Monumento a Washington
Introducción
El gran Obelisco que domina el centro de la capital de Estados Unidos es el monumento a Georges Washington (1732-1799), primer presidente del país. George Washington fue líder del ejército continental que logró la independencia de Reino Unido en la guerra de 1775-1783. Tras ella, formó parte la convención que redactó la Constitución de Estados Unidos. En 1789 se convirtió en el primer presidente del país. Su compromiso con la libertad y los deberes civiles le llevaron a ser tan bien valorado por sus compatriotas que ya en vida se le quiso rendir homenaje con la construcción de un monumento. Éste, sin embargo, no llegaría a construirse hasta tiempo después de su muerte, al cumplirse el 100 aniversario de su nacimiento.
Situación
El monumento a George Washington se sitúa en el extremo oeste de la avenida National Mall en Washington D.C., Estados Unidos, entre el Capitolio y el Lincoln Memorial.
Concepto
El monumento fue concebido bajo dos grandes premisas. Conmemorar la figura de George Washington, padre de la nación de Estados Unidos, y situar al país a la misma altura que las grandes civilizaciones del pasado. Por ello se recurrió a la forma de un obelisco, emulando los grandes monumentos del antiguo Egipto.
Historia
- 1848-1854:
- Iniciativa privada: Sociedad para el Monumento Nacional a Washington.
- Construcción hasta los 46 metros.
- Dirección de la obra: superintendente William Daugherty.
- Materiales: cimientos de gneis azul, exterior de mármol blanco de Maryland y de Sheffield, Massachusetts.
- 1876-1888:
- Iniciativa pública: Congreso de los Estados Unidos.
- Dirección: teniente coronel Thomas Lincoln Casey.
- Materiales: exterior de mármol blanco de Cockeysville e interior de Granito de Maine. Pirámide de coronación de aluminio.
Ya en 1783 surgieron iniciativas para erigir una estatua ecuestre en honor a Georges Washington en el lugar donde residiera el gobierno del país. Debido a que éste aún no tenía una sede fija, éstas iniciativas no se llevaron a cabo. Tras su muerte, en 1799, John Marshall, representante de Virginia, tuvo la idea de hacerle una tumba en el Capitolio de los Estados Unidos. Ésta tampoco se llevó a cabo por falta de fondos, el desacuerdo en el tipo de monumento que mejor honraría la memoria del presidente, y porque la familia de Washington no quería trasladar el cuerpo del presidente desde Mount Vernon, la plantación de George Washington en Virginia donde murió, hasta Washington D.C.
La creación del monumento definitivo empezó en 1832, coincidiendo con el 100 aniversario del nacimiento de Georges Washington. Fue entonces cuando se formó la Sociedad para el Monumento Nacional a Washington. En 1836, tras recoger donaciones para financiar la construcción del monumento, se abrió un concurso para el diseño de éste, el enunciado del cual decía:
“Se propone que al contemplar el monumento debe ser reflejo de aquel en cuyo honor se ha construido, sin semejante en el mundo, y proporcional a la gratitud, libertad y patriotismo del pueblo por el que se ha erigido… Debe armonizar esplendor con elegancia, y debe ser a la vez de tal magnitud y belleza como el orgullo del pueblo americano, y provocará la admiración de todo el que lo contemple. Sus materiales deben ser estadounidenses, de mármol y granito traído de todos los estados, y que todos los estados participen en la gloria de contribuir con materiales y fondos para su construcción.”
