Introducción
Pureza, fuerza, expresividad, partiendo de una antigua edificación que ya ha sido reformada anteriormente, nos enfrentamos a un coloso de 5 plantas dotado de vida y funcionalidad.
Una primera aproximación al edificio nos sugiere un despiece volumétrico que conforma la fachada, un vaciado que extrae una idea de composición que se repite en el interior. Huimos de la idea convencional de local comercial para convertirlo en un contenedor de espacios neutrales en el que el producto es el protagonista con un escenario propio, sobrio, austero y elegante.
Ubicación
El edificio se encuentra ubicado en una de las zonas más exclusivas del centro de Madrid, en el Paseo de la Habana 1.
Concepto
El uso contemporáneo de la forma geométrica que forma la construcción de la fachada con grandes escaparates es la característica de este proyecto.
La fachada crea además un seguido de juegos ópticos que llaman la atención del ciudadano cuando pasa por delante de él y hace que podamos quedarnos largos ratos observándolo sin terminar de comprender cuál es la sensación que nos retiene.
Para lograr estas sensaciones se jugó con el revestimiento en fachada de los principales elementos estructurales verticales. Estos se ensanchan o estrechan desde su parte baja hacia la superior, se inclinan ligeramente hacia el espacio de la calle, se pliegan sobre si mismos al llegar a la cumbrera del edificio, etc.
Este cúmulo de acciones hacen que no apreciemos estos elementos verticales como tales, sino que los veamos ligeramente inclinados y que aparentemente no mantengan el paralelismo entre sí, algo que inconscientemente nos desconcierta a la vez que nos atrae.
Espacios
Domando el caos y colonizando el vacío, demoliendo las particiones interiores y el desmontaje de la fachada anterior, creamos un gran escaparate de una sola pieza que recorre el edificio con tres plantas destinadas a exposición y venta. Desde el exterior se perciben distintos niveles que forman una sola altura global, un todo.
Las plantas bajo rasante se destinan a uso más privado de administración y diseño, dejando para las restantes el papel principal de exhibición y exposición.
La escalera es el elemento que asume el papel escultórico en el interior, reproduciendo las magnitudes y volumetrías de la fachada en un vistoso paño de color rojo intenso que acompaña cada peldaño, aportando dinamismo, pureza y riqueza.
En esta búsqueda de perfección geométrica, las soluciones adoptadas están en concordancia con la idea inicial, reforzada por la continuidad de paredes, suelos, techos y los pavimentos pulidos, todo acabado en color gris.
Estructura y Materiales
La estructura se basa en una retícula de 7,25 metros de luz en la parte de destinada a los servicios y las circulaciones y desaparece por completo al llegar a las zonas de exposiciones, dando lugar a espacios diáfanos adaptables a gusto del usuario.
El objetivo del edificio es, como ya se ha dicho anteriormente, lograr la creación de un todo, de una unidad, y esto se consigue en parte gracias a la correcta utilización de los materiales.
Así por ejemplo se utilizan los mimos paneles que recubren la fachada para revestir el interior de la pared lateral del lado de servicios o la continuación de los pilares de la fachada en el interior.
El pavimento, de cemento pulido en color gris, no se corta al llegar a las escaleras, sino que trepa por ellas hasta el siguiente piso sin ninguna discontinuidad, dando lugar a un solo suelo que se desarrolla en el espacio.
Las barandillas son de vidrio sin marcos, al igual que las grandes cristaleras que hacen de escaparate en fachada.
Tanto el techo, como el interior de la pared posterior del edificio se pintaron de color negro, dando la sensación de ser un solo plano plegado que se funde en la fachada principal con los pilares del mismo tono.
Las plantas de exposición cuentan con una guías empotradas en el techo donde se pueden colocar desde puntos de luz hasta tabiques móviles u otro tipo de división cuando es necesario. Para mantener la idea de la fachada también en el interior estas guías se desarrollan ligeramente inclinadas, dando lugar una vez más a líneas no paralelas que crean esa ilusión óptica que tan interesantes sensaciones produce sobre el usuario.
