Plaza del Campidoglio
Introducción
La Plaza del Campidoglio (plaza del Capitolio) se halla en el punto más alto de una de las siete colinas de Roma, la Colina Capitolina. Situada entre el foro romano y el Campo de Marte, la colina Capitolina forma parte del origen de la ciudad romana, estando sus ruinas sepultadas bajo varios niveles de arquitectura medieval y renacentista. La plaza del Campidoglio era la sede del Senado, base del gobierno de la antigua Roma, y emplazamiento de numerosos santuarios religiosos. También era utilizada para la administración de la justicia y fue el lugar que acogió a las Sabinas. En la colina se ubicaron templos importantes como el de Vulcano, construido en el siglo 8 a.C., el de Juno Moneta, el de Virtus, y el de Júpiter Optimus Maximus Capitolinus, construido en el 509 a.C. Este último llegó a ser el emblema de la ciudad de Roma, la capital del mundo en época romana.
La iglesia de Santa María en Aracoeli ocupa aproximadamente el lugar de la antigua ciudadela romana. La colina Capitolina fue la única parte de la ciudad no conquistada por los barbaros en el 390 a.C., gracias a sus fortificaciones. También se sitúa sobre una antigua ínsula romana de la que aún hoy en día se ven vestigios.
Durante la edad media el carácter religioso de la colina fue perdiendo valor, para llegar a ser el centro civil de la nueva Roma. La destrucción de edificios antiguos entre los siglos VIII y XII propició el traslado de la sede del prefecto de la ciudad desde el Foro Holiforium hasta este lugar. Así, la colina Capitolina pasó a ser el centro gubernamental de la ciudad medieval. En el siglo 11 d.C. ya albergaba el ayuntamiento de la ciudad. Aunque la política de la ciudad estaba muy controlada por los papas este espacio también fue escenario de resistencias civiles contra este poder. Tras una revuelta en 1144 un senador estableció su residencia en la colina, dando la espalda a los foros romanos. Así comenzó el cambio de orientación de este espacio hasta adoptar la configuración con la que se encontraría más tarde Miguel Ángel al hacer su proyecto urbanístico y arquitectónico. Así, una pequeña plaza se estableció frente al palacio del senador, donde deberían llevarse a cabo actos institucionales. El palacio del Senador fue reconstruido en el año 1299, tomando forma de plaza fuerte de señor feudal con una gran torre central. En el siglo XIV el estado del palacio era tan pésimo que el gobierno tuvo que celebrar algunas sesiones en la vecina iglesia de Santa María en Aracoeli, construida en 1290.
La Colina Capitolina, centro geográfico y político de la Roma antigua, llegó a ser en época renacentista un simple conglomerado de edificios que había perdido su importancia y que solo servía de telón de fondo para las ejecuciones y la administración de la justicia. En 1429 Nicolás V reconvirtió un edificio existente en el Palacio de los Conservadores como parte de su plan de mejora de la zona. Este palacio estaba porticado y tenía una configuración medieval. Así pues, en el siglo XVI la plaza ya tenía una nueva orientación dando la espalda a los foros romanos, pero totalmente desordenada en su configuración.
Desde 1471 Sixto IV lanzó un programa para recuperar las estatuas romanas que aún estaban en la ciudad para exhibirlas en la plaza del Capitolio. Esta muestra del renovado interés por la antigüedad no supuso, sin embargo, cambio alguno para el estado de la plaza.
En 1537 el papa Pablo III (1534-1549) le encargó a Miguel Ángel la remodelación de la plaza debido al vergonzoso estado en el que ésta se encontraba. En aquellos tiempos la plaza se llamaba popularmente Colle Caprino, colina caprina, hecho que da buena muestra del estado de la zona, que era utilizada como campo para que las cabras pastasen. Además, este espacio era el elegido para albergar el desfile triunfal que se celebraría en 1538 en honor a Carlos V. El papa quería impresionar al emperador, por lo que contrató al artista Miguel Ángel, que se encontraba en el momento cumbre de su carrera. Esto le dio la oportunidad al arquitecto de hacer un proyecto de plaza cívica y de devolverle el esplendor a la ciudad de Roma.
Miguel Ángel proyectó la renovación de la plaza en 1537, abriéndola hacia el Vaticano en vez de hacia los foros romanos. Este era un gesto simbólico de dar la espalda al pasado de la ciudad, los foros, y abrirla hacia el nuevo centro de poder, la iglesia cristiana y su emblema, la Basílica de San Pedro del Vaticano. Miguel Ángel también tuvo que tener en cuenta en su diseño el requisito del papa de colocar una estatua ecuestre de Marco Aurelio en la plaza, además de poner orden en un espacio irregular flanqueado por dos edificios medievales, en bastante mal estado, que configuraban un ángulo agudo.