En 1845 se anunció que el diseño ganador era el del arquitecto Robert Mills. Mills ya había diseñado un monumento a Washington para Baltimore. Se trataba de una gran columna griega coronada por una estatua del presidente. Además, Mills había sido escogido recientemente como arquitecto de los edificios públicos de Washington, por lo que conocía bien la ciudad. Su idea para este nuevo monumento constaba de dos partes. Un gran obelisco central, de cuatro caras y 150 metros de altura, iría colocado sobre un edificio circular, de 76 metros de diámetro y 30 metros de altura, rodeado por una columnata. La altura total del monumento, pues, debía llegar a los 180 metros de altura. La punta del obelisco era ligeramente puntiaguda. El obelisco partía de una base de 21 metros de ancho, para ser de 12 metros de ancho en su coronación. No tenía ninguna abertura, se accedía a su interior a través de la base cilíndrica sobre la que estaba colocado. Sobre el pórtico de entrada había una estatua de Washington sobre una cuadriga llevando las riendas de seis caballos. En el interior de la base del monumento debía haber treinta estatuas de personajes prominentes de la guerra de la independencia así como de los encargados de firmar la declaración de independencia.
El diseño original de Mills nunca llegaría a construirse por falta de fondos. En 1848 la Sociedad para el Monumento decidió que solo se construiría el obelisco, que sus medidas se reducirían y que éste tendría dos entradas en su base, una al este y otra al oeste. Este rediseño también incluía dos grandes pórticos de entrada con grandes entablamentos en los que debían ir grabados discos solares alados al más puro estilo egipcio. Tras estas reconsideraciones, se comenzó la construcción del monumento con la esperanza de que a medida que se construyera se recaudarían más fondos para continuar con la obra. El cuatro de julio de 1848 se colocó la primera piedra del monumento en una ceremonia masónica, tal como hiciera en su momento Georges Washington con la construcción del Capitolio. A tal evento acudieron, entre otros, el Presidente James K. Polk, James Madison, Alexander Hamilton, George Washington Parke Custis, y los futuros presidentes Buchanan, Lincoln, y Johnson.
En 1791 Pierre Charles L’Enfant había diseñado el plan para la ciudad de Washington reservando un lugar especial para la colocación de la estatua ecuestre que en 1783 se había decidido construir para conmemorar a Washington. El monumento, sin embargo, no se construyó en el lugar escogido originalmente en el plan de L’Enfant, una zona pantanosa llamada actualmente Embarcadero Jefferson. Éste se construyó a 119 metros de allí, en un nuevo terreno de 150.000 m2 donado por el Congreso. El nuevo solar tenía buenas vistas del río Potomac y estaba algo elevado, por lo que el monumento podría verse desde todas las zonas de alrededor. Al estar rodeado de terrenos públicos también se aseguraba su lugar privilegiado y las visuales hacia él en el futuro.
Las obras del monumento continuaron hasta 1854, cuando se acabaron los fondos. Al año siguiendo el Congreso donó 200.000 dólares para que la construcción el obelisco continuase. Este dinero no llegó a utilizarse porque la Sociedad para el Monumento acordó en 1849 que cada estado debía donar bloques de piedra conmemorativos que pudiesen encajar en la construcción. De esta manera la Sociedad para el Monumento quería hacer a la población partícipe de la construcción del monumento a la vez que abaratar los costes de la empresa. De esta manera llegaron bloques de granito, de arenisca y de mármol de Maryland. También aportaron piedras para la construcción tribus indias, organizaciones profesionales, sociedades, negocios, y países extranjeros. Las piedras debían tener unas dimensiones de 1.2 por 0.6 por 0.3 o 0.5 metros. A raíz de estas donaciones la construcción se volvió a parar tras un conflicto causado por el grupo de los Know Nothings. Esta organización anticatólica robó en 1854 el bloque de mármol donado en 1850 por el Papa Pío IX. Tras tirarla al río Potomac, sus integrantes se hicieron con el control de la Sociedad para el Monumento para asegurarse de que éste fuera enteramente estadounidense. El Congreso retiró su donación de fondos y los Know Nothings construyeron trece hileras de bloques más en el monumento hasta 1858. La mala calidad de éstas hizo que posteriormente se tuvieran que retirar. Al no poder reunir suficientes fondos los Know Nothings se retiraron de la sociedad para el monumento. Durante una década la construcción quedo a medias, siendo más una vergüenza para el país que un monumento honorifico. Las obras no continuaron hasta después de la guerra civil, cuando, al irse reconstruyéndose el país, el interés de éste volvió a la figura que había logrado unir a todos los estados en un primer momento.
