Introducción
“Reflections en la bahía Keppel” es el primer proyecto residencial de Daniel Libeskind en Asia. Se trata de una promoción del grupo inmobiliario Keppel Group, consistente en un conjunto de edificios situados en el frente marítimo de la ciudad-estado asiática.
El proyecto se completó en diciembre de 2011 y es el ganador del Premio BCAGreen Mark Gold de la construcción de Singapur. Cómo reconocimiento a los esfuerzos del proyecto por integrar las últimas tendencias y tecnologías en cuanto a la preservación del medio ambiente.
En la ceremonia desarrollada el pasado 24 de Marzo 2010, Mr Choo Chiau Beng, Director Ejecutivo de Keppel Corporation y Presidente de Keppel Land, comentó lo siguiente en referencia a la situación económica-inmobiliaría del país y a como el nuevo proyecto encaja dentro de esta:
«Singapur está sufriendo cambios radicales para posicionarse como un centro internacional que atraiga a empresas multinacionales y a ciudadanos del mundo, que demandan residencias de calidad y que crecerán en tandem.El entusiasmo positivo económico, mejorando el mercado de empleos y la expectativa generada por los dos magnos hoteles integrados también han contribuido al retorno del interés de compra en el mercado de los bienes raíces.Adicionalmente, existe una tendencia mundial favoreciendo a la vivienda en áreas costeras donde los propietarios están buscando un estilo de vida y otras proposiciones de valor asociadas con las codiciadas propiedades. Aquí es dónde el proyecto Keppel Bay, ahora con el nuevo proyecto icónico Reflections en la Bahía Keppel, cumple con los gustos y demandas de éstos compradores de bienes raíces.»
Y es que sin duda estas residencias se han convertido desde un primer momento en artículos de altísimo valor, superando en algunos casos los $30.000 por metro cuadrado de precio de venta para las unidades mejor posicionadas.
Situación
El complejo se sitúa en un terreno prominente de la costa de acceso al histórico puerto de Keppel en Singapur.
El terreno se desarrolla a lo largo de 750 metros de costa con vistas a la bahía, el campo de golf, exuberantes parques e incluso al monte Faber.
Concepto
El nombre del proyecto nos da una pista clara de cuál es el concepto de todo el conjunto. “Reflections en la bahía Keppel” intenta crear la ilusión de que las torres en sí mismas son un reflejo en agua de la bahía, y por eso adquieren las formas ondulantes que percibiríamos en el reflejo de volúmenes rectos sobre el agua.
La composición resultante es la interacción creativa de planos cambiantes y reflejos. La inclinación de las torres crea una tensión dinámica entre ellas que sin duda contribuirá inmensamente a la silueta urbana de Singapur conviértanla, si no lo es ya, en un icono de clase mundial.
Sin embargo ser fiel a un concepto tan efímero como un reflejo no es el único motivo que acompaña a estas elegantes formas curvas de alturas variables, ya que gracias a un detallado estudio de todas las relaciones, ángulos y puntos de vista se crean espacios elegantes y las diferentes estructuras permiten a todos tener impresionantes vistas hacia el horizonte, ya sea urbano o natural.
Espacios
Libeskind aborda el reto al que se enfrentan los arquitectos que trabajan en contextos como el de Singapur: la construcción de alta densidad debido al costo exorbitante del suelo.
Para solucionar este problema, en lugar de distribuir la densidad construyendo edificios similares, Libeskind propone dos tipologías diferentes de vivienda, bloques bajos a lo largo de la costa y torres de gran altura situadas justo detrás.
El Reflections en la Bahía Keppel es un desarrollo residencial de doscientos mil metros cuadrados compuesto por 6 torres de entre 24 y 41 pisos de altura, además de otros 11 bloques de apartamentos más bajos, de entre 6 y 8 plantas, dando un total de 1.129 unidades residenciales.
La composición artística de la siempre cambiante orientación del edificio, junto con las diferentes tipologías de edificios, crea un espacioso y luminoso conjunto de estructuras bajas y altas. Estas formas siempre cambiantes crean una experiencia donde cada nivel se siente único, ya que no está en alineación con el suelo ya sea por encima o por debajo.
No hay dos residencias iguales dentro del conjunto, cada pieza es única dando como resultado un cambio fundamental en la vida en un rascacielos donde la individualidad y la diferencia no son sacrificadas.
Las seis torres están coronadas con exuberantes jardines y cubiertas inclinadas unidas por puentes elevados, proporcionando espacios abiertos y sin obstáculos y vistas de 360º, configurando un tipo de espacio verde abierto que rara vez se encuentra en edificios de gran altura.
Materiales
Las curvaturas dobles de las torres de gran altura son únicas en el mundo, ya que están revestidas con un muro cortina totalmente unificado y aislado.
Los edificios de baja altura a lo largo de la costa están revestidos de aluminio anodizado que crea una superficie luminosa y proporciona un aislamiento adicional.
Estéticamente el proyecto lleva indudablemente la firma de Libeskind, mediante el uso de materiales como el acero, el titanio y un abundante uso del vidrio.
