Museo de las Culturas (Remodelación)
Introducción
Desde 2011, el llamativo techo del Museum der Kulturen Basel (MKB) agrega un toque especial al paisaje urbano histórico de la ciudad con sus callejones estrechos y techos en ángulo.
La combinación de arquitectura medieval y moderna del Museo de la Cultura de Basilea, (Museum der Kulturen Basel – MKB), con su extravagante techo y un pintoresco patio con una amplia escalera convierten el complejo en único y atrayente por sí mismo.
El techo diseñado por el renombrado estudio de arquitectura Herzog & de Meuron, se inspiró en el techo de la cercana Catedral de Basilea. Ambos edificios se ubican como faros en el paisaje arquitectónico de la ciudad, atrayendo la atención de expertos y aficionados de todo el mundo.
Historia
El Museum der Kulturen Basel se remonta a mediados del siglo XIX cuando en sustitución del monasterio agustino de Münsterhügel el edificio clasicista del arquitecto Melchior Berri abrió sus puertas (1849). El “Museo Universal”, como se llamaba entonces, fue el primer edificio museístico de la ciudad. Diseñado para albergar tanto las ciencias como las artes, ahora alberga una de las colecciones etnográficas más importantes de Europa, en gran parte gracias a las continuas donaciones y legados. En 1917, con unas existencias de unos 40.000 objetos, se añadió una ampliación a cargo de los arquitectos Vischer & Söhne. Se proyectó una segunda ampliación en 2001 para dar cabida a lo que, a estas alturas, se habían convertido en unos 300.000 objetos. Las modificaciones incluirían una entrada especial para el Museo y una nueva cubierta, dándole así una nueva identidad. Esta última restauración estuvo a cargo de los arquitectos Herzog & de Meuron .
Ubicación
El Museo de la Cultura se ubica en Münsterplatz 20, 4001 Basilea, Suiza, en el Casco Antiguo de “Grossbasel”, la zona más céntrica de la ciudad, entre la estación de tren y el río Rin, en la orilla sur.
Desde la remodelación la entrada principal al museo está en Münsterplatz. Una vez en el patio, el visitante accede al vestíbulo de entrada y a la tienda del museo en el sótano a través de escaleras y rampas de suave pendiente con un pavimento vivo que refleja la topografía del patio interior y bajo una cortina de plantas colgantes que cubre la fachada.
La zona es el hogar del Ayuntamiento, un edificio de piedra arenisca roja del siglo XVI y de la Basel Münster, una impresionante catedral gótica del siglo XV, como también de numerosos museos.
Espacios
El museo está formado por diferentes edificios agrupados en torno a un idílico patio. Lo que hace que el conjunto sea tan único es la mezcla de diferentes estilos arquitectónicos y épocas: a izquierda y derecha estructuras que provienen de la época medieval y que ahora albergan oficinas y un restaurante y al fondo el edificio clasicista del arquitecto suizo Melchior Berri que albergó originalmente al Museo.
Debido al crecimiento de las colecciones, en 1917 se añadió una nueva ala al edificio original en el lado del patio barroco, Schürhof, del siglo XVIII. Fue diseñada por los arquitectos Vischer and Sons.
Hacia fines del siglo pasado, se hizo evidente que el museo necesitaba una nueva ampliación. La tarea recayó en el estudio de arquitectura Herzog & de Meuron, que no solo creó una nueva sala de exposiciones especialmente diseñada en el piso superior, sino que también rediseñó el área de entrada, el diseño interior del museo y el nuevo techo en el ala de Vischer and Sons.
Reforma Herzog & de Meuron
La impresión pesada e introvertida del edificio, que inicialmente oculta su contenido, se ve reforzada por las fachadas, muchas de cuyas ventanas han sido cerradas y por la construcción en forma de espiral para sostener la vegetación colgante montada bajo el alero del techo en voladizo en la parte de arriba. Sin embargo, esto se contrarresta con los cimientos, que están abiertos en toda la longitud del edificio y dan la bienvenida a los visitantes. Estas intervenciones arquitectónicas, junto con la vegetación, dividen el largo, angular y uniforme edificio Vischer de 1917 en distintas secciones.
Las ventanas se cerraron no solo para realzar el peso y la elegancia del edificio, también para ganar espacio en las antiguas salas. Las pocas aberturas restantes se han ampliado y ahora se extienden hasta el suelo. Los ventanales son tan profundos que forman pequeños nichos que dan al casco antiguo e inundan las salas con luz natural, transmitiendo una agradable sensación de espacio.
Cubierta y nueva galería
Formado por pliegues irregulares revestidos con tejas cerámicas de color verde negruzco, el techo resuena con el paisaje medieval en el que está incrustado, al mismo tiempo que funciona como un claro signo de renovación en el corazón del barrio. Las tejas hexagonales, algunas de ellas tridimensionales, refractan la luz incluso cuando el cielo está nublado, creando un efecto muy parecido al de las tejas de ladrillo finamente estructuradas en los techos del casco antiguo.
