Museo High de Arte
Introducción
El Museo High de Atlanta, fundado en 1905 por la Atlanta Art Association es un destacado centro de arte que alberga más de 11.000 obras en su colección permanente. Fue nombrado así en honor a Harriet High, una de sus principales benefactores.
Inicialmente fue construido por Richartd Meier con su característico estilo en los años ’80, obteniendo un gran éxito internacional y numerosos reconocimientos por su diseño. En 2003, celebrando el vigésimo aniversario de su construcción, el High presentó una serie de reformas en su interior y la nueva disposición de la colección. Por último, en 2005, tres nuevos edificios diseñados por Renzo Piano se incorporaron al Museo, como parte de una Ciudad de las Artes en Midtown Atlanta: el Centro de Arte Woodruff.
El Museo actuó como catalizador para el desarrollo del centro de la ciudad, que ha crecido hasta convertirse en una próspera y vital zona económica.
Situación
Se ubica al sureste de Estados Unidos, en Atlanta, Georgia. Está situado en el barrio artístico y comercial del centro de la ciudad.
Primer etapa
Esta obra pertenece a la etapa madura del diseño de Meier. Aquí se ponen de manifiesto sus recursos característicos: los planos blancos revestidos en aluminio, las amplias rampas, las barandas metálicas que rematan los balconeos hacia múltiples alturas que unifican espacialmente el edificio, los esbeltos pilotes utilizados por Le Corbusier, y los grandes planos vidriados que proyectan al exterior el interior del edificio.
El planteo del edificio se basa en tres cubos ocupando las esquinas de un cuadrado, cerrándose en el último cuarto con una curva de cristal.
Al diseñar el atrio central, Meier se inspiró en el Guggenheim de Frank Lloyd Wright. El Museo High comparte el concepto de la larga rampa de entrada. Sin embargo, aquí la rampa resulta una invitación a entrar mientras la vida del edificio se desarrolla en el interior, a diferencia del museo de Wright en el que la rampa constituye el recorrido en sí del edificio.
El límite entre el espacio exterior y el interior se caracteriza por el tratamiento combinado de grandes superficies ciegas y grandes superficies vidriadas las que permiten una total conexión con el exterior o un cierre absoluto, según los sectores. El espacio exterior penetra en el espacio interior y éste, a su vez, se manifiesta en el exterior del edificio.
El Museo incluye alrededor de 5.000 m2 de espacios de exhibición para trabajos que pueden ser vistos desde puntos diferentes y un auditórium para 200 personas.
Este edificio pronto resultó insuficiente para la extensa colección que debía albergar.
El exceso de iluminación significó un problema para la exhibición de algunas piezas.
Segunda etapa
La propuesta de Piano para la ampliación del museo se basa en un planteo que respeta la estética de Meier. La ampliación incorpora el ambiente natural al museo. Basándose en el concepto de Atlanta como un gran jardín, la naturaleza se transformó en el elemento central de su propuesta.
El eje del proyecto es la plaza parquizada que rodea al edificio original. Se construyeron así tres edificios que se conectan entre sí formando una U que le brinda un marco a la plaza pública que atraviesa todo el conjunto.
La superficie de exposición se duplicó. Los nuevos espacios son el pabellón Wieland, que continúa y amplía el edificio de Meier, el ala Chambers, de planta flexible dedicada a exhibiciones transitorias, y un centro administrativo del museo.
La plaza central mantiene las vistas del edificio original hacia la ciudad. Este espacio central verde funciona como nexo de las distintas alas del museo junto a las actividades artísticas y recreativas que se realizan allí. Constituye un amplio espacio exterior suplementario. Además, se crearon espacios abiertos para recreo, un café, comercios y una sala de exhibición especialmente preparada para muestras en papel.
La ampliación del pabellón Wieland y el ala Chambers tiene cinco niveles, cuatro de ellos abiertos al público. En el nivel de la calle se exponen las obras que necesitan ser preservadas de la luz. En el primer nivel, se encuentra el lobby.
El segundo y tercer nivel están dedicados a las exposiciones. En el segundo nivel se exhiben las muestras temporales, en un espacio libre y flexible. En el tercer nivel, cada espacio fue concebido según la exposición destinada a albergar.
El arquitecto Piano trabajó con la luz, a la que le dio especial importancia. Mil tragaluces con viseras cónicas de aluminio desplegadas en los techos fueron especialmente diseñados, de tal manera que pudieran captar solamente la luz del norte, valorada por su suavidad y por permitir iluminar de manera pareja las colecciones del tercer nivel. La iluminación controlada y artificial del primer nivel permite una observación sin distorsiones de la obra. Esto apunta a corregir errores del edificio anterior.