Diseñado en
1957
Año de Construcción
1959-1963
Ubicación
Tarragona, España

Introducción

El 8 de agosto de 1956 la Dirección General de Arquitectura convocó a concurso de anteproyectos para la construcción del edificio del Gobierno Civil a construirse en unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento en el año 1955. En las bases del concurso se hacía referencia a las limitaciones presentadas por el solar de forma curva como también la obligada composición unitaria de la fachada que daba a la plaza cuya cornisa no debería estar a menos de 21 metros de altura.
Después de una primera selección de cinco, por unanimidad se acordó otorgar el primer premio al proyecto con el lema Ana, de Alejandro de la Sota.

Las obras se iniciaron en 1959, fueron finalizadas en 1963 y según una placa que se encuentra en el mismo edificio entró en funcionamiento el 1 de Octubre de 1964.

Este fue un edificio representativo del poder central, según la división de España en provincias, con anterioridad a las autonomías.

Entre 1985 y 1987 Alejandro de la Sota conjuntamente con Josep Llinás, restauraron el edificio.

Ubicación

El edificio del Gobierno Civil de Tarragona, fue levantado en los terrenos que el Ayuntamiento cedió a la ciudad por la zona de expansión, concretamente en la nueva Plaza Imperial Terraco, al número 5, en Tarragona.

Esta plaza se ubicaba en el cruce de la Rambla con la carretera de Lleida, enlace con el nuevo puente sobre el río Francolí, foco de crecimiento de la ciudad a partir de los años sesenta.

Concepto

Siguiendo las bases del concurso, el proyecto realizado por el arquitecto Alejandro de la Sota fue pensado para desarrollar actividades administrativas y a la vez ofrecer viviendas para los habitantes de Tarragona.

La normativa vigente en aquellos años y la obligada utilización de sillar de piedra natural fueron los otros elementos claves en el singular análisis y posterior desarrollo del mismo.

Descripción

Diseño de vanguardia

 

La decisión del jurado contrastaba con otros concursos en los que se escogían propuestas más conservadoras. Según González Sama, gobernador en 1958, en la arquitectura como en todas las artes, es necesaria la fidelidad a la época, y en este sentido, las líneas atrevidas del nuevo edificio respondían al gusto y a las necesidades modernas.

El edificio del Gobierno Civil de Tarragona se ha convertido en uno de los proyectos emblemáticos del arquitecto y en una obra destacada que no ha perdido interés arquitectónico con el paso de los años, sino que por el contrario ha alcanzado mayor valoración entre arquitectos, historiadores y críticos nacionales e internacionales.

De la Sota consiguió, por medio de una cuidadosa diferenciación volumétrica, de una estudiada composición de fachada, de la utilización de materiales de vanguardia usados en su esencia natural, de la definición última del mobiliario y del acabado final de los interiores, una obra completa considerada un hito de la arquitectura moderna.

Espacios

Programa

 

Se desarrolla un programa de necesidades mixto: representación oficial, administración y viviendas.

Se descompone en bloques según su uso y se compone según el edificio, la parte representativa con ejes obligados, la parte de viviendas con informalismo, rompiendo ejes.

Según palabras del arquitecto, la obra fue el resultado de la simbiosis entre la tipología de “edificio administrativo y de representación oficial”, desarrollado tradicionalmente en horizontal, planta baja y primer piso, ocupando toda la superficie del solar y la tipología vertical de un “bloque de viviendas”.

  • Planta segunda

Salón de actos

  • Plantas 3ª, 4ª, 5ª y 6ª

Residencias con vistas a la plaza
Se utilizan las diferencias del programa arquitectónicamente. Se crea un edificio pulcro y muy definido, sobre módulos de 6 x 6 metros. La pulcritud se entiende muy unida a la representatividad y a la Administración.

Materiales

Fachada recubierta con mármol Borriol

Todo el edificio de mármol labrado y pulido. Se intentó, sin éxito, construir el mismo proyecto en un emplazamiento más lógico.

Con respecto al uso de mármol en aquellas fechas, comentó Alejandro de la Sota:
“Construí en Tarragona el edificio del Gobierno Civil. Eran tiempos en que los arquitectos jugábamos a la pobretería: los tablones, lauralita, los enfoscados pintarrajeados vencían a otros materiales que, precisamente por nobles, eran inaceptables… ¡Ah! Pero el Gobierno Civil era otra cosa, era un edificio oficial, representativo, no podía hacerse en la arquitectura de la chabola. Así estaban las cosas cuando tuve la gran oportunidad de comentar con el gran arquitecto y maestro don José Luis Sert, recién conocido por mí en Barcelona, mis aspavientos hacia un material noble como el mármol, tan lejos de ser admitido entonces por tantos arquitectos modernos “progres” (entonces) que desechaban el mármol y también naturalmente los gobiernos civiles del poder central. Tuve esta oportunidad y la aproveché”.

Se utilizó mármol Borriol de la zona, pulido en las fachadas, bruñido en los suelos y hasta la mesa del conserje fue realizada en el mismo material.

Planos

Fotos