Año de Construcción
1957-1961
Ubicación
Tultitlán de Mariano Escobedo, México

Introducción

Entre 1957 y 1961 Mies van Der Rohe proyectó las oficinas para la planta de Bacardí en México.
Fue la segunda obra que el arquitecto diseñó para la empresa ya que poco tiempo atrás, el dueño de la licorera, el señor José M. Bosch, impresionado por el Crown Hall que Mies había proyectado para el IIT de Chicago, le encarga la sede de las oficinas en Cuba.

La obra para Bacardí refleja toda la expresividad arquitectónica presente en los trabajos de Mies van Der Rohe, siendo la muestra más perfecta de su pureza de formas y espacios. Aquí se representan claramente sus postulados y su manera de trabajar, con el concepto “menos es más” siempre presente. En este caso utiliza el principio de «planta libre» logrando un espacio donde el juego de proporciones resulta perfecto.

Las oficinas forman parte de un conjunto arquitectónico armonioso que se completa con el área de embotellado y envejecimiento, diseñado por el arquitecto Félix Candela. Aquí generó seis combinaciones de paraboloides hiperbólicos cruzados donde cada cascarón presenta luces de 30 metros de ancho.

La obra fue propuesta por la UNESCO en la categoría Cultural como Patrimonio Mundial el 20 de noviembre de 2001.

Situación

Se encuentra en Tultitlán de Mariano Escobedo, ciudad del Estado de México que forma parte de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México, ubicándose al norte de la misma.

El conjunto fue construido en paralelo a la carretera principal que comunica la Ciudad de México con la ciudad de Querétaro, separado por un gran jardín.

La obra descansa sobre una alfombra de césped rodeada de cortinas de árboles verdes.

Concepto

Se trata de una estructura de planta libre, rigurosamente geométrica con el módulo cuadrado como principal ordenador.

Se utiliza aquí el principio de centralidad con el interior del volumen ahuecado formando una gran doble altura. La planta baja es transparente y se organiza a través de una galería perimetral en torno al núcleo central vidriado.

En este caso la estructura se ubica por fuera del cerramiento vidriado.

Espacios

El edificio es de planta rectangular de 52 metros de largo y 27 metros de ancho, con 8 metros de altura distribuidos en dos plantas.

La planta baja es un gran vestíbulo abierto con dos escaleras simétricas que conducen a la planta alta, bordeando el espacio del hall central en doble altura. Alrededor del espacio vidriado del hall se encuentra una galería perimetral semicubierta. El hall gravita sobre su eje vertical pero recibe luz solo por los lados. El espacio se desparrama visualmente hacia el exterior.

En planta alta, una galería envuelve el hueco de la doble altura. Aquí se ubican las oficinas administrativas y las salas de reuniones, separados por paneles móviles.

Estructura

Se puede decir que el edificio es pura estructura. Todas las decisiones tomadas durante el proyecto responden simultáneamente a una cuestión estética de proporción y a una buena y clara solución estructura.

Existen dos estructuras, una principal y una secundaria, sin que la segunda realice en realidad ninguna función de transmisión de cargas.

Para la estructura principal se utilizó una trama de modulación cuadrada, con apoyos cada 9 metros. Aunque para mantener el ritmo en las fachadas y que la estructura secundaria no se superpusiesen al llegar a las esquenas los pórticos perimetrales se ensancharon ligeramente. Las columnas estructurales son perfiles doble T de acero.

Para modular las fachadas Mies recurrió a su sello característico, una subestructura de perfiles de la misma geometría en doble T pero de menor canto, que dividen cada módulo en cinco paneles menores de proporciones verticales.

Los apoyos en los dos lados más largos de la planta, pasan tangente a la línea de cerramiento, mientras que en el sentido transversal se producen dos voladizos de 3.50 metros por lado que se encuentran compensados por dos voladizos idénticos que se producen en el interior hacia el doble espacio.

Los pilares interiores pasan tangentes a los bordes del doble, repitiendo la misma solución de la fachada.

Materiales

El arquitecto utilizó el lenguaje que caracteriza su obra, con sus materiales fundamentales: vidrio, acero y travertino.

Los perfiles metálicos se pintaron de negro. Se utilizaron grandes frentes vidriados sobre montantes de acero. Los espacios interiores están divididos por paneles de madera.

Planos

Fotos