Oficinas Hearst
Introducción
La Torre de Oficinas Hearst es la primera obra de Sir Norman Foster en Nueva York. Es la sede de las oficinas centrales del Grupo Editorial Hearst, que utiliza como plataforma al edificio patrimonial de la corporación, del año 1928.
Su historia comienza a fines de los años 20, cuando William R. Hearst contrató al arquitecto Joseph Urban para diseñar un nuevo edificio para las oficinas de su imperio periodístico. La respuesta fue un edificio de hormigón Art Decó. Hearst expresó su deseo de hacer, de la apenas inaugurada sede del Grupo, el basamento de un futuro rascacielos pero se interpuso la Gran Depresión y los pisos altos nunca se construyeron.
El edificio alberga una serie de empresas de la Corporación Hearst que se encontraban dispersas en distintos locales, logrando unir todas en un solo lugar.
Aquí el pasado y el presente no se ensamblan armoniosamente, sino que chocan con feroz energía. La torre constituye uno de los símbolos más importantes de confianza empresarial desde los años 60 en Nueva York, cuando el Movimiento Moderno estaba en pleno auge y la mayoría de los estadounidenses aceptaban el reto tecnológico como un camino seguro hacia el progreso social.
El nuevo edificio se distingue en el plano medioambiental. En Estados Unidos, edificios ecológicos son certificados por el sistema de liderazgo en Energía y Diseño Ambiental Goold LEED, creado en el año 2000 por el Consejo de Edificios Verdes, una coalición de líderes de la industria de la construcción con conciencia medioambientalista. Las calificaciones se basan en una serie de factores relacionados principalmente con el consumo de agua y energía, la calidad del aire del interior, la durabilidad y el uso de materiales reciclables. El sistema de puntuación va desde el rango Certificado con 26 puntos hasta el Platino con 52 puntos. La Torre Hearst ha sido el primer rascacielos de Nueva York en obtener dicha distinción, con una calificación de Oro.
Situación
La torre está implantada en la esquina de Eighth Avenue y 57th Street de Nueva York, aunque el acceso principal se realiza en el 300 West 57th Street, en plena zona comercial empresarial de Manhattan, Nueva York, Estados Unidos. En esa misma ubicación funcionaban algunas oficinas del Grupo Hearst en un edificio Art Decó que contiene ahora el atrio de la nueva obra.
Hacia el oeste, un edificio de departamentos bloquea la visual y el sol.
Concepto
Se trata de una torre vidriada que nace desde el interior del edificio Art Decó de 1928, produciendo un gran contraste. Del viejo edificio solo quedan las fachadas que se conservaron intactas, mientras que el interior se vació dejando espacio para la nueva estructura y creando una plaza urbana.
Las plantas de los pisos superiores son libres. El núcleo de ascensores se ubicó hacia el oeste, donde la torre limita con otro edificio.
Sus formas están regidas por una lógica estructural interna. Lo más característico de la torre es el diseño de su fachada en forma de diamante.
La relación visual con el horizonte cambia constantemente. Desde el sur su rotunda figura de cristal parece arbitrariamente cortada en la punta. Cuando el espectador se acerca, las enormes ventanas triangulares de la fachada lo desorientan, haciendo difícil captar la verdadera escala del edificio ya que cada ventana triangular corresponde en el interior a cuatro plantas funcionales.
Se destaca en el proyecto el diseño bioclimático.
Concepción
El nuevo edificio fue concebido como un llamativo rascacielos de acero y cristal que consagra una cantidad de hitos relacionados con el medio ambiente y el diseño. La Torre Hearst se convirtió en auténtica pionera en la sustentabilidad medioambiental, después de haber sido declarada el primer edificio de oficinas «ecológico» de la ciudad de Nueva York.
Diseño Bioclimático
El cuidado ecológico ha sido determinante en el diseño de la torre. Fue proyectado para consumir un 26 % menos que otros edificios de sus mismas características construidos convencionalmente.
Con la estructura diagonal se ha podido ahorrar un 20 % de acero y al mismo tiempo conseguir la misma rigidez y mayor luminosidad en el interior. El 20 % ahorrado representa aproximadamente 2.000 toneladas de metal. El 85 % del acero utilizado es material reciclado de la vieja estructura.