En 1538 se colocó la estatua de Marco Aurelio, la única estatua ecuestre romana que ha llegado a nuestros días, sobre el pedestal diseñado por Miguel Ángel como punto central de su propuesta.
El Palacio del Senador fue restaurado incorporándole una nueva escalinata doble y moviendo el campanario hasta el eje central del edificio. El Palacio de los Conservadores también fue restaurado eliminando de él todo rastro medieval y poniéndolo en concordancia con el Palacio del Senador. Además, en el lado opuesto de la plaza, el lado norte, Miguel Ángel proyectó el Palacio Nuevo, cerrando la perspectiva de la Basílica de Santa María en Aracoeli con el mismo ángulo que los dos edificios existentes tenían. Así creó un espacio simétrico de forma trapezoidal entre los tres edificios. En el extremo oeste del conjunto el arquitecto incluyó una balaustrada, dando un límite a la plaza en el borde que miraba a la ciudad moderna renacentista. Para acentuar aún más el eje central de la plaza y la nueva configuración geométrica de ésta, Miguel Ángel también añadió una rampa-escalera, la Cordonata, que llevaba desde el pie de la colina hasta la plaza en la cima de ésta.
Este proyecto y su insistencia en el valor del eje central crearían tendencia en la arquitectura de la época. Éste fue el primer proyecto que configuraba un espacio de esta manera. A partir de entonces los jardines italianos seguirían este modelo. Tal fue el éxito de esta nueva disposición de los espacios que la idea llegó a otros países, teniendo su máximo esplendor en la arquitectura y el paisajismo francés.
Miguel Ángel proyectó también el pavimento de la plaza, en el centro del cual se colocó la estatua ecuestre de Marco Aurelio, en bronce dorado y anteriormente ubicada en la plaza de San Juan de Letrán. Así el arquitecto cumplió el deseo del papa Pablo III de colocar la importante figura en la nueva plaza renacentista. Tras su restauración, la estatua se encuentra actualmente en los Museos Capitolinos, siendo una réplica la que hay hoy en día en la plaza del Campidoglio.
Los últimos diseños de Miguel Ángel para la plaza vieron la luz en 1550. A finales de su vida, el arquitecto estaba ocupado por completo con el diseño de la cúpula de la Basílica de San Pedro del Vaticano, por lo que las obras de la plaza del Capitolio avanzaron muy lentamente y tardaron muchos años en concluirse. El arquitecto (1475-1564) solo pudo ver finalizada la doble escalinata del Palacio del Senador. A la llegada de Carlos V a la ciudad ni tan siquiera la Cordonata estaba terminada, por lo que los españoles tuvieron que ascender a la colina por el lado opuesto para apreciar las obras en curso. Aun así, tras la muerte del arquitecto, los trabajos continuaron según sus indicaciones, concluyéndose en 1664. La construcción de la fachada del Palacio de los Conservadores y el Palacio Nuevo estuvieron a cargo del arquitecto Tommaso Cavalieri. El pavimento de la plaza fue lo último en realizarse, completándose en 1940 por orden de Benito Mussolini. Hoy en día los edificios de la plaza albergan el Museo Capitolino.
Situación
La Plaza del Campidoglio se encuentra en el centro de la ciudad de Roma, Italia. Ubicada en lo alto de la Colina Capitolina, se encuentra rodeada por otros monumentos importantes de la ciudad como el Museo Capitolino, la Basílica de Santa María en Aracoeli y el Tabulario. Alrededor de la base de la colina también encontramos el monumento a Víctor Manuel II, el Altar de la Patria, y el foro romano en su extremo más alejado del Coliseo.
Concepto
La Plaza del Campidoglio marca una zona central en la historia de Roma, siendo el punto desde el que la ciudad se ha configurado en las diferentes etapas de su vida. En época romana la ciudad miraba desde la colina Capitolina hacia el foro, mientras que en época medieval y renacentista pasó a encararse hacia el lado opuesto. La apertura de la plaza hacia la Basílica de San Pedro del Vaticano y no hacia el foro romano es muestra del poder imperante de la época, el de los papas.