Tras la guerra, la cantera utilizada anteriormente para la construcción del obelisco estaba vacía, por lo que se tuvo que traer el material de otras partes. Este cambio de material aún es visible a partir de los 50 metros de altura. Después de la guerra varios ingenieros comprobaron que los cimientos del obelisco aún eran aptos para continuar la obra y aguantar el peso final de ésta. En 1876 el Congreso asumió el compromiso de financiar la construcción del monumento a Washington, donando 200.000 dólares coincidiendo con el centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Parecía que la construcción del monumento por fin iba a acabar, pero nuevas críticas y desacuerdos surgieron sobre el diseño del monumento. El Congreso y la Sociedad para el Monumento empezaron a debatir sobre el asunto y sobre las diferentes propuestas de diseños alternativos que empezaron a llegar. De los cinco nuevos diseños seleccionados sobresalió el de William Wetmore Story. Mientras estas deliberaciones se llevaban a cabo el obelisco siguió su ritmo de construcción. Finalmente, la Sociedad para el monumento decidió descartar la columnata del diseño original de Mills y asegurar que el obelisco cumpliese con las proporciones egipcias clásicas.
En 1879 el teniente coronel del cuerpo de ingenieros Thomas Lincoln Casey asumió la dirección de la obra. Casey rediseñó los cimientos del obelisco para que éstos pudieran soportar el peso final de 40.000 toneladas del monumento, disminuyó el grosor de las paredes del obelisco y logró incluir en las partes inferiores de éste las piedras conmemorativas enviadas por los estados que todavía no habían sido utilizadas. Hoy en día el monumento cuenta con 193 de estas piedras. Casey también tapió la entrada oeste y redujo la del lado este. En la cima del obelisco se construyeron contrafuertes en la parte interior para soportar el piramidón, construido por William Frishmuth, que coronaría la estructura. Éste fue hecho en aluminio, material raro en la época y de valor parecido al de la plata. El 6 de diciembre de 1884 Cassey colocó en posición el piramidón, terminando la construcción del monumento.
En el momento de su finalización, el 6 de diciembre de 1884, el obelisco era la construcción más alta del mundo, superando a la catedral de Colonia. Las obras en el interior del obelisco continuaron hasta 1885, y éste abrió oficialmente al público el nueve de octubre de 1888 tras una gran celebración. El obelisco continuó siendo la construcción más alta de la tierra hasta la inauguración de la Torre Eiffel en 1889. Hoy en día todavía es la construcción más alta de la ciudad de Washington D.C. gracias a la ley de 1910 que restringe la altura de los edificios y prohíbe que ésta sea mayor que la anchura de la calle donde se encuentran. Además, este obelisco supera con creces las dimensiones de los antiguos obeliscos egipcios, algunos de los cuales están situados hoy en capitales europeas. Esto se debe a que los obeliscos antiguos eran monolíticos y difícilmente podían superar los 30 metros de altura.
El obelisco ha atraído a visitantes desde su inauguración. Uno debía subir los casi 900 escalones que hay hasta la cima de éste para poder contemplar las vistas sobre The Mall. La afluencia de visitantes aumentó en 1888 tras la conversión del ascensor que subía los materiales de construcción en un ascensor para el público. Actualmente unas 800.000 personas suben a la cima del monumento cada año. En 1933 el National Park Service se hizo cargo del monumento. En 1966 se inscribió el obelisco en el Registro Nacional de Lugares Históricos.
El monumento fue restaurado en 1998-2001 por el arquitecto Michael Graves. En el proceso se limpiaron las piedras del interior y el exterior, se protegió con cristal las zonas interiores, se instalaron nuevos marcos en las ventanas para maximizar las vistas, se incluyó una exposición sobre George Washington y el monumento y se instaló un nuevo ascensor de cristal que permite a los visitantes ver el interior del obelisco. El coste total de estas obras fue de 10.5 millones de dólares.
