Arquitecto
Año de Construcción
2012
Ubicación
Havøysund, Finnmark, Noruega

Introducción

Ya en 1994 el gobierno noruego se dio cuenta del impacto que podía tener en su economía el potenciar el turismo en su país. Rápidamente se llegó al consenso de que su propia naturaleza era el mejor reclamo que Noruega podía mostrar y promover al resto del mundo, y para ellos se inició el plan “National Tourist Routes in Norway” que pretendía dotar de equipamientos especialmente diseñados para el turismo una serie de carreteras a lo largo de las cuales la naturaleza ofrece paisajes especialmente asombrosos.

Si bien el plan comenzó en 1994 no fue hasta 10 años después cuando fue realmente impulsado y 18 carreteras fueron seleccionadas cubriendo un total de 1850 kilómetros. La mayor parte de estas carreteras transcurren por la costa oeste del norte del país así como por las zonas montañosas del sur. El proyecto debía estar completado hacia 2015 y todas las intervenciones en conjunto contaban con un presupuesto de aproximadamente 100 millones de euros.

Para lograr transformar estas 18 carreteras en un reclamo turístico las autoridades responsables decidieron encargar a una serie de arquitectos entre los que se encuentran nombres tan destacados como Margrete Friis, Peter Zumthor, PUSHAK arkitekter, Code Arkitektur, Manthey Kula, Snøhetta AS, y Jensen & Skodvin entre otros, que realizasen intervenciones puntuales a lo largo de estos recorridos en forma de miradores y zonas de descanso.

Ubicación

El área de descanso se encuentra situado sobre la carretera 889 cerca de la localidad de Havøysund, una de las situadas más al norte de toda Noruega y por lo tanto también del mundo.

Concepto

 

Según los propios arquitectos el objetivo del proyecto es del magnificar la experiencia que supone descender desde la carretera hasta la playa y el mar. Para lograrlo era necesario prolongar la duración del descenso en sí mismo, lo cual requería que la rampa de acceso fuese mucho más larga de lo estrictamente necesario y por lo tanto tuviese que plegarse sobre sí misma para cumplir con los puntos de partida y llegada deseados. Los pliegues del recorrido están estudiados para generar nuevas perspectivas del paisaje que de otra forma el visitante se perdería, algunas de ellas incluso enmarcadas por las aberturas circulares que se encuentran sobre las paredes, y gracias a una serie de bancos colocados contra las paramentos verticales que delintan la rampa esta se convierte en sí misma en mirador, ofreciendo no sólo un lugar de paso sino espacios cóncavos y convexos donde el visitante puede detenerse y descansar en medio de un paisaje tan extremo que algunos lo han llegado a calificar como “casi lunar”.

El recorrido finaliza en una suerte de pabellón con superficies que pueden servir a modo de mesas y bancos, donde tanto visitantes como gente de la zona puedan acudir a comer y realizar picnics en grupo.

Otra de las principales preocupaciones de los arquitectos fue la de crear un acceso universal, lo cual dio lugar a la forma de rampa como único modo de acceso el lugar de una disposición más clásica de rampa y escaleras.

Debido a las extremas latitudes donde se ubica y al encontrase en medio de una carretera, el proyecto debía ser autosuficiente en la mayor medida posible, tanto a nivel energético como de mantenimiento. De ahí que se optara por la utilización de materiales bastos y no se incluyese iluminación. El resultado final garantiza que con un poco de respeto por parte de sus visitantes el proyecto pueda durar años sin necesitar siquiera ser limpiado por los organismos públicos.

Estructura

La estructura es de hormigón armado en su totalidad, tanto para el forjado que constituye la rampa como para los paramentos verticales que la delimitan y sirven a su vez de barandillas.

A lo largo del recorrido la rampa alterna su apoyo entre el contacto directo con el terreno o la elevación sobre pilotes de hormigón para mantener una pendiente constante.

Materiales

El material del cual se compone el 99% del proyecto es el hormigón armado visto, con sólo algunos detalles en madera en la zona del pabellón que culmina el recorrido.

Las superficies de hormigón conservan la textura del encofrado que les dio forma y que se componía de finas lamas de madera colocadas en sentido vertical para poder adaptarse a las sinuosas formas del proyecto como si de círculos infinitamente facetados se tratase.

Planos

Fotos