Flex House
Introducción
Proyecto de rehabilitación de un ático.
Concepto
En Flex House se concentran los conceptos de arquitectura avanzada que nos interesan. Por un lado la idea de Flexibilidad llevada a sus últimas consecuencias, por otro la capacidad propositiva del espacio. Para ello el modelo conceptual que hemos tomado es el de wind tunel, es decir un espacio con capacidad para reconfigurarse según las condiciones del entorno. Como en los wind tunel que usan los fabricantes de coches este espacio debía ser capaz de registrar con diferentes configuraciones la multiplicidad de opciones que el espacio original ofrecía. Si los habitantes querían trabajar, montar una fiesta, comer, meditar, relacionarse etc. el espacio debía responder con nuevas configuraciones a estos requerimientos.
Por eso Flex house es una especulación práctica sobre los grados de flexibilidad en una vivienda. El proceso de la toma de decisiones se basaba en que el resultado no podía ser “toponímico”, es decir la “sala de estar” no debía ser reconocible porque a su vez tenía que ser también el “chill out” y a su vez también la “comedor-cocina” y a su vez la “oficina”, y así sucesivamente.
En definitiva los espacios no debían tener nombre.
¿Volvemos a la trashumancia?
Este proyecto va más allá de la especulación arquitectónica y pretende registrar una situación sociológica cada vez más usual; la relación con los espacios en los que vivimos ya no puede ser «para siempre», la movilidad laboral, la evolución del concepto de familia, los cambios profundos que la sociedad de la información está introduciendo en nuestras vidas, obligan a plantear el vector tiempo como dato fundamental en los proyectos, sin que eso vaya en menoscabo de una experiencia intensa con el espacio. La respuesta es una arquitectura transformable, transportable, transpirable, transitable, en cierta medida trastornada. Y porque no transmediterránea, transalpina, transatlántica, en definitiva deslocalizada.
Una arquitectura que es espacio por tiempo.
Espacios
Flex house hibrida los usos a través de una serie de containers transportables y conectables (plug and play) de una manera extremadamente fácil.
De esta manera los espacios toman cuerpo según la actividad que los usuarios vayan a realizar en cada momento y por tanto no están sujetos a un “diseño” predeterminado, ni siguen los preceptos de la “composición”, ni la “ordenación”. De hecho la vivienda no está “proyectada”, sino que esta “procesada”.
Las decisiones que se tomaron en este encargo son fundamentalmente estratégicas, y serán los habitantes los que “diseñen” su vivienda según sus necesidades.
De esta manera, es el espacio mismo el que ofrece la capacidad de proponer situaciones diferentes. La lógica propia como se ha realizado el proyecto hace que sea el espacio el que sorprenda al habitante con nuevas estructuras, y que el proyecto sea capaz de ser muchos proyectos diferentes a la vez.
Esta estrategia queda configurada por contenedores móviles, muebles estructurales (que estructuran los espacios haciendo desaparecer las paredes de obra) y los paneles móviles que son puertas y a su vez forman parte de la pared.
Tan solo la zona húmeda (baños) se ha «construido». De esta manera la zona día/noche queda perfectamente delimitada sin necesidad de incorporar nuevos mecanismos en el proyecto.
La última particularidad del proyecto reside en que todas las piezas principales (cocina, armarios, almacenes, etc.) caben en un container, de manera que el sistema operativo del proyecto se puede clonar en otro espacio y de paso se amortiza la inversión.
Planos

Fotos