En 2004 el monumento volvió a cerrar sus puertas para llevar a cabo una remodelación de las instalaciones y aumentar su seguridad. Las obras costaron 15 millones de dólares. Éstas también incluyeron el rediseño del paisajismo por el arquitecto Laurie Olin.
En 2011 el terremoto de Virginia y el Huracan Irene causaron numerosas fisuras en el monumento. Dos compañías de ingenieros de estructuras, Wiss, Janney, Elstner Associates, Inc. y Tipping Mar Associates, con experiencia en edificios históricos, llevaron a cabo las tareas oportunas en el monumento. Estas obras costaron 200.000 dólares entre el 24 de agosto y el 26 de septiembre. En 2012 se anunció que el monumento estaría cerrado hasta 2014 por reparaciones. La constructora Hill International fue contratada junto con Louis Berger Group para coordinarse con los diseños de Wiss, Janney, Elstner Associates, el contratista general Perini y diferentes accionistas. Las obras finalmente costaron 15 millones de dólares. El monumento reabrió sus puertas el 12 de mayo de 2014.
Espacio
La piedra angular
La primera piedra de la construcción fue un bloque de dos metros de lado por 0.76 de altura y unos 11.000 kg de peso. En su centro tenía un gran hueco que albergó documentos conmemorativos del momento, una biblia, periódicos que hablaban sobre George Washington, documentos sobre el gobierno del país, monedas y otros objetos. Éste estaba tapado con una placa de cobre en la que se grabó la fecha de la independencia de los Estados Unidos, el cuatro de Julio de 1776, la fecha de la ceremonia de inicio de la construcción del monumento, el cuatro de Julio de 1848, y los nombres de los miembros de la Sociedad para el Monumento. La piedra angular se colocó en una ceremonia masónica acompañada de una gran fiesta que terminó con fuegos artificiales.
Interior
En el interior del obelisco se pueden ver las piedras conmemorativas aportadas por los diferentes estados y otras organizaciones. Cada una de ellas está situada en un rellano de las escaleras para poder ser contemplada con más facilidad. En el interior del monumento también hay una serie de piedras que van indicando la altura del monumento en cada una de sus fases de construcción. Una de ellas detalla la altura a la que se encuentra la estatua de coronación del Capitolio. Diferentes fuentes discrepan sobre el número total de bloques conmemorativos y de altitud que hay en el interior del obelisco. Los bloques están hecho de mármol, granito, arenisca, piedra caliza y otros materiales. Algunas de ellas están hechas con materiales inusuales como cobre (Michigan), arcilla (Minnesota), piedra fosilizada (Arizona) y jadeíta (Alaska). Cada bloque tiene unas medidas de entre 0.46 a 1.8 por 2.4 metros. Los bloques llevan inscripciones con el lugar de procedencia, frases religiosas o citas, muchas de ellas sin ninguna relación con George Washington.
El ascensor y las escaleras
El ascensor a vapor original fue reemplazado por uno eléctrico, con dinamo, en 1901, reduciendo el tiempo de subida de doce a cinco minutos. El sistema fue conectado a la red eléctrica en 1923, permitiendo que un nuevo ascensor, instalado en 1925-1926, salvase la distancia de la base a la cima en tan solo setenta segundos. El ascensor fue de nuevo reemplazado en 1958 y 1998. En 1997-2000 se instalaron paredes de cristal en el ascensor para que, durante el descenso, los visitantes puedan apreciar las piedras conmemorativas del interior del obelisco. Para facilitarlo, el ascensor ralentiza su velocidad en algunos puntos del descenso.
