Arquitecto
Ingeniero acústico
Rick Talaske
Promotor
Ciudad de Chicago
Diseñado en
1999
Año de Construcción
2004
Área del terreno
99,000 m2
Aforo
11,000 (4,000 sentados + 7,000 en césped)
Coste
$60,300,000 USD
Ubicación
Millennium Park 201 E. Randolph Street, Chicago, Illinois

Introducción

El Jay Pritzker Pavilion diseñado por el arquitecto canadiense Frank Gehry es la nueva sede de la Grant Park Symphony de Chicago que lleva más de 70 años ofreciendo conciertos al aire libre en la ciudad durante la temporada de verano, aunque en él también se ofrecen conciertos de jazz, blues y otros tipos de música.

El Jay Pritzker Pavilion es la pieza central de Millenium Park, una obra monumental de recuperación de esta zona de la ciudad en el que se han invertido un total de casi 500 millones de dólares durante los seis años que duró su construcción que finalizó en 2004 con cuatro años de retraso. El parque es una muestra de arquitectura sin igual en la que se incluyen el propio Jay Pritzker Pavilion, la AT&T Plaza and Clud Gate, la Crown Fountain, los Luri Garden, el McCormick Tribune Plaza & Ice Rink, el BP Pedestrian Bridge, el Harrys Theater, la Wrigley Square, el McDonald’s Cycle Center, los Exelon Pavilions, las Boeing Galleries, la Chase Promenade y el Nichols Bridgeway.

El apellido que da nombre al pabellón, muy reconocido en el mundo de la arquitectura, viene dado en reconocimiento a la familia Pritzker (fundadora de los premios Pritzker en 1979 y originaria de Chicago) quienes fueron unos de los principales donantes de capital para la realización de la obra y estuvieron directamente involucrados en el diseño, ya que fue la propia Cindy Pritzker quien exigió que fuese Gehry el encargado de llevar a cabo el proeycto.

Situación

Millenium Park

El Milenium Park se sitúa en el corazón del Chicago downtown. Sirve de final a la avenida Michigan sobre la que se pueden encontrar casi kilómetro y medio de rascacielos del siglo pasado entre los que destacan algunos iconos como el edificio Railway Exchange de Daniel Burnham o el Auditorium Building the Louis Sullivan y Dankmar Adler.

Lo rodean la Avenida Michigan por el oeste, Columbus Drive por el este, Randoph Street por el norte y Monroe Street por el sur.

Concepto

El primer diseño presentado por Gehry contaba con un escenario mucho más austero, más cercano e inspirado en la obra de Mies van der Rohe y sus influyentes obras en la ciudad como el Crown Hall o los apartamentos de Lake Shore Drive. Parece ser que esta ocasión el arquitecto canadiense quiso romper con su particular estilo en favor de uno más racional, simple, minimalista y directo, sin embargo el cliente rechazó el diseño inicial indicando que habían contratado a Gehry precisamente por su estilo inconfundible y su demostrada capacidad para crear iconos arquitectónicos allá donde va.

La segunda propuesta se inspiró en gran parte en un proyecto anterior de Gehry realizado para la reforma del Hollywood Bown en Los Angeles, proyecto que tampoco se realizó según el diseño inicial ya que el cliente en aquella ocasión fue mucho más conservador y al final optó por simplemente reformar y poner al día la estructura existente en lugar de realizar una nueva.

Las formas orgánicas del diseño final del Pritzker Pavilion sin duda logran despertar emociones en el espectador. La forma del escenario representa de forma gráfica y física la explosión de sensaciones que producen los sonidos que de él emanan, convirtiendo la experiencia del concierto en algo que ya no afecta solamente al sentido del oído sino también a la visión y el ambiente.
Esto es así hasta el punto que el propio Gehry ha admitido que aunque las formas de la parte inferior del escenario si ayudan a la mejor difusión del sonido y calidad acústica las placas superiores son puramente decorativas y no hacen más que enfatizar esta explosión de sensaciones hacia los espectadores.

Así lo describe el propio Gehry: “¿Como se consigue que todo el mundo –no sólo la gentes que está en los asientos sino aquellos que están a 100 metros del escenario- se sientan cómodos viniendo a este lugar a escuchar música? La respuesta es, tienes que meterlos dentro. Hace el área de expectación más grande, construyes una estructura sobre ella y colocas un sistema de audio distribuido, de esa forma consigues que los espectadores se sientan parte de la experiencia” – Frank Gehry

Probablemente el guiño más claro que Gehry consiguió mantener con la arquitectura histórica de la ciudad se encuentra en la parte posterior del pabellón. El modo en el que deja la estructura vista sin disimulo evoca el lema de mucha de la mejor arquitectura de Chicago en la que “la forma expresa la estructura”.

