Iglesia de San Leopoldo en Steinhof
Introducción
Con este proyecto Otto Wagner consiguió que la modernidad se afianzara en el terreno de lo sagrado dando a la vez continuidad a la tradición de las grandes iglesias, como la de San Marcos en Venecia o Santa Sofía en Estambul. La iglesia de San Leopoldo está considerada una de las iglesias más importantes del siglo XX y figura entre las obras maestras del arquitecto.
La iglesia forma parte de un centro siquiátrico para cuya construcción se llamó a concurso, ganando Wagner el primer premio. Aunque el proyecto fue aprobado en su totalidad sólo se le encargó la construcción del templo, con algunas omisiones como la cripta que nunca se llegó a construir.
La maqueta se presentó en la exposición número 23 de la Secession en 1903, comenzando la obra en 1905 y finalizándola en un tiempo record de dos años, en 1907.
Con el tiempo se convirtió en uno de los símbolos de la ciudad de Viena y su cúpula dorada se ve desde todos los rincones de la ciudad. Fue restaurada en numerosas ocasiones, siendo la restauración terminada en 2006 una de las más profundas que se realizó en el edificio.
Situación
En el momento de su construcción era la iglesia del conjunto psiquiátrico Psychiatrisches Krankenhaus, formado por una clínica mental y un sanatorio, realizada en la Baja Austria, en una pendiente boscosa de las afueras de Viena, a 310 metros sobre el nivel del mar, en la parte más alta de la colina. Está situada en el distrito 14, Penzing, un poco alejada de cualquier zona turística, por debajo de la Galitzinberg, Baumgarther Höe 1, Viena, Austria. Excepcionalmente la iglesia se encuentra en un eje Norte-Sur, en el centro más alto del complejo hospitalario.
Concepto
La construcción de esta iglesia permitió a Wagner la materialización de las ideas que trazó en su estudio de 1899 “ Die Moderne im Kirchenbau”, (La modernidad en la construcción de iglesias), a la vez que desarrolló un tema muy importante para él, la colaboración intensa con otros artistas. Otto Wagner creó una iglesia moderna, aunque siempre manteniendo los aspectos tradicionales, como la forma en cruz o la iluminación y cambiando la imagen, las vidrieras o el cuenco del agua bendita entre otras.
Las influencias que recibió el arquitecto en este proyecto son varias, la estructura es neoclásica, la organización del espacio evoca el Renacimiento, mientras que la última sugerencia es barroca, creando la mezcla un magnífico juego de luces, espacios y formas.
Las figuras sobre las dos torretas de las esquinas, San Loepoldo a la izquierda y San Severino a la derecha, fueron obra de Richard Luksch, los cuatro ángeles ubicados sobre la entrada principal de Othmar Schimkowits, los grandes ventanales laterales de Kolo Moser, el cuadro del altar fue proyectado por Remius Geyling y realizado por Leopold Forstner, quien no lo acabó hasta 1913.
La Iglesia de San Leopoldo en Steinhof es una “obra de arte total”, concepto secesionista, “ Gesamtkunstwerk”, ya que fue diseñada desde los cimientos hasta el más mínimo detalle, todo planeado de antemano por el arquitecto y sus colaboradores.
Descripción
Exteriormente la iglesia está revestida con placas de mármol ornamentadas con tachones dorados y apoyadas sobre un alto basamento de piedra que rodea el recinto. Conjuntamente con el terreno rocoso sobre el que se construyó le valieron el nombre de Kirche am Steinhof “Iglesia del patio de piedra” por el que también se la conoce.
Su pórtico se sustenta sobre cuatro finas columnas torsas alargadas y rematadas con guirnaldas. Detrás de ellas otras cuatro columnas atraviesan el techo del pórtico y terminan rematadas con figuras de ángeles, obra de Othmar Schmkowitz decorando la fachada.
El interior de la iglesia es diáfano, con capillas laterales poco profundas. La decoración principal consiste en unos frisos blancos y dorados y planchas de mármol blanco tachonadas en dorado. La luz natural ilumina el recinto a través de las magníficas vidrieras azules de Kolo Moser.