Tanto el ascensor como las escaleras del monumento están hechas con acero. Éste, aunque está unido al obelisco, no soporta el peso del monumento, tan solo el del propio ascensor y las escaleras. En 1958 el conjunto fue reconfigurado para mejorar el tráfico de visitantes. La zona de desembarco del ascensor fue ampliada y la parte superior la escalera fue sustituida por dos escaleras en espiral, una de subida y otra de bajada. Las escaleras se sitúan en las esquinas noreste y sureste del monumento. Actualmente los visitantes salen del ascensor en la planta del mirador, bajan por una de las escaleras y cogen el ascensor de bajada en la planta inferior. Cuatro columnas de hierro soportan las escaleras y el ascensor, que se sitúa en el centro del conjunto. La estructura está hecha de hierro forjado, fundición y acero. Las dos pequeñas escaleras de caracol de 1958 son de aluminio. Las escaleras que suben desde la base del monumento hasta el mirador fueron cerradas al público en 1976. Hoy en día los visitantes utilizan el ascensor.
El mirador
Se sitúa a una altura de 152 metros sobre el nivel de entrada al monumento y justo en la base de la pirámide que corona el obelisco. Consta de cuatro pares de ventanas de 91 centímetros de ancho. Seis de ellas tiene una altura de 46 centímetros, mientras que las dos restantes hacen 61 centímetros de alto. Originalmente contaban con postigos finos de mármol que se abrían hacia dentro del obelisco. Después de que dos personas intentaran suicidarse allí en los años veinte se añadieron barrotes horizontales de hierro a las ventanas en 1929. Una abertura extra permite la salida al exterior de la pirámide. Ésta está tapada con un bloque por el interior que puede ser retirado si se necesita acceder al exterior. En 1931 se incorporó una luz roja de señalización en cada cara de la pirámide de coronación. Tras quejas de pilotos sobre la poca visibilidad del monumento se incrementó la iluminación de éste. En 1958 se amplió el sistema de iluminación y se pusieron cristales de seguridad en las ventanas. En 1974-76 estos cristales se sustituyeron por unos antibala y se retiraron los postigos de las ventanas. Los cristales se volvieron a cambiar en 1997-2000. En el interior del obelisco, en la base de la pirámide de coronación, se encuentran dos bloques de piedra con inscripciones. En una de ellas se puede leer el año 1884. En la otra, los nombres de los cuatro constructores de más rango que participaron en el monumento.
La pirámide de coronación del obelisco
Fue forjada por William Frishmuth de Philadelphia en aluminio, un material tan valioso como la plata en aquel momento. Antes de su colocación en lo alto del obelisco era la pieza más grande de aluminio que existía. Estuvo colocada en el escaparate de Tiffany’s en Nueva York donde la gente acudía a ver la que sería la punta del monumento a Washington. Sus medidas originales, 23 centímetros de altura por 14 centímetros de anchura y un peso de 2.83 Kg, se vieron algo reducida debido a los rayos que cayeron sobre ella entre 1885 y 1934. Para evitar más desperfectos se protegió de los rayos incorporándole pararrayos a su alrededor. La pirámide está sujeta al obelisco mediante una armadura de cobre que la atraviesa en su base. Las cuatro caras de la pirámide llevan inscripciones grabadas en cursiva en 1884 y 1934. La mayor parte de estas inscripciones es ilegible hoy en día pero se tiene constancia de que en ellas se detallaban algunos de los nombres de las personas que intervinieron en la construcción del monumento y las fechas importantes de la construcción de éste.
Exterior
Desde 1920, cuarenta y ocho banderas americanas, una por cada estado, ondearon alrededor del monumento en días señalados como el aniversario de Washington, el Día de la Independencia y el Memorial Day. En 1958 se retiraron y se instalaron cincuenta postes de aluminio de 7.6 metros de alto donde ondearían nuevamente banderas estadounidenses. Éstas se colocaron formando un círculo de 79 metros de diámetro alrededor del obelisco, hoy en día reducido a 73 metros. Las banderas solían retirarse por la noche, pero desde 1971 ondean 24 horas al día.
Estructura
La construcción del monumento comenzó con la excavación de una fosa de 2.3 metros de profundidad para la construcción de los cimientos. En el lado noreste de esta fosa es donde se colocó la piedra angular en 1848. Los cimientos originales se hicieron de gneis, lascas y mortero de cal. Estos cimientos, de 7.1 metros de altura, hacían 24.4 metros de lado en la base y 17.8 metros de lado en el punto más alto. En el centro de los cimientos se construyó un pozo para abastecer de agua la construcción.
