Gran Teatro del Liceo
Introducción
El primer edifico del Teatro del Liceo fue construido según los planos del arquitecto Miquel Garriga i Roca. Las obras comenzaron el 11 de abril de 1845 y fue inaugurado oficialmente el 4 de abril de 1847.
El proyecto fue financiado mediante acciones mercantiles tales como la venta de palcos o butacas privilegiadas, dando origen a la Sociedad del Gran Teatre del Liceu, llamada Sociedad de Propietarios. Una vez inaugurado y hasta 1980 la explotación del lugar fue confiada a diferentes empresas concesionarias que se comprometían a presentar un número pactado de espectáculos a cambio de percibir los ingresos por las ventas de entradas que no pertenecieran a la Sociedad.
En 1861 un incendio destruyó gran parte del edificio, salvándose la entrada por la Rambla y el salón de los espejos, conocido como El Vergel, los mismos lugares que se salvarían en el siguiente incendio.
El 31 de enero de 1994 un nuevo incendio destruyó la sala y el escenario. Con el fin de poder reconstruirlo de una manera más moderna y a la vez ampliarlo se creó ese mismo año la Fundación del Gran Teatre del Liceu y la Sociedad del Gran Teatre del Liceu cedió la propiedad de sus espacios al Consorci del Gran Teatre del Liceu, integrado exclusivamente por las administraciones públicas.
La reforma y ampliación corrió a cargo del arquitecto Ignasi de Solá-Morales a partir de un proyecto preexistente de Reforma y Ampliación de 1986, al que se unieron en 1988 Xavier Fabré y Lluís Dilmé. El nuevo edificio que triplica la superficie construida, pasando de un total de 12.000 m2 a 36.000 m2, estableció sus prioridades principalmente en torno a tres ejes: reconstrucción, modernización técnica e incremento de la seguridad.
El nuevo Teatro abrió sus puertas el 7 de octubre de 1999 con una apariencia que respetaba el proyecto original, pero con una infraestructura técnica avanzada y una mayor superficie al ampliarse a los solares vecinos de la calle San Pau y la calle Unió.
Ubicación
El Teatro del Liceo fue construido en un solar del antiguo Convento de los Trinitarios, en el sector central de la Rambla de Barcelona 51-54, Ciutat Vella, Cataluña, España.
Con su última reconstrucción el teatro pasó a tener 3 fachadas, una en el Carrer Unió con un solo acceso para mercaderías, otra en el Carrer San Pau, donde existe una de sus dos entradas principales además de otras de emergencia o entrada de camiones y materiales para el teatro. La tercera fachada sobre La Rambla, abarca toda la distancia entre las dos calles anteriores, combinando su fisonomía histórica con la nueva arquitectura. Sobre esta fachada se ubica una entrada a las taquillas, un bar y otras entradas auxiliares.
Concepto
El diseño del primer Teatro del Liceo fue inspirado por los teatros italianos, en concreto La Scala de Milán. Una sala en forma de herradura, pero a diferencia del italiano los palcos no creaban nichos. Hasta la inauguración de la Ópera de la Bastilla en París, el Liceo fue el teatro más grande de Europa, con 2.338 plazas.
1994 – 1999, Reconstrucción y ampliación del Teatro
La Reconstrucción y Ampliación del Teatro del Liceo, introdujo como noción central la tensión entre la «Innovación» y la «Memoria», teniendo en cuenta, como objetivos básicos, los parámetros de los teatros de ópera contemporáneos: «los elementos técnicos, la seguridad, el confort y la arquitectura «.
Pese a la ampliación del teatro que pasó de 12.000 a 36.000 m2 siempre se puso en primer plano la decisión firme de reconstruirlo lo más parecido posible al que era antes del incendio y basándose en los tres ejes prioritarios, reconstrucción, modernización técnica e incremento de la seguridad.
Espacios
Al igual que en el incendio de 1861 en el de 1994 el fuego destruyó completamente el escenario y la sala, manteniéndose en pie sólo las paredes maestras. El resto de las dependencias, fachadas, porche, vestíbulo, escaleras, el Salón de los Espejos y salas anexas, el Conservatorio y el Círculo del Liceo resultaron intactos.