La rampa-escalera que asciende hasta la plaza marca el eje central y simétrico de éste espacio. Una vez en él, el visitante tiene que decidir por qué lado de la plaza pasar, ya que su centro está ocupado por la estatua de Marco Aurelio, para más tarde volver a tomar la elección de por qué tramo de escaleras subir para entrar en el Palacio del Senador. Este espacio, marcado por la axialidad, obliga al transeúnte a percatarse por completo de la disposición simétrica de los elementos encarándolo primero a ellos para luego hacer que los rodeen.
La arquitectura de este proyecto muestra la tendencia geométrica y clásica del renacimiento a la vez que anuncia el camino hacia el barroco introduciendo figuras en tensión como la elipse del pavimento. También incorpora el tema de la regularización de los espacios públicos a través de la arquitectura, tal como se haría en el decorado de un teatro.
Objetivos del proyecto de Miguel Ángel según Thomas Ashby:
- Simplificar la composición del Palacio del Senador, eliminando estructuras medievales como las torres laterales y dándole una nueva imagen a la fachada.
- Eliminar de la plaza las ruinas existentes además de las construcciones inadecuadas para este espacio como viviendas y tiendas.
- Reconstruir el Palacio de los Conservadores despojándole de su aspecto medieval y dándole una nueva fachada acorde con la nueva imagen del Palacio del Senador.
- Construir un nuevo edificio que cierre el espacio y que lo equilibre respecto al eje marcado por la torre central del Palacio del Senador y la estatua de Marco Aurelio.
- Construir una nueva escalera de acceso a la plaza alineada con el eje central de ésta.
- Emplear la estatua de Marco Aurelio como foco de la nueva composición de la plaza.
Espacios
La plaza
Miguel Ángel añadió el Palacio Nuevo a la plaza para ayuda a regularizar el espacio. Aun así, el arquitecto tuvo que solucionar la forma trapezoidal de éste, que hacía que los edificios no estuvieran en relación a ningún ángulo recto, y el hecho de que el terreno descendía hacia la esquina norte de la plaza. La solución radical de Miguel Ángel empieza con la incorporación de la rampa-escalera llamada Cordonata. Esta ascensión dirige la mirada del transeúnte hacia el cielo para hacerle llegar hasta el espacio previo al poder municipal, situado en lo alto de la colina. Una vez en la plaza el pavimento parece regularizar el espacio gracias a su geometría oval. Esto, sin embargo, no es cierto, ya que debido a la forma trapezoidal del espacio, el pavimento coge en realidad una geometría más parecida a la de un huevo, siendo un extremo del óvalo más estrecho que el opuesto. La combinación de la forma oval con las formas adiamantadas del pavimento recoge y transforma un juego geométrico entre el círculo y el cuadrado habitual en el renacimiento. La parte ovalada del pavimento de la plaza configura un suelo anivelado que se relaciona con los desniveles de alrededor a través de escalones que suben o que bajan de coda según sea necesario. La excepción a este suelo nivelado se encuentra en el centro de la plaza, elevado ligeramente para hacer ver al transeúnte que se encuentra en el centro de la ciudad y del mundo, tal como el historiador, especializado en Miguel Ángel, Charles de Tolnay explica. En el centro del pavimento también se encuentra una estrella de doce puntas como sutil referencia a las constelaciones. Este punto se llama Caput mundi, la cabeza del mundo, denotando una vez más el papel central del hombre y de la arquitectura en la época renacentista. Todo este simbolismo humanista del pavimento fue quizás detectado por los papas, y visto como anti cristiano. Esta podría ser la razón por la cual éste fue el único elemento del diseño de Miguel Ángel que no llegó a realizarse en época del poder papal.
El éxito y valor de la plaza se debe tanto al espacio como a los edificios que lo delimitan. Gracias a todos los elementos se crea una habitación exterior, abierta al cielo y a la ciudad de Roma, a la que se puede acceder por 5 puntos simétricamente colocados. La axialidad y la simetría son los rasgos determinantes en esta propuesta urbanística y éstos se muestran en todos y cada uno de sus detalles, desde la nueva colocación central del campanario del Palacio del Senador, hasta el diseño renovado de su fachada y la del palacio de los Conservadores, y la creación del Palacio Nuevo. El punto más evidente de todo ello es la base de la estatua ecuestre de Marco Aurelio, hacia la cual se dirigen los ojos de los visitantes guiados por la arquitectura y por el diseño del pavimento.