Características específicas
Otto Wagner incorporó numerosas características relacionadas específicamente con la función de la iglesia dentro del complejo hospitalario siquiátrico:
La mayoría de las esquinas están redondeadas y existen muy pocos bordes en la estructura, casi no hay cruces visibles, el área del sacerdote está potencialmente separada de la zona de los asistentes, el acceso al púlpito se realiza solamente a través de la sacristía. Las salidas de emergencia se construyen en las paredes laterales por si se presenta la necesidad de retira a un paciente de forma rápida, originalmente existían entradas separadas para pacientes femeninos y masculinos, los confesionarios eran más abiertos de lo acostumbrado. Existían instalaciones de tocador fácilmente accesibles dentro de la iglesia en caso de necesidad del paciente. Los bancos originalmente eran de distintos anchos para acomodar diversas categorías de pacientes: tranquilos, agitados, perturbados. La pila del agua fue diseñada por goteo para minimizar el riesgo de infecciones.
Detalles constructivos
Planta
La planta de cruz griega tiene cabida para 800 personas, 400 sentadas. La entrada principal fue dividida en tres de forma funcional: a la derecha se encontraba la entrada para los hombres, a la izquierda para las mujeres y la entrada central se reservaba para ocasiones especiales.
Paredes
Las paredes del templo tienen una altura de hasta tres metros rodeando un recinto que se encuentra abovedado por un “firmamento” blanco intenso decorado con una especie de red cuadriculada formada por retículas doradas que conjuntamente con los remaches dorados ayudan a sujetar las placas Rabitz del techo suspendido.
Suelo
El suelo se despliega unos 30 centímetros por debajo del altar principal con el fin de asegurar una buena visibilidad durante la celebración de los diferentes oficios.
Aspectos estéticos
El arquitecto dedicó especial importancia a la entrada de luz en la iglesia, procurando que el altar no se viera deslumbrado por la luz del sol, a una buena sonoridad, garantizada por las superficies a prueba de toda técnica acústica. Tuvo en cuenta criterios prácticos como la separación en zonas para mujeres y hombres, para pacientes o para trabajadores del hospital. Todos estos detalles no son mencionados en ningún momento por Wagner, queriendo destacar que todo su proceder arquitectónico era resultado de las «necesidades» del lugar y evitando de este modo discusiones o rechazos como ocurriera con otros de sus proyectos que no fueron comprendidos por no corresponder a los gustos corrientes.
Cúpula
La gran cúpula está recubierta con placas de cobre, cuyo interior se rebaja con una segunda cúpula más suave, 17 metros más abajo, recubierta de placas “Rabitz” cuyas juntas doradas se aprovechas como ornamento, recordando la arquitectura balcánica. Por encima de estas placas suspendidas el arquitecto construyo una losa de hormigón creando un espacio útil para ocultar diferentes accesorios, como los cabrestantes de las lámparas.
La bóveda principal de la iglesia no es visible por dentro del edificio, sin embargo, el cubo central tiene un eco de seis segundos.
Estructura
La estructura portante de la cúpula está formada por vigas reticuladas, de extradós curvo, que convergen en la base del ojo de la cúpula, sostenido por pilares reticulados inclinados. Las hendeduras de la cimbra dirigen la luz hacia las vidrieras del techo. Está ensamblada por un anillo de bronce, estructura metálica revestida de placas ancladas, sin necesidad, por tanto, del empuje axial y del contrafuerte correspondiente
Estructura
Pese a tener un estilo palladino con una depuración formal y decorativa, su espíritu es de una modernidad evidente. Es el resultado del pensamiento arquitectónico de la temprana arquitectura moderna vinculada a elementos industrializados. La estructura es metálica, con muros de mampostería y revestimiento de piedra y mármol sujeto con pernos.
Materiales
El edificio se construyó en ladrillo sobre un basamento de piedra y los muros se cubrieron de brillante mármol blanco de Carrara, en placas de dos centímetros de espesor, sujetas a los muros mediante pernos con cabeza de cobre atornillada.
El suelo está cubierto con baldosas blancas decoradas con pequeños cuadrados negros.
La cúpula abovedada del edificio central está recubierta con placas de cobre plegadas, revestidas de placas doradas en el exterior, es visible desde lejos y con los reflejos del sol se ha ganado en Viena el apodo de Limoniberg, “Montaña de limón”. Una segunda cúpula interior, 17 metros más abajo consigue resolver problemas de acústica y calefacción ayudada por su revestimiento con placas suspendidas Rabitz.
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