Fuji Kindergarten

Introducción

El Jardín de infantes Fuji es un diseño de Tezuka Architects ubicado en Tokio, Japón. Este estudio se especializa en construcciones educativas, pero también realiza obras residenciales, museos, hospitales y oficinas.

Por sus obras, los arquitectos Takaharu y su esposa Yui, han recibido distintos premios. En este caso, el proyecto fue ganador del Premio Internacional Moriyama RAIC 2017 del Royal Architectural Institute de Canadá por ser «transformador dentro de su contexto social», sin embargo, el arquitecto expresa que el mayor premio fue la reacción inicial de los niños al ingresar por primera vez en el espacio. Tezuka describe ese momento como un “amor a primera vista” que estaba más allá de sus expectativas y espera que este diseño con amplios espacios, sin límites ni restricciones, cree un futuro en el que el instinto natural de los niños sea jugar en la naturaleza, sin artilugios.

Ubicación

Terminado en 2007, el Jardín de Infantes Fuji se encuentra en las afueras de Tokio, Japón, en la localidad de Tachikawa una zona residencial cerca de otras instalaciones educativas, sobre una gran avenida. En el lugar donde se construyó el nuevo edifico existía un antiguo jardín de infantes que fue derribado, dejando en las esquinas algunos de los edificios ya existentes.

Concepto

Se trata de un edificio con una sola planta que al romper con las barreras que se encuentran usualmente en la típica arquitectura educativa de la infancia alienta a los niños a jugar e interactuar.

El esquema que se quiere generar con este proyecto es el de comenzar el “fin de una era” en la cual las modernas comodidades han privado a los niños de sensaciones básicas como la interacción con la naturaleza y el constante juego. Se quiere generar un “sentido común” que abarca aquellos valores de la sociedad que no cambian, incluso a través de épocas. El objetivo, es que los niños, en estas instalaciones, se conviertan en personas que no excluyan a nadie ni a nada.

La naturaleza desempeña un papel importante en el desarrollo infantil: el acceso a la naturaleza ha demostrado ser beneficioso para el rendimiento académico y tiene un impacto positivo en la salud mental y las habilidades cognitivas. Fiel a la esencia de la arquitectura japonesa que busca armonizar los espacios con la naturaleza, Tezuka Architects se propuso integrar los árboles preexistentes en su diseño: tres árboles zelkova de 25 metros están integrados como parte del edificio, crecen desde el suelo hasta el techo dando la sensación de que los niños juegan en una “casa en el árbol”, contemporánea y a gran escala.

Espacios

El Jardín de Infantes Fuji es un proyecto en forma de óvalo de un solo piso con un gran patio interior de la misma forma. La entrada principal a los jardines, desde la gran avenida, se ubica al norte, hay otras dos entradas secundarias al sur.

Acceso

Una vez atravesado el jardín hay cuatro accesos al edificio que unen el interior del óvalo con el resto de las premisas del jardín de infantes. Estos accesos coinciden con los puntos cardinales, al norte, al sur, al este y al oeste.

Estas cuatro entradas dividen en cuatro grandes áreas el interior del edificio. Dentro de cada cuarto no existen divisiones formales entre cada clase, los espacios están a la vista uno del otro. Dependiendo del tamaño de cada cuarto pueden caber 2, 3, 4, 5 o 6 clases. También hay una habitación para el personal y cuatro baños, dos hacia el este y otros dos hacia el oeste.

Aulas

La separación de las distintas aulas es a través de unos bloques abiertos movibles de madera Paulownia. Es un tipo de madera suave y liviana que los niños pueden cargar y si se golpean es el bloque el que se abolla.

El módulo básico de la caja es 300 × 300 × 300 mm y luego se desarrollaron variaciones de 300 × 450 × 300 mm, 300 × 600 × 300 mm y 600 × 600 × 600 mm. Las esquinas tienen un radio de 5 mm y el grosor de las tablas depende del tamaño de la caja. Son lo suficientemente fuertes para soportar daños y pueden convertirse en estantes para almacenar materiales didácticos. Se pueden conectar mediante pernos que se ajustan y aflojan fácilmente utilizando una llave hexagonal.

Para cada habitación creada hay un tragaluz de vidrio que se abre y al que se podría acceder con una escalera para subir directamente al techo.

La parte oriental del óvalo, que se divide generalmente en cinco espacios, es más ancha que las otras secciones. Por lo tanto, si se mueven los muebles se puede generar un espacio que acomodaría hasta 600 personas, convirtiéndose de este modo en el hall central.