Palacio del Senador
Fue construido en los siglos XIII y XIV sobre el antiguo Tabulario romano, donde se guardaban todos los registros de la antigua Roma, que se abre hacia los foros a los pies de la Colina Capitolina. Algunas piedras de la construcción del Tabulario fueron utilizadas en el nuevo palacio medieval, concretamente en su parte izquierda y en una esquina de la torre del campanario. Actualmente alberga el ayuntamiento de la ciudad. La doble escalinata de entrada, diseñada por Miguel Ángel y que asciende directamente a la segunda planta, sustituye el tramo de escaleras y la logia de dos plantas de altura, situada en el lado derecho de la fachada, originales del edificio medieval. La fuente situada en el centro de la doble escalera muestra los dioses del rio Tíber y del río Nilo junto con la diosa Minerva, protectora de Roma y diosa de la sabiduría. La nueva fachada del Palacio fue también diseñada por Miguel Ángel. Ésta está configurada por enormes pilastras corintias en harmonía con las de los otros dos palacios de la plaza. La torre del campanario fue diseñada por Martino Longhi el Viejo y construida entre 1578 y 1582.
Palacio de los Conservadores
Construido en la Edad Media para el magistrado local, se sitúa sobre un templo del siglo VI a.C. dedicado a Jupiter Maximus Capitolinus. La remodelación de la fachada del palacio constituye el primer proyecto en el que Miguel Ángel incorpora las pilastras de tamaño gigante (que comprenden más de una planta). Las pilastras, de dos plantas de altura, son de orden corintio mientras que las columnas de la logia de la planta baja y de las ventanas de la planta superior son jónicas. La logia de Miguel Ángel es una reinvención de un tema existente. Los entablamentos y columnas de la parte exterior se reproducen como medias columnas adosadas a la fachada interior de la logia. Lo mismo sucede con las pilastras, creando un conjunto entre pilastra, columna y entablamento.
Compositivamente las pilastras unifican la parte baja y alta del edificio. La balaustrada que remata el edificio enfatiza la dirección horizontal de éste y entra en contraste con las grandes pilastras y columnas de la fachada. Los elementos horizontales ayudan a su vez a reforzar la perspectiva de la plaza hacia el Palacio del Senador. Hasta 1470 el principal mercado de la ciudad y la venta de ganado se llevaron a cabo frente a este edificio, el cual ha servido además a lo largo de su historia como lugar de disputa y tribunal de asuntos menores.
El Palacio de los Conservadores y el Palacio Nuevo albergan hoy en día el Museo Capitolino, uno de los más antiguos del mundo habiendo abierto sus puertas en 1735. Ambos palacios están unidos por una galería subterránea llamada Gallería Lapidaria.
Palacio Nuevo
Construido en 1603 para cerrar el espacio de la plaza del Campidoglio, se sitúa junto a la iglesia de Santa María en Aracoeli. Su construcción terminó en 1654 y fue abierta al público en 1734. Su fachada reproduce la del Palacio de los Conservadores siguiendo el diseño unitario de Miguel Ángel.
Balaustrada
Cierra el espacio de la plaza y alberga dos gigantescas esculturas de Cástor y Pólux que sin embargo no forman parte del diseño de Miguel Ángel. Las correspondientes a la propuesta del arquitecto se sitúan actualmente en frente del Palacio del Quirinale.
Cordonata
Se sitúa junto a la escalera, mucho más empinada, que conduce a la iglesia de Santa María en Aracoeli. La rampa-escalera de Miguel Ángel fue diseñada con una anchura suficiente para que los jinetes pudieran ascender a la plaza sin tener que bajar de sus monturas. La Cordonata está flanqueada en su base por dos estatuas egipcias de leones hechas en basalto negro, y por dos estatuas de Cástor y Pólux, provenientes de un templo de los Dioscuros en el Circo Flaminio, en su extremo superior.
Estatua de Marco Aurelio
Antes de este proyecto de Miguel Ángel “la escultura se trataba como parte de un edificio y si aparecía aislada se situaba como si estuviera bajo la protección del edificio, cerca de sus muros” (Stenn Eiler Rasmussen). Así pues, con la colocación de esta estatua, Miguel Ángel también crea un nuevo modelo de plaza monumental que seguirían las plazas creadas durante el renacimiento y en adelante.
Estructura y Materiales
La estructura del Palacio Nuevo es de muros de carga. La nueva fachada del Palacio de los Conservadores es una estructura adosada al antiguo edificio compuesta por pilastras y columnas a semejanza de la fachada del Palacio Nuevo. El pavimento de la plaza se compone de adoquines y de piezas de travertino. El contraste de los colores se usa para crear el dibujo del pavimento.