Salones de Té Willow
Introducción
Diseñados por el arquitecto Charles Rennie Mackintosh, los Salones de Té Willow abrieron sus puertas en octubre de 1903, ganándose rápidamente el beneplácito del público y convirtiéndose en el más famoso de los muchos salones de té inaugurados en Glasgow entre finales del siglo XIX y principios del XX.
Historia
En 1896 Mackintosh conoció a una empresaria local, la señorita Kate Cranston, hija de un comerciante de té en Glasgow y firme defensora del “movimiento de la templanza”, movimiento social en contra del consumo de alcohol. Este movimiento se estaba volviendo cada vez más popular en la ciudad de finales de siglo y la señorita Cranston concibió la idea de abrir unos salones de té donde la gente se pudiera reunir a conversar y relajarse consumiendo bebidas sin alcohol.
Así comenzó la larga relación entre el arquitecto y la empresaria. Entre 1896 y 1917 Mackintosh participó de un modo u otro en el desarrollo de los cuatro salones de té que la señorita Cranston abrió en la ciudad, en algunos casos en colaboración con su esposa Margaret MacDonald, destacada artista cuyo trabajo ayudó a definir el “Glasgow Style” durante la década de 1890.
En 1896 el arquitecto fue contratado para realizar los murales de los nuevos salones de té en Buchanan St diseñados y construidos por George Washington Browne.
Mackintosh diseñó frisos estarcidos que representan parejas de figuras femeninas rodeadas de rosas para las salas de las mujeres. También decoró el comedor y la galería de los fumadores.
En el siguiente encargo, 1898, diseñó para los salones ya existentes en Argyle St el mobiliario y los interiores, apareciendo por primera vez la silla de respaldo alto de Mackintosh, tan conocida en años posteriores.
En 1900 Miss Cranston le encargó la renovación de una habitación en el salón de té ubicado en la calle Ingram. El trabajo de Mackintosh dio como resultado la creación del “Comedor Blanco”. Los clientes que accedían al salón desde la calle Ingram pasaban a través un pasillo separado de la sala principal por una pantalla de madera con cristales emplomados incrustados que permitían vislumbrar el ambiente principal.
Finalmente en 1903 Mackintosh fue el responsable del diseño de los nuevos salones en la calle Sauchiehall, de toda su disposición interna y del tratamiento arquitectónico exterior. El edificio resultante llegó a ser conocido como los Salones de Té Willow, la obra más conocida e importante entre el arquitecto y la señorita Cranston.
Situación
Los Salones de Té Willow estaban situados en un estrecho solar en el corazón del centro comercial de Glasgow, Escocia, en la zona conocida como “The Style Mile” que va de la calle Argyle a Buchanan St y desde allí hasta Sauchiehall St, concretamente en el 119-121 de Buchanan St.
La ubicación seleccionada por Miss Cranston para los nuevos salones de té era la de un antiguo almacén de cuatro pisos en un sitio estrecho del entramado urbano, en el lado sur de la calle Sauchiehall. El nombre «Sauchiehall» deriva de «saugh», la palabra escocesa para un árbol de sauce, y «Haugh», prado. Esto proporcionó el punto de partida a Mackintosh y MacDonald para los temas del diseño.
Una importante restauración en el edificio original obligó a la nueva propietaria de los salones de té y del nombre Willow Tea Rooms, Ms Mulhern, a trasladarse al 119 Sauchiehall St. Pese al traslado de la Casa de Té, las autoridades han establecido que el edificio original diseñado por Mackintosh en 1903 es oficialmente el Willow Tea Rooms y así será nombrado después de su reapertura, aunque no queden rastros de su antiguo uso.
Concepto
Para cumplir el propósito concebido por la señorita Cranston de ofrecer un lugar para reuniones sociales tranquilas y sin consumo de alcohol los salones de té disponían de diferentes habitaciones o ambientes en el mismo edificio. Dentro de la estructura existente, Mackintosh había diseñado una serie de espacios con diferentes funciones y decoración para el disfrute de los clientes de Glasgow. El concepto de diseño tuvo en cuenta crear un lugar para las chicas que se encuentran con sus amigos y para los hombres en sus descansos de trabajo en la oficina, un oasis en el centro de la ciudad.
Después de haber trabajado con Charles Rennie Mackintosh en otros proyectos la señorita Kate Crsnston encargó el arquitecto rediseñar el edificio de Sauchiehall St comprado en 1901. Machkintosh se inspiró en el nombre de la calle «Sauchiehall» que en el viejo escocés se traduce como «Callejón de los sauces».
Tras la muerte de su marido en 1919 Kate Cranson abandonó los Salones de Té y el edificio de la calle 217 Sauchiehall tuvo diferentes usos hasta que en diciembre de 1983 otra mujer, Anne Mulhern, volvió a abrir los Willow Tea Rooms.
Espacios
Salones de Té Willow
La renovación del viejo edificio de la calle Sauchiehall duró 2 años. Mackintosh controló desde los aspectos arquitectónicos internos y externos hasta el diseño de los cubiertos y la vestimenta de los camareros.
Tras las reformas las salas habilitadas ocupaban todo el edificio. En la planta baja había dos salas, una abierta al frente y la otra a la parte de atrás. En el segundo piso y en tonos oscuros la sala de billar y la sala de fumadores.
Las diferentes habitaciones estaban decoradas siguiendo el código de “claro-femenino”, “oscuro-masculino”. La sala de té para señoras era blanca, plata y rosa, el comedor en la parte trasera estaba revestido en madera de roble y tela gris y probablemente era bastante oscuro, excepto en el centro donde recibía luz de la galería iluminada que tenía por encima.
El sótano contenía vestuarios y lavabos, así como las cocinas.
Planta baja
La planta baja se extiende hacia atrás con un altillo que tiene vistas sobre el salón de la planta inferior y un ventanal que permite la entrada de luz desde la calle. Unas escaleras conducen a esta segunda planta que forma el altillo y continúa hacia la tercer y cuarta planta. En la planta baja había un salón de té para las damas en la parte delantera y una sala comedor para todo público en la parte posterior, con una galería de té por encima de ella decorada con tonos rosa, blanco y gris, recreando un rosedal.
En esta planta se establece la entrada que se retrae, con una larga ventana de pequeños cristales en el lateral y cortinas, que expresan una discreta bienvenida. Este frente fue sorprendentemente nuevo en Glasgow y ayudó a hacer publicidad de los salones de té. También era nuevo en la obra de Mackintosh, aunque las formas modeladas quizá deben algo a la geometría suave de casas vernáculas de Escocia, que Mackintosh había aprendido a manejar en Windyhill y La Casa de la Colina.
Planta primera
En la planta primera y mirando al frente detrás de la ventana abombada se encuentra la Habitación de Lujo que fue originalmente el baño de mujeres. Esta habitación siempre fue considerada la “joya de la corona” y en ella las señoras no tenían inconveniente en pagar algunos centavos más por su taza de té.
Su distribución y decoración es la más conocida de las realizadas por Mackintosh para los salones de té. Destacan sus blancas paredes, sus sillas de alto respaldo pintadas en color plata, manteles blancos, vajilla con cenefas en azul de hojas de sauce, alfombra gris, tapizados en morado, espejos, esmaltes en tonos pastel, principalmente rosa y malva, y la famosa puerta con vitrales. Todos estos elementos se combinan para crear un brillante y elegante ambiente muy celebrado por la sociedad del momento.
Restauración
El primer piso de los salones de té fue restaurado en 1980, conservando su galería de columnas cónicas, su techo de celosía y sus balaustradas, todo en madera pintada de blanco con pequeñas áreas malva. Se hicieron copias de las puertas originales del salón, que tenían placas de peltre e inserciones de cristal opaco y teñido realizadas a mano.
Detalles constructivos
Fachada
La fachada del edificio de cuatro pisos se acopla cuidadosamente, en cuanto a su forma, en su contexto urbano, alineando su cornisa superior con la de los edificios laterales. Las plantas inferiores, más abiertas al público, se distinguen de las superiores, más privadas, mediante una cornisa intermedia y grandes ventanales centrales que contrastan con las ventanas más pequeñas de las últimas plantas.
Un detalle que si distingue al edificio de Mackintosh de los vecinos es la fachada revestida de estuco blanco que resalta entre las ya existentes de mampostería oscura. También destacan las pequeñas ventanas acristaladas, los marcos de hierro, los apoyos de las ventanas y las inserciones de azulejos ornamentales que dan al edificio una elegancia y ligereza apropiadas para su propósito.
La fachada es una composición asimétrica sutilmente diseñada. Las dos primeras plantas tienen grandes ventanas centrales, aunque la puerta de acceso se coloca en un lateral. El segundo piso tiene un pequeño vuelo sobre la primera planta, por lo que la ventana del primer piso y la puerta están ligeramente empotrados.
Los dos pisos superiores tienen ventanas grandes en un lateral, encima de la puerta, abiertas en un arco abovedado, probablemente realizado por el arquitecto para albergar en el interior las escaleras de comunicación vertical y dos más pequeñas en uno de los laterales.
La fachada se terminó en un estuco de color blanco o de color claro completamente liso. En los bordes de la planta baja y la planta primera se colocaron dos hileras de mosaicos cuadrados en tonos negros y morados. Otra columna de mosaicos más grandes marcaban el segundo y tercer piso, al igual que en la parte inferior de las cornisas cuyos mosaicos colocados en el dintel revelaba el segundo piso.
Ventanas
Al igual que en los pisos inferiores, en la reconstrucción realizada por Mackintosh las ventanas del segundo y tercer piso tenían marco metálico con vidrio con pequeños acristalamientos de vidrio emplomado, aunque la forma en cada piso era diferente. Las ventanas del segundo piso fueron tratadas en dos secciones: la sección superior tenía profundos relieves mientras que la más baja se ajustaba al ras de