Museo de las Confluencias

Introducción

Diseñado por el estudio de arquitectura austriaco Coop Himmelb(l)au, después de ganar un concurso internacional de diseño en 2001, el Musée des Confluences, inaugurado el 20 de diciembre de 2014, cuenta la historia de la humanidad y de la vida. El circuito de exposiciones permanentes comienza con las grandes preguntas universales y luego explora el origen y el destino de la humanidad, la diversidad de culturas y civilizaciones y también el lugar del ser humano dentro de la trama de la vida. Con más de 2 millones de objetos en sus colecciones, el museo ilustra, a través de programación las historias que son la base de nuestra humanidad en todos los continentes y en varias sociedades.

Mutaciones de forma, penetraciones, deformaciones, simultaneidades, rupturas y variabilidades afectan a la arquitectura. La arquitectura resultante se caracteriza por las interacciones, la fusión y la mutación de diferentes entidades que constituyen una nueva forma.

Ubicación

El terreno para la construcción del museo se encuentra en una península que se extendió artificialmente hace 100 años, en la confluencia de los ríos Ródano y Saona, 86 Quai Perrache, 69002 Lyon, Francia. Aunque era evidente que este sitio sería difícil, se tuvieron que clavar 536 pilotes a 30m de profundidad para asegurar la construcción, estaba claro que esta ubicación sería muy importante para el diseño urbano. El edificio sirve como faro distintivo y entrada para los visitantes que se acerquen desde el sur, así como un punto de partida para el desarrollo urbano.

El Musée des Confluences tiene un nombre y un diseño arquitectónico distintivos. «Confluencias» hace referencia, ante todo, a su excepcional ubicación geográfica. Justo aguas abajo del museo, los caudales del Ródano y el Saona se encuentran, sugiriendo las ideas de convergencia, mezcla y fluidez.

Concepto

El Museo no se considera un ​“Templo de las Musas” exclusivo de la burguesía intelectual, sino un lugar público de acceso al conocimiento de nuestra época.

El concepto desarrollado por la firma austriaca Coop Himmelb(l)au se basa en la idea de construir un museo que, en lugar de impedir el acceso a la naturaleza, sea una transición entre los elementos estructurales y la misma. Diseñado para ser como un puente, permite a los visitantes cruzar su sala y espacios interiores sin tener que comprar un boleto de entrada o ver una exposición.

Para construir el edificio se tuvo que desarrollar una forma nueva y compleja que sería la icónica puerta de entrada a la ciudad. Un edificio que realmente destaque solo puede nacer a través de las formas resultantes de nuevas geometrías. Era importante para el concepto que el flujo de visitantes que llegaran a la ciudad, al Pointe du Confluent, no se viera obstaculizado por un edificio. Por lo tanto, la idea era desarrollar una construcción abierta y transitable, que flotara sobre soportes y creara debajo un espacio público. 

 “…Sus formas claras y legibles representan el mundo en el que nos movemos cada día. La nube, por el contrario, contiene el conocimiento del futuro. Lo que se sabe y lo que hay que explorar se entiende en el Musée des Confluences con un diseño espacial experimental para estimular la curiosidad del público…” (Wolf D. Prix)

El concepto de dos unidades arquitectónicas complejamente conectadas es el resultado de la sorprendente situación de interfaz del sitio escogido para la construcción.

Espacios

Como extensión del parque ubicado en el extremo sur de la isla se formula un nuevo espacio urbano; un paisaje que consiste en rampas y superficies que fusionan el interior y el exterior y dan como resultado una secuencia dinámica de eventos espaciales. Este movimiento también es seguido por la estructura espacial alterna de las salas de exposición. Cajas negras cerradas y áreas expositivas libres se alternan aprovechando la doble altura de la sala de dos niveles.

Arquitectónicamente, el nuevo hito en la ciudad de Lyon es un logro técnico impresionante. Dos bloques de construcción distintos emergen del diseño deconstructivista.

Descripción

La sorprendente situación, en la confluencia de los ríos Ródano y Saona inspiró la superposición en el espacio urbano de dos unidades arquitectónicas complejamente vinculadas, el cristal y la nube. La estructura de la nube, que flota sobre pilares, contiene una secuencia espacial de cajas negras, que no admiten la luz del día, para lograr la máxima flexibilidad para el diseño de la exhibición. Visto desde el exterior, en lugar de una fachada principal, el museo presenta muchas facetas, que forman un contorno único y fluido que cambia según la posición del espectador.