El tema de la luz fue especialmente estudiado por los ingenieros, que consiguieron evitar el ingreso de gran parte de las radiaciones solares causantes del calor utilizando en el revestimiento exterior vidrio de baja emisión que deja pasar la luz pero no el calor. Aparatos especiales con sensores adecuados para ello limitan el empleo de la luz artificial en base a la radiación natural.
Los materiales utilizados fueron elegidos cuidadosamente. Revestimientos y adhesivos que emiten compuestos orgánicos volátiles conocidos como VOC se prohibieron en la obra.
El interior alberga una serie de cascadas de agua alrededor de las escaleras que colaboran en refrescar la temperatura y aseguran un confort de microclima en la planta baja. La superficie del suelo emite o absorbe el calor sin necesidad de unidades de refrigeración, ya que las tuberías llevan líquido caliente o frío, según la estación.
Las plantas superiores utilizan equipos de aire acondicionado de alta eficiencia con sensores y ventiladores de velocidad variable, diseñados para ajustarse según las necesidades reales. Los sensores de luz y movimiento apagan los ordenadores y las luces cuando hay suficiente luz natural o cuando los empleados se ausentan.
En lo más alto de la torre, se planteó una terraza con césped concebida para recolectar el agua de lluvia. Desde allí, el agua recogida es llevada al subsuelo, llegando a un tanque cisterna con capacidad para 53 mil litros. Esto reduce en un 25 % la cantidad de agua vertida al sistema de desagüe de la ciudad. El agua de lluvia se almacena para reemplazar el agua evaporada del sistema de aire acondicionado y utilizarla para regar las plantas interiores y árboles de la avenida.
Espacios
Una vez que se ingresa, la agresividad de la parte exterior contrasta con el espacio interior.
Si bien las fachadas del edificio original están intactas, se eliminaron los seis pisos del interior creando un solo espacio. Lo que alguna vez fue hormigón en bruto está ahora terminado en un beige suave, un austero decorado para esta plaza urbana interior, donde la diferencia entre lo viejo y lo nuevo se desdibuja. El basamento Art Decó se destaca por su estructura de columnas acanaladas y estatuas que representan alegorías de la música, el arte, el comercio y la industria, enmarcando la plaza.
Atrio recepción
Desde el punto de vista de la distribución, la plaza y atrio de la planta baja, con tres plantas de altura, conduce a todas las demás partes del edificio y está flanqueado por un auditorio, el vestíbulo y por espacios que albergan los servicios de restauración. Una espectacular cascada de agua reciclada, asegura el confort micro climático del ambiente en la planta baja. Un par de escaleras mecánicas suben desde el borde de la fuente hasta la cafetería y la sala de exposiciones del segundo piso, donde un cuadro grande y oscuro de Richard Long cuelga sobre la pulida pared de piedra negra de la estructura de la escalera. Los elementos naturales y la tranquilidad del atrio contrastan con el bullicio de la calle.
Cascada
La estructura de agua que ocupa las tres plantas de Atrio, contigua a las escaleras mecánicas fue construida con 50tn de cristal y permite la circulación del agua de lluvia filtrada, recolectada del techo de la torre. Al reciclar el agua de lluvia se ahorra anualmente 6.4 millones de litros que de otro modo se desperdiciarían. El agua refresca el lugar en verano y lo humedece en invierno
Todo el atrio está debajo de un techo de cristal, de modo que cuando el espectador mira hacia arriba, tiene una vertiginosa vista. Los niveles superiores están diseñados con la misma claridad. Al ubicar los ascensores en la parte posterior de la torre, la planta baja queda libre. Del mismo modo, la mayoría de las oficinas tienen vistas panorámicas hacia el norte y hacia el sur.
Riverlines
Como nacimiento de la cascada, en uno de sus laterales, un impresionante fresco del artista medioambiental inglés Richard Long realizado con tierra y agua acentúa la relación del lugar con la naturaleza. La tierra proviene del río Hudson de Nueva York y del río Avon de Inglaterra. «Riverlines» está compuesto por 9 columnas de impresiones de manos arremolinadas y alcanza los 21m de altura dentro de la Plaza interior.