Espacios

Empezando por las preexistencias el pabellón se asienta sobre tres plantas de párquines subterráneos y una línea de tren. En total son tres los aparcamientos que ocupan el subsuelo del pabellón, el Grant Park North, Grant Park South y el East Monroe Street garaje.

En cuanto la intervención propia del pabellón se refiere el proyecto se puede dividir en dos áreas; el escenario y la zona de espectadores, pudiéndose esta última subdividir a su vez en un área de asientos fijos y una explanada más flexible.
En total el pabellón puede acoger a 11.000 personas en un solo evento, 4000 situadas en la zona de asientos fijos inmediatamente frente al escenario y ligeramente enterrados y 7000 más en la explanada de 180 por 90 metros que se encuentra situada tras esta zona de asientos fijos que está elevada sobre ella permitiendo una visión del escenario sin obstrucciones.

En lo que al escenario se refiere, este es capaz de acomodar a 120 músicos y un coro de 150 personas. Las áreas de back-stage se comparten con el adyacente Music and Dance Theater.
El escenario cuenta a su vez con unas grandes puertas de cristal que permiten cerrarlo por completo permitiendo que sea utilizado para otros usos durante la temporada de invierno, como banquetes, recepciones o ponencias.

Equipo de Sonido

Sistema de audio suspendido

Uno de los aspectos más importantes del proyecto sin lugar a dudas era la calidad acústica del lugar en la que trabajaron un gran número de ingenieros acústicos. Los resultados según los integrantes de la propia orquesta han sido espectaculares; “Es la primera vez en 27 años que oigo a lo chelos y los bajos. Realmente puedes escuchar a toda la orquesta, acústicamente es cálido y bonito” afirma Charlene Zimmerman, clarinista de la orquesta.

Desde ya el escenario está equipado con una serie de grandes altavoces enfocados hacia la zona de espectadores como ocurre en prácticamente todos los grandes escenarios para conciertos, pero el mayor reto sin duda fue conseguir que la calidad del sonido fuese óptima no sólo frente al escenario, sino a cien y doscientos metros de distancia donde se extiende la explanada de césped que acoge al público más informal. La solución para lograr este efecto fue tanto arquitectónica como tecnológica. A nivel arquitectónico la explanada de césped situada tras la zona de asientos fijos se cubrió con una gran malla de tubos de acero que prolongan el campo de influencia del proyecto sin convertirlo en un gran bloque macizo. Esta estructura metálica se utiliza a demás para suspender sobre el público los sistemas de altavoces tradicionales de soporte y altavoces LARES.

La tecnología LARES emite unas ondas que emulan superficies, permitiendo crear una suerte de escudo invisible que rodea a la estructura tubular y logrando que las ondas de sonido que se desplazan por su interior se comporten como si se estuviesen propagando por un auditorio cerrado. Este tipo de tecnología se suele usar en auditorios de todo el mundo para corregir imperfecciones en las superficies de las salas, pero nunca antes se había utilizado con éxito en un espacio exterior de tales dimensiones. “Nunca antes había oído sonido proyectado a tanta distancia de una forma tan armoniosa, ha sido una experiencia etérea” declaró Steve Robinson, director de la emisora de radio WFMT.
En concreto se utilizaron altavoces lARES LCF-599.

Estructura y Materiales

Estructura de soporte del escenario

Como sucede en la mayoría de obras de Gehry el acero es sin lugar a dudas el material predominante.

La estructura del escenario se forma a base de perfiles se acero soldados entre si hasta lograr generar los soportes suficientes para que posteriormente las placas de acero inoxidable los recubran dándole el proyecto su acabado final.

Por otra parte la malla que cubre la explanada de césped se forma a base de tubos curvados de acero inoxidable de sección circular que se entrecruzan creando una suerte de red gigante apoyada sobre una serie de pilares circulares colocados a intervalos sobre los lados largos de la explanada.

Tratándose de un espacio exterior todas las superficies planas que necesitaban ser pavimentadas, así como rampas, escaleras y accesos, fueron realizados en hormigón visto.

Planos

Fotos

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