Año de Construcción
1998-2000
Área construida
2.500 m2
Ubicación
Ciudad de México, México

Introducción

El estudio Ten Arquitectos conducido por el mexicano Enrique Norten se encargó de la remodelación de un edificio de los años 50, convirtiéndolo en una obra minimalista con luz propia.

El equipo aprovechó la estructura de muros de carga de cinco niveles, dándole una nueva función y cambiándole por completo la imagen.

Ubicación

Está ubicado en una calle comercial bordeada de tiendas minoristas y edificios de oficinas de la Ciudad de México.

Concepto

El hotel es un volumen de líneas rectas recubierto con una piel de cristal traslúcido, perforada con franjas horizontales de cristal transparente.

En el interior, desaparecen los límites visuales. Los volúmenes se descomponen en planos netos de bordes afilados.

Como si se tratara de un velador urbano, la síntesis de la obra y su iluminación interior sirven para destacar el edificio en medio del exceso de estímulos que produce la ciudad.
Con un juego de luces y transparencias, los arquitectos generaron una imagen inmaterial y etérea, que impone un saludable silencio en el barullo urbano.

Tiene un definido estilo minimalista con mobiliario clásico moderno.

Fachada

La antigua estructura adquiere una nueva identidad por medio de una envolvente realizada con paneles de vidrio esmerilado por delante de la fachada existente. El espacio entre la envolvente y el edificio crea una cámara de aire que funciona como aislante térmico y acústico, además de brindar privacidad a las habitaciones.

La única intervención sobre la fachada vidriada son pequeñas franjas transparentes que enmarcan las vistas desde las habitaciones.
Las fachadas traslúcidas producen diferentes reflejos, colores y brillos según la hora del día, las nubes y los tonos del cielo. De noche, la dispar ocupación de las habitaciones convierte al hotel en un cambiante cartel luminoso a escala urbana.

Espacios

En la planta baja esta localizado el restaurante ‘Aura’ que se abre al exterior, por medio de un sistema de paneles vidriados corredizos, creando una continuidad espacial entre el interior y el exterior.

En los dos últimos pisos se encuentran el Bar ‘Área’ y la piscina con Solarium, complementado con un SPA, sauna y jacuzzi al aire libre.

Las habitaciones están vidriadas de piso a techo. La decoración sigue la austeridad exterior del edificio, ya que cuentan sólo con una cama y un vidrio plano que sirve como escritorio y mesa. Todo lo demás se oculta detrás de los paneles que forman los cerramientos.

Planos

Fotos

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