Techo

El techo es un aspecto importante del proyecto porque es accesible y un lugar por donde los niños tienen la libertad de correr. Todos los espacios arquitectónicos fueron diseñados para estar a la escala de sus pequeños usuarios.

El techo accesible se convierte en el principal espacio de juego en la escuela, brindando a los pequeños un camino interminable para correr, saltar y jugar. No presenta ningún tipo de estructura que interfiera su recorrido, se trata de que sea lo más libre posible. Solo se encuentran los tragaluces y los árboles que atraviesan el edificio. Tiene una leve inclinación hacia el interior del patio creando una altura de 2,10mts para permitir que un adulto pueda alcanzar a tocar los pies colgantes desde arriba. Rodeando el techo hay una delgada baranda con un espacio máximo de 110 mm, permitiendo el paso de las piernas, pero no de las cabezas. Para subir hay una escalera de metal y para bajar hay un tobogán de ángulo y longitud agradables para los niños de todas las edades.

Paneles corredizos

El edificio está rodeado de paneles acristalados corredizos de altura completa, son los únicos elementos que separan el interior del exterior, brindando acceso a las vistas al aire libre. Siguiendo con la forma ovalada, fomentan la independencia y la socialización. La configuración básica es que estas ventanas estén siempre abiertas hacia el jardín cuando el clima lo permite, esta situación se consigue al menos durante dos tercios del año.

Los espacios interiores y exteriores están en constante interacción a través de estas puertas corredizas, que rompen ópticamente las barreras físicas que se encuentran en las estructuras escolares tradicionales.

Árboles

Tres árboles Zelkova preexistentes atraviesan el edificio siendo puntos altos de escalada para los niños. Se han cortado agujeros en el techo para que los árboles se proyecten y se han tendido redes, con cuadrados de 60 mm, alrededor de cada árbol para que los niños puedan zambullirse en la red y trepar tranquilamente.

Sin divisiones

No hay distinciones ni segregaciones entre las personas que trabajan en el jardín, ni entre los lugares. La zona designada como oficina de los directores está a un lado del hall de entrada, pero es simplemente un rincón. El objetivo es que no haya espacios cerrados porque lo que ocurre en éstos es desconocido tanto para los alumnos como para los maestros. En este edificio todos los espacios están visibles para todos sus ocupantes.

Estructura

La estructura del edificio se compone de una retícula de hierro dispuesta de tal modo que se pudieran acomodar y preservar los árboles existentes. No hay una regularidad en la forma ovalada, se trata de un edificio sin centro.

El techo, es una superficie curva tridimensional de caparazón hiperbólico que va cambiando delicadamente, generando un gran espacio para correr. No existen paredes portantes, sino que se encuentran columnas tubulares de acero pintadas de blanco en las intersecciones de la retícula del techo que se sostiene con dos grandes anillos perimetrales.

En cuanto al suelo, se instaló una capa subyacente antes de nivelar el hormigón para evitar las áreas alrededor de las raíces. Se tuvo en cuenta la base de los árboles y en un radio de 2 m no se construye suelo de hormigón ni losa radiante.

Las soldaduras finales no se realizaron hasta después de que el techo se completara para garantizar que el momento estructural se finalizara de forma segura.

Materiales

En el proyecto predominan los materiales naturales para crear una atmósfera cálida en los espacios y para que los niños estén en contacto con texturas suaves tanto en espacios interiores como exteriores. Estos materiales se pueden observar en los suelos de madera clara de las aulas, en los bloques divisorios o en la cubierta de la terraza realizada con listones de madera de cerezo.

Techo

Debajo de los listones de 2cm de madera de cerezo utilizados en la terraza se colocó una capa de caucho sobre listones elevadores de acero. Bajo la capa de caucho se colocó una capa de hormigón de 5cm, capa de aislamiento térmico de 5cm, se dejaron 2cm para servicios mecánicos, se siguió con 1,5 cm de pladur y 0,9 cm de plafón acústico perforado también de pladur.

Suelos

El ensamblaje del piso interior es de madera de pino de 1,4 cm sin tratar dejando una cavidad de 1,21 cm debajo del piso para calefacción de aire caliente, 4 cm de aislamiento térmico, 2,30 cm de losa de hormigón reforzado, una barrera contra el vapor y una capa de nivelación de hormigón sobre 5 cm de lecho de grava.

El cielorraso y las columnas están pintadas de blanco y los rieles de las ventas son de aluminio.

Las diferentes texturas proporcionan estimulación táctil, otra forma de aprendizaje que mejoró la resolución de problemas y el procesamiento del lenguaje.

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