El marco de acero del techo plegado permite una galería sin columnas debajo, 650m2 de un espacio expresivo que forma un contraste sorprendente con las tranquilas galerías en ángulo recto de los pisos inferiores. La geometría del piso superior se asemeja a un techo de dientes de sierra con crestas irregulares, pero en realidad es un marco espacial liviano y sin columnas. El espacio expresivo ofrece un sorprendente contraste con las tranquilas galerías rectangulares de los pisos inferiores.
Acceso
Hasta la reforma de Herzog & de Meuron el Museo de la Cultura y el de Historia Natural compartían la misma entrada por la calle Augustinergasse. Ahora se accede al primero directamente desde Münsterplatz a través del patio trasero antes inaccesible, el Schürhof, que se ha convertido en una expansión de la plaza.
Para crear el vestíbulo de entrada el antiguo sótano se abrió hacia el patio, que fue nuevamente escalonado en forma de anfiteatro y ampliado con fines museísticos. Una cristalera hundida cierra toda la fachada creando una relación visual entre el interior y el exterior.
Patio
El patio, con la característica configuración “patchwork” de las partes traseras de los edificios medievales, se ha convertido en una extensión de la Münsterplatz, plaza principal de la ciudad, y lugar de encuentro social para todo tipo de actividades y celebraciones del museo. Se ha rebajado parte de este y una escalera amplia y ligeramente inclinada conduce a la entrada del Museo. Las plantas colgantes y las enredaderas le dan un ambiente distintivo y, en concierto con el techo, una nueva identidad.
Rehabilitación antiguas salas
La rehabilitación de las antiguas salas de exposición incluyó la mejora de la seguridad sísmica mediante la instalación de muros de refuerzo de hormigón armado, la sustitución del montacargas, la instalación de un ascensor para los visitantes, la renovación y ajuste de los sistemas de calefacción y ventilación y la mejora de la protección contra incendios e intrusiones.
La secuencia de habitaciones sigue el mismo patrón en los tres pisos de la galería. Solo varían dos salas: en el segundo piso, directamente sobre la entrada, una gran habitación con ventanas en un lado que miran al patio. Más arriba, se eliminó un techo, creando una habitación de dos pisos con una ventana estrecha, donde se pueden exhibir los objetos más grandes de la colección. Los visitantes pueden mirar hacia abajo desde esta sala, que también sirve de orientación dentro del Museo.
Estructura
Cubierta
La enorme superestructura del techo, 29m de largo, 27m de ancho, 10,50m de alto, diseñada y ensamblada de forma expresiva ofrece espacios de exhibición adicionales en el ático.
Desván
El edificio principal, con el hueco de escalera y la sala a la altura del edificio, se amplió mediante la adición de un piso superior saliente y sin columnas. El nuevo desván autoportante, 650m2, una construcción construida sobre el piso existente se asienta sobre las paredes exteriores que sirven como superficie de apoyo.
Para acomodar esta sala de exposiciones especial, el techo a dos aguas original fue reemplazado por una nueva construcción. Como las paredes existentes, tanto externas como internas, no podían soportar cargas adicionales se construyó un entramado de madera autoportante que se extiende por todo el edificio.
Con el fin de lograr el espacio de piso requerido para la sala, la nueva construcción sobresale hasta 8m por encima del edificio antiguo. Las cargas se derivan a través de unos pocos soportes de acero que se reparten por separado.
Pese al plegado desigual del techo, éste se articula de tal manera que se asemeja a la escala del paisaje de los edificios históricos vecinos.
Galerías
La renovación de las galerías siguió principios similares en todo momento. Las habitaciones más antiguas tienen artesonados clasicistas; los agregados posteriores tienen vigas de hormigón en una sola dirección. Con el objetivo de recuperar la estructura original de las habitaciones, se eliminaron los falsos techos y los servicios técnicos se integraron de la forma más discreta posible en los elementos arquitectónicos existentes.
Acceso
La apertura de la nueva fachada en el nivel de entrada es posible gracias a una viga de soporte, cuya carga es transferida por los pilares existentes y las nuevas columnas mixtas.
Materiales
El techo plegado en forma de cordillera está cubierto con 10.000 tejas hexagonales de cerámica vidriadas y tridimensionales desarrolladas especialmente para este proyecto. Debido a su forma inusual y dependiendo de la incidencia de la luz, la hora del día y el ángulo de visión, crean una apariencia visual en constante cambio, alternando su color verde con efectos cambiantes de brillo y tonalidades.
La barrera de vapor y el aislamiento térmico en la nueva cubierta se colocan en el exterior de la estructura de acero. La capa aislante de la cubierta está formada por un techo de chapa con junta alzada. La cubierta vista con tejas cerámicas sólo tiene carácter decorativo.
La pavimentación de la Münsterplatz continúa hasta el comienzo de las escaleras que descienden para dar acceso a los visitantes. Los escalones están revestidos con ladrillos de Clinker y los frentes con pórfido rojizo.
La fachada de acceso está decorada con un jardín colgante que rompe el voladizo de gran tamaño. El resto de las fachadas están cubiertas con enredadera de Virginia.