Los cimientos originales de gneis fueron reforzados en 1887 al añadirse en la base de éstos una losa y contrafuertes de hormigón armado, aumentando 2.5 veces la resistencia de éstos. La losa tenía unas dimensiones de 4.1 metros de grueso por 38.54 metros de lado en el exterior y 13.4 metros de lado en el interior. Debido a esta ampliación, actualmente no se sabe muy bien en qué posición debe haber quedado la piedra angular del monumento.
Para la construcción del monumento se usó un sistema de poleas y grúas para ir elevando los bloques de piedra. En la primera fase de construcción (1848-1854), se utilizaron bloques de gneis de 1.5 por 3 metros de lado, lascas de piedra y mortero para las paredes interiores del obelisco. La parte exterior se hizo de bloques de mármol de 36 a 46 centímetros de lado por 61 de alto. Las piedras exteriores se colocaron tanto paralelamente a la construcción interior como perpendicularmente para atar el conjunto. En algunas de las juntas se colocó poco mortero, por lo que algunos bloques se apoyaron directamente sobre otros fisurándose al cabo de un tiempo. La parte exterior de esta primera fase de construcción tiene unas medidas de 16.80 metros de ancho y un grosor de 4.6 metros. El espacio interior libre tiene unas medidas de 7.65 metros y esquinas cuadradas. Esta primera fase, que llega hasta los 46 metros de altura, tiene un peso de 22.37 toneladas aproximadamente.
En la segunda fase de construcción se utilizaron bloques de mármol y granito colocados siguiendo un orden estricto y dejando gruesas juntas de mortero. Los bloques de mármol exteriores se dispusieron tanto paralelamente como perpendicularmente a la construcción interior de granito atando el conjunto. A medida que el obelisco creció en altura los bloques de mármol se hicieron más visibles en el interior hasta que ocuparon el conjunto de la construcción, dejando de utilizarse los bloques de granito. En la parte superior de la segunda fase de construcción las medidas exteriores del obelisco son de 10.5 metros de lado y 46 centímetros de grueso. El peso de esta segunda fase es de 21.26 toneladas. La altura total de la primera y segunda fase de construcción es de 152.53 metros.
El extremo del obelisco está formado por una pirámide truncada de mármol y el piramidón final de aluminio. La pirámide truncada se sostiene gracias a unas costillas de mármol que transmiten su peso a la estructura interior del obelisco. La altura de este conjunto es de 16.76 metros y pesa 300 toneladas. Las costillas de esta estructura parten de algunos niveles más abajo y llegan hasta el bloque de mármol sobre el que está colocado el piramidón de aluminio. Hay tres costillas estructurales por cada lado de la pirámide, haciendo un total de doce. Las ocho costillas de las esquinas terminan antes que las demás y transfieren su función estructural a las costillas adyacentes. Las conexiones entre costillas se hacen mediante bloques horizontales y arcos. Las últimas costillas se unen en forma de cruz y soportan el piramidón de coronación.
Materiales
El obelisco está construido con bloques de piedra arenisca, granito y mármol. Los cimientos originales son de gneis azul y su ampliación de hormigón. Los bloques de piedra provienen de canteras estadounidenses y de donaciones de diferentes partes del mundo. El cambio de color del monumento a partir de los 50 metros de altura se debe a que, tras la guerra civil, la cantera original dejó de poder utilizarse y se tuvo que recurrir a otras fuentes.
- Primera fase de construcción (1848-1854):
- Cimientos de gneis
- Exterior de mármol de Cockeysville, Maryland
- Interior de gneis, lascas y mortero.
- Segunda fase de construcción (1876-1888):
- Exterior de mármol de Sheffield, Massachusetts
- Interior de granite.
- Coronación de aluminio.