Con una superficie util de 21.000m2, 2.800m2 de los cuales están dedicados a la exposición permanente y 1.900m2 a las exposiciones temporales, el edificio, que presenta una apariencia casi zoomorfa coherente con el enfoque “deconstructivista” propio de CoopHimmelb(l)au, está formado por tres componentes: 

• el Zócalo de hormigón: un sótano de hormigón armado en dos niveles semienterrados que soporta las partes superiores del museo. Alberga las áreas técnicas, los talleres, dos auditorios con capacidad para 344 y 122 personas respectivamente y la recepción para grupos.  

• el Cristal, un volumen de acero y vidrio orientado hacia la ciudad, en la zona norte del edificio, alberga la entrada principal y el vestíbulo del museo, 1.900 m2 bañados por un lucernario, dando acceso a las salas de exhibición ubicadas en la nube. Esta estructura que se eleva hacia el costado de la ciudad se concibe como un foro urbano y un vestíbulo de entrada para los visitantes. Su forma, que se puede leer claramente, representa el mundo cotidiano.

• la Nube metálica con sus 4 niveles sostenidos por pilares y con una superficie construida de 10.000m2, es el núcleo del museo. En contraste con la estructura de cristal, la nube oculta el conocimiento sobre el futuro. Es un espacio suave de corrientes ocultas e innumerables transiciones. Se concibe como una secuencia de cajas negras que otorgan una gran flexibilidad a la disposición de exposiciones permanentes y temporales. En este espacia también se ubican varios talleres, como el taller digital Muséolab, una biblioteca multimedia, las oficinas de administración y un restaurante dotado de una terraza panorámica de 210m².

El museo también incluye un jardín con una superficie de 24.400 m², concebido por Coop Himmeb(l)au como un espacio de socialización ubicado justo en la confluencia de los dos ríos.

Estructura

La estructura arquitectónica es una representación física del equilibrio logrado entre el interior y el exterior, el pasado y el presente, la naturaleza y la cultura.

Completamente construido en hormigón bruto, el Zócalo tiene ocho metros de altura. Catorce postes monumentales y tres pilares sostienen el techo metálico de 6.500tn de la Nube que alberga los espacios de exhibición permanente y temporal.

La Nube se compone de una estructura portante y una estructura esquelética que crea su forma.

El Cristal se compone de una estructura tubular de acero primaria completamente visible y una estructura secundaria que soporta el acristalamiento, 1.500 paneles. La cubierta de vidrio y acero se curva hacia abajo llevando toda la estructura hacia el pozo que se extiende hasta la base de hormigón.

Las pasarelas y escaleras que conectan el museo serpentean alrededor del «pozo de gravedad» central recorriendo la estructura y brindando acceso a los niveles superiores del museo.

El conjunto está parcialmente soportado por la estructura de la Nube y descansa en su punto de base sobre el zócalo. 536 pilotes a enterrados a30m de profundidad soportan el peso de toda la estructura.

Materiales

Una estructura nebulosa hecha de vidrio, hormigón y acero se asienta en la punta de una península, en la confluencia de los ríos Ródano y Saona.

El vestíbulo principal está recubierto con acero y vidrio. Tanto las planchas de acero inoxidable del vestíbulo como las que recubren las cubiertas de las galerías tienen un grosor de 3mm, siendo altamente eficientes en términos de aislamiento térmico.

Concepto ambiental

El foyer, “el cristal”, es un espacio con ventilación natural. El aire de suministro ingresa a través de aletas de ventilación acristaladas dentro de la fachada este, mientras que el aire de escape sale a través del área del techo. Por lo tanto, no es necesario utilizar un sistema de aire acondicionado tradicional. Únicamente las áreas de acceso principal y los espacios de trabajo son unidades microclimáticas cuyo confort está garantizado a través de sistemas locales de calefacción y refrigeración. Los suelos se enfrían a través del agua subterránea. Esto se traducirá en un importante ahorro de energía para el vestíbulo del museo a largo plazo.

En términos de aislamiento térmico, las fachadas del área de exhibición, “la nube”, se caracterizan por una estructura de construcción extremadamente eficiente. Todas las áreas de acceso principal están iluminadas naturalmente, con muy poco apoyo de luz artificial. En el techo se ha instalado un sistema fotovoltaico que cubre 500m2.

El abastecimiento de agua de las áreas de saneamiento se realiza a través de aguas subterráneas

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