para la escuela Gitanjali se nutre de los ideales con que un grupo de personas de la localidad de Badalona fundaron una escuela inspirados por el espíritu y el mensaje de amor entre las personas, que contienen los poemas escritos por Rabindranath Tagore y compilados en el libro que lleva el título de Gitanjali.
La escuela está situada en el casco antiguo de Badalona, cerca del mar, en un solar bastante estrecho entre medianeras. El nuevo edificio sustituye a una edificación en planta baja, a modo de barracón, que acogía parte de la antigua escuela.
La lectura arquitectónica del edificio se interpreta desde dos fachadas, dos posibilidades de lectura: una imagen urbana más modular y fría en el exterior hacia la calle, donde se sitúa el acceso principal; y otra imagen de fachada interior totalmente dinámica y llena de contrastes cromáticos, que es aquélla que los niños viven, simbolizando con su movimiento y colorido informal cierta desmitificación de la seriedad que puede imponer la escuela para un niño y a la vez como un elemento de carácter vivo, alegre y cercano, con el que pueden identificarse. Así, el edificio de la escuela no se convierte en una caja donde los pequeños se sienten encerrados sino un lugar de juegos, en el que aprender es una actividad más.
El programa se organiza a partir del sótano donde se ubican el gimnasio, vestidores y servicios administrativos, iluminados y ventilados por un patio inglés.
En la planta baja, se sitúa el acceso principal que contiene la cocina y el comedor, diseñado como sala de usos múltiples, como piezas más significativas y encima se instalan tres plantas de aulas y pequeños seminarios. Dispone asimismo de dos zonas de recreo: una pista en planta baja y un patio en planta cubierta.
La escuela ha sido diseñada asimismo poniendo especial cuidado para asegurar el cumplimiento de elevados criterios de sostenibilidad medioambiental, y fue reconocida al ser seleccionada para el Green Building Challenge Tokio 2005.
La incorporación de una fachada fotovoltaica, totalmente integrada en la piel del edificio, es uno de los elementos mas destacados del edificio, permite generar una producción eléctrica de 5 kW y ayudar a calentar la escuela gratuitamente por el invernadero que se genera en la zona posterior de la fachada, cuyo cromatismo de tonos azules, evocador de los reflejos del cercano mar, se imbuye de expresividad propia. Igualmente, la escuela produce agua calienta sanitaria mediante unos colectores solares integrados en el terrado del cuerpo central del edificio.
Para que todos estos sistemas puedan llegar a funcionar automáticamente, el edificio está dotado de un pequeño sistema de control centralizado que permite programar y visualizar el funcionamiento desde Internet, recogiendo y almacenando datos de mantenimiento y de ahorro energético de los sistemas implantados.
Situación
Concepto
La concepción arquitectónica de este edificio permite por tanto imbuir a la escuela de un doble componente educativo: por un lado, siendo el espacio contenedor que sirve como lugar de aprendizaje tradicional de los niños; y por el otro, haciendo del propio edificio una herramienta pedagógica que enseña a entender el significado de un modo de vida sostenible, que en el futuro será la única manera de plantear su relación con el entorno.