La estructura reticulada del exterior genera en cada piso rincones con paredes de cristal inclinadas, que funcionan como áreas comunes para los empleados. En el último piso hay un comedor de la empresa, que ofrece una vista hacia el este enmarcada por las vigas de acero de la estructura, de dos pisos de altura.
Además de la revista ‘The Hearst Magazine’ y oficinas corporativas, hay también un estudio de difusión ultramoderno, un centro de fotografía digital, un centro de la salud de primera clase (el CLUB) abierto a empleados a precios subsidiados, un centro de conferencias ejecutiva y el comedor (en el piso 44), una cafetería corporativa de 380 asientos (Café57) y un teatro para 168 espectadores.
El CLUB:
En la planta 14 un gimnasio con 836m y completamente equipado está a disposición de los empleados de Hearst.
Café57:
Este área para comer diseñada con estilo ofrece 380 asientos para los empleados y sus invitados.
Teatro Josph Urban:
Bautizado en honor al arquitecto de la primera sede de Hearst, se trata de un teatro dramático y un espacio de presentaciones con capacidad para 168 asistentes.
Instituto de Investigación Good Housekeeping:
Ubicado en la planta 29, se ubica el laboratorio de evaluación de productos de consumo de la revista Good Housekeeping que desde 1901 somete los productos de consumo a pruebas científicas rigurosas, otorgándoles a los mejores productos el famoso sello «Good Housekeeping Promises»
En la planta 44 se encuentran las salas de reuniones ejecutivas con vistas sobre el Central Park, el río Hudson y el horizonte de Midtown.
Estructura
El basamento tiene una estructura de hormigón armado.
La torre está sostenida por un conjunto de 12 enormes columnas de acero que nacen desde el interior del basamento. La estructura tiene forma triangular, utilizando un marco diagrid en diagonal que brinda la misma estabilidad que una estructura convencional. El diagrid también elimina columnas verticales. La particular estructura utilizada permitió el desplazamiento del núcleo de ascensores fuera del centro de la planta.
Los marcos triangulares, de cuatro pisos de altura, utilizados en el diseño proporcionan al edificio su aspecto distintivo, moderno y al mismo tiempo una eficiencia estructural superior. Es el primer edificio de América del Norte en el cual no existen vigas verticales de acero en el exterior.
El diseño es anterior a los atentados del 11 de septiembre. Sin embargo, fue posteriormente revisado y verificado su funcionamiento en las peores condiciones. El diagrid proporciona excelentes respuestas en caso de sismo o atentado.
Materiales
Las fachadas del basamento son las originales de hormigón. Al restaurarlas, se revistieron de piedra caliza. Se utilizó esta misma piedra en suelos.
La estructura de la torre es de acero, cerrada por un muro cortina de cristal. Con el sistema estructural de rejilla en diagonal, diagrid, el rascacielos de la Hearst Corporation eliminó la necesidad de utilizar aproximadamente 2000tn de acero, un ahorro del 20% en comparación con un edificio de oficinas convencional.
La mayor parte del material utilizado en su construcción proviene de Estados Unidos. Los materiales de procedencia extranjera representan menos del 10% del costo total de la construcción.
Base original
La fachada original del edificio, utilizada por Foster como base para la nueva torre de acero y cristal, está hecha de piedra moldeada, una mezcla de arena y hormigón. En las columnas acanaladas que tanto identifican al edificio, se incorporan 8 estatuas elegóricas, que representan la comedia, la tragedia, la música, la industria, el deporte, las ciencias y la imprenta.
Características ecológicas
- La Torre Hearst está dentro del 10% de los principales edificios eficientes de Estados Unidos.
- El 90% de acero estructural de la Torre contiene materiales reciclados.
- El techo recoleta el agua de lluvia, lo que reduce en un 25% la cantidad de agua vertida al sistema de desagüe de la ciudad durante las lluvias.
- La Torre Hearst fue el primer edificio de oficinas comerciales de la ciudad de Nueva York en hacer abono con el 100% de los residuos de alimentos húmedos.
Videos
Animación 3D del interior