De los 36.000m2 construidos el 70% está ocupado por el escenario y los servicios relacionados con el teatro. Con un estilo ecléctico la sala de dispone de 2.292 asientos
Vestíbulo
La entrada principal se encuentra sobre La Rambla. Una vez cruzado el porche de tres arcos, donde se ubicaba la taquilla, se accede al vestíbulo principal, con 200m2, éste es uno de los espacios que no se vio afectado por el incendio de 1994. Basado en el Renacimiento su estilo, en el momento de su construcción, era conocido como “florentino”, una interpretación libre del neoclasicismo.
Tanto en el incendio de 1961 como el de 1994, este espacio juntamente con el Saló dels Miralls se salvó de las llamas, siendo lo único que queda del primitivo teatro
Saló dels Miralls
En la parte superior del vestíbulo se ubica el “Saló dels Miralls”, un lugar de encuentro para el público ya sea en los descansos o antes de comenzar un espectáculo. Este salón que antiguamente se llamaba “El Verger” fue recuperado después del incendio y restaurado cuidadosamente. Se le agregaron nuevas pinturas en el techo y textos que hacen referencia al arte y la música en la parte superior de las paredes. Después de la restauración se volvió a colocar la escultura de Venanci Vallmitjana llamada “Musa de la Música”. Desde el vestíbulo se accede a este salón mediante una escalera de mármol, también estilo neoclásico.
Tiene una superficie de 280m2 y admite 190 personas en banquetes y 240 cuando es utilizado como auditorio.
Foyer
Debajo de platea de la sala se ha habilitado un nuevo espacio polivalente con 511m2 que dispone de cafetería abierta al público durante los entreactos. Dotado de modernos medios audiovisuales y buena acústica se adapta tanto a la celebración de pequeños conciertos, conferencias, presentaciones o celebraciones. De pie tiene capacidad para 511 personas, una por metro cuadrado, como auditorio 421 personas y en banquetes 340.
Sala
La sala de conciertos con 360m2, 20m de alto, 33m de profundidad, 27m de achura máxima y un aforo de 2292 personas sigue manteniendo la forma de herradura original ya que es una copia exacta de la destruida por el fuego en 1847. Con las obras de rehabilitación se ha acondicionado con el máximo confort y seguridad, incorporando instalaciones técnicas de última generación. En ocasiones la platea puede ser cubierta con una plataforma para convertir la sala en un “gran salón” donde celebrar recepciones, cenas de gala u otros acontecimientos.
Dispone de 5 niveles de palcos, con pequeños antepalcos, que se sitúan en el proscenio, alrededor de la platea y en el anfiteatro.
Escenario
Todo el edificio del Liceo se desarrolla alrededor su núcleo que es a la vez su mayor espacio, el escenario, con 40m por encima del nivel de escena y 24m por debajo.
La boca del escenario tiene 14m de achura y el escenario, que dispone de dos grandes plataformas con movimientos ascendentes y descendentes, 15m de ancho por 16m de profundo.
Desde el nivel 0 se eleva una gran torre escénica, 28m por encima del nivel del escenario sobrepasando el tejado y 26m por debajo, para dar cabida a las varias plataformas que acomoda.
El Foso de la orquesta también es una plataforma que se eleva o se mantiene a 2m por debajo del escenario según el tipo de espectáculo. Permite que participen 120 músicos en diferentes niveles.
Cámara de Conciertos
La Cámara de Conciertos, con 13,35m de ancho en el frente, 9m en la parte posterior, 13,9m de profundidad, 9,1m de altura en la sección delantera y 5m en la trasera está basada en un concepto modular que permite la configuración de diferentes formatos de cámara. El proyecto también incluye una cámara de conciertos de proscenio y una grada para coro y orquesta.
Estructura
En el edificio inaugurado en 1847 los muros que rodeaban la sala estaban formados por una pared estructural fuerte. El techo y los frentes de los palcos arrancaban desde el muro de la cávea, de un metro de espesor.
Las reformas y reconstrucción realizada en 1999 respetaron la composición del conjunto del proscenio que data de 1909, con un gran arco central que nace de los montantes laterales, bien definido cada uno de ellos por las dos columnas corintias que contienen los pretiles de los cuatro pisos de palcos que están sobre el escenario, los más amplios y lujosos del Teatro.
La estructura del escenario es en forma de cruz. En el centro, está el escenario propiamente dicho, un rectángulo de 15x16m y en los laterales y en el fondo unos espacios anexos donde es posible tener hasta 3 escenografías que se pueden desplazar simultáneamente gracias a un complejo sistema de elevadores y plataformas móviles.
Para poder aprovechar al máximo el espacio del escenario y cubrir su volumen con el mínimo grosor posible se ideó una especialísima estructura de acero con pilares y jácenas muy estilizadas. Debido a las características de dicha estructura y para conseguir una mayor precisión fue necesario un exhaustivo estudio de los nudos y uniones estructurales.
La Cámara de Conciertos utilizada en el teatro para orquestas sinfónicas es una estructura totalmente autoportante que se desplaza mediante un sistema de carriles escénicos. Compuesta por 4 secciones modulares, cada una con techo, dos torres de paredes laterales y cuatro de fondo.
Sistemas seguridad
Uno de los puntos de gran importancia en el proyecto de reforma fue el del acceso y evacuación de público.
En el edificio anterior se contaba con una sola entrada, la de La Rambla. Con la reforma a la entrada principal de La Rambla se agregó otra por la calle San Pau y 3 vías complementarias de salida en caso de ser necesarias.
El número de escaleras para el desplazamiento vertical se incrementó en 3 pasando a tener 6.
Los espacios para el público están divididos en sectores, de tal modo que en caso de incendio u otra emergencia se pueden cerrar herméticamente de manera independiente aislando los humos, gases o llamas.
Las zonas de trabajo en general dispones de las mismas condiciones de seguridad que las dedicadas al público.
Aguas freáticas
Entre los muchos desafíos que supuso la construcción del nuevo edificio uno de suma importancia fue la construcción de los espacios bajo el nivel de la calle, en la zona del escenario, para los cuales era necesario realizar unos cimientos muy profundos. Las características del subsuelo colocan el nivel de las aguas freáticas a 9m de profundidad y el pozo a excavar tenía que ser de aproximadamente 50m. En un principio se pensó en construir un muro de 34m de profundidad alrededor de esta zona para contener las aguas ya que se sabía que a esa profundidad existía una capa de terreno impermeable. Al llegar a esta capa se comprobó que tenía numerosas fisuras y filtraciones por lo que el muro de hormigón, con un metro de espesor, se tuvo que hacer llegar hasta una segunda capa impermeable a 56m de profundidad. Estos trabajos retrasaron las obras un año y medio.
Materiales
En la renovación de su estructura se han utilizado grandes jácenas de hierro, acero y hormigón reforzado. Exteriormente sus nuevas fachadas fueron recubiertas con placas de piedra color claro en el frente de La Rambla, combinadas con marcos metálicos grises, contrastando con la fachada histórica. En los laterales se han utilizado algunas placas de mármol veteado.
En el interior se han tratado de recrear los escenarios originales, aunque en algunos casos las formas no son exactas, como es el caso de las butacas de platea que, aunque son como las anteriores de hierro fundido y terciopelo rojo no tienen el mismo diseño.
El actual telón de boca es de terciopelo rojo y ha sido diseñado por Antoni Miró. Tiene dos tipos de apertura, vertical y de extremo a extremo.
Los ocho óculos del techo y de encima del arco de proscenio son obra del artista Perjaume. Cinco de ellos son retráctiles dejando al descubierto una serie de focos que forman parte del sistema lumínico. La lámpara central es obra del arquitecto Solá-Morales.
Las torres laterales de la Cámara de Conciertos están construidas con perfilería de acero y sobre ellas se apoya la estructura del techo que es de aluminio e incorpora proyectores de iluminación y conductos de aire acondicionado. La estructura de las gradas para el coro y orquesta también es de aluminio. Todas estas estructuras están revestidas exteriormente con madera contrachapada de roble de 22mm de espesor.
El teatro dispone de un sistema automático y centralizado de detección de humo y temperatura. También posee un sistema de alarmas y de aspersores conectados informáticamente con el centro de control del teatro, a donde llega, constantemente, toda la información sobre lo que pasa en cualquier lugar del edificio.