Restaurante-Parador Ariston
Intruducción
La Facultad de Arquitectura de la UBA contactó en 1947 con el conocido arquitecto húngaro Marcel Breuer para proponerle la realización de un espacio social que revitalizara la zona sur de la ciudad de Mar del Plata. En la realización del proyecto Breuer contó con la participación de los arquitectos argentinos Carlos Coire y Eduardo Catalano. En esos momentos Breuer estaba realizando un curso en dicha facultad.
A partir del año 1993 el Parador Ariston, sometido al abandono, actos vandálicos y corrosión por su cercanía al mar, comenzó un proceso de deterioro que hace peligrar su continuación. Pese a reunir los requisitos necesarios en Latinoamérica para ser catalogado como patrimonio histórico, nunca recibió esa distinción y los proyectos de recuperación quedaron en la nada. Los requisitos para ser incluido dentro del patrimonio histórico son:
- Que el proyecto haya sido realizado por arquitectos de renombre internacional. En este caso Marcel Breuer y Eduardo Catalano.
- Que pertenezca a un movimiento arquitectónico trascendental. El Ariston reúne las condiciones del movimiento moderno.
- Que en su construcción se hayan utilizado innovaciones tecnológicas. En su construcción se recurrió, entre otros, al hormigón armado con grandes voladizos y a la fachada corrida de cristal.
Ubicación
El proyecto se realizó en un terreno que hace esquina entre la calle 0 y la 437, a escasos metros de la ruta provincial nº11 y de la playa conocida como la Serena, bañada por el Océano Atlántico, en la periferia de la ciudad de Mar del Plata, Argentina.
Historia
En 1947, durante la presidencia del General Juan Domingo Perón y de Quijano, se promovió en la Argentina el “turismo social”, bajo el lema de que tanto la montaña como el mar deberían ser accesibles a todos los ciudadanos, independientemente de su nivel social o económico. Con tal motivo se construyó en la ciudad de Mar del Plata el complejo de Chapadmalal formado por 19 hoteles y se revitalizaron zonas en los lugares de veraneo mejorando sus accesos tanto por carretera como por aire o mar, creando o acondicionando rutas, aeropuertos, puertos y playas.
En la ciudad de Mar del Plata, y en parte como consecuencia de la aprobación de la ley de propiedad horizontal se genera un gran cambio en el tejido urbano incrementado por el comienzo de la oferta de lotes en las hasta ese entonces afueras de la ciudad y que con el transcurso del tiempo se convertirían en los barrios de Alfar, San Jacinto, San Patricio, San Carlos, Costa Azul, Acantilados y Playa Serena. Es en este último emplazamiento donde construye el Parador Ariston, como ícono de modernidad.
Concepto
El proyecto de Breuer en una ciudad turística argentina se vanagloria del mismo tipo de curvas que se aprecian en la cercana playa. Siguiendo los principios del modernismo en este proyecto, cuya construcción se realizó en 60 días pese a los problemas gremiales y de abastecimiento por los que atravesaba la ciudad en esos momentos, la forma sigue a la función. Las sinuosas curvas que forman el contorno de la estructura desarrollada en una sola planta elevada y con acristalamientos de suelo a techo permite una vista panorámica del mar y las dunas, como también la entrada de luz natural.
Su realización coincide con el auge de la propiedad horizontal en la Argentina que sumado al aumento de población en las grandes ciudades y la utilización de nuevos materiales se asocia al movimiento moderno.
Estructura
Siguiendo los principios del modernismo, la losa de hormigón de doble armadura y con forma de trébol se apoya en cuatro pilares.
“…el Restaurante Ariston, se presenta como un volumen curvo definido por una generatriz que se desplaza apoyándose en dos planos paralelos al suelo, con forma de cruz de vértices curvos, sustentado por cuatro columnas que expresan la característica ideológica de la época -la forma sigue a la función- al diferenciar con claridad lo que soporta de lo soportado. Los cerramientos se rigen entonces por esa premisa y cada uno de ellos constituye una composición plana acabada.” (fragmento de Santiago Ghigliano, “Objetos preferenciales y su importancia coyuntural”)
Para aligerar las cargas se utilizaron losetas de lava volcánica, material hasta ese momento poco conocido en la construcción de la zona.
Lenguaje arquitectónico
El edificio construido por Marcel Breuer cumple con 4 de los 5 puntos establecidos en 1926 por Le Corbusier como fundamentos del nuevo lenguaje arquitectónico:
- Elevación sobre pilotis: el edificio se apoya sobre 4 columnas dejando libre la planta baja.
- Planta libre: la superficie interior es diáfana pudiéndose visualizar los pilares.
- Fachada libre: la fachada está libre de elementos estructurales permitiendo una mejor composición del frente.
- Ventanas horizontales: en este caso el gran acristalamiento rodea toda la superficie de la fachada.
Espacios
En la planta baja, un cerramiento de cristal que se apoyaba sobre un muro recto de piedra contenía el guarda ropas, los servicios, la entrada principal y la escalera caracol que daba acceso a la primera planta. En el otro extremo del mismo muro se apoyaba un volumen completamente independiente que contenía las áreas de servicio, cinco habitaciones destinadas al personal, baños, comedor y depósitos. La primera planta fue destinada a reuniones sociales, baile y cócteles. A lo largo de los años este luminoso espacio fue utilizado como discoteca, café bar y restaurante, hasta que en 1993 se abandona, comenzando su deterioro. En 2015 se presenta un proyecto para su restauración y recuperación como centro comercial, pero nunca llegó a realizarse.
Materiales
En la construcción de esta obra modernista se ha utilizado hormigón armado, hierro, piedra volcánica, madera y cristal. Las grandes cristaleras disponían de cortinas con los colores primarios, verde, rojo y azul. El suelo de la pista de baile estaba cubierto con madera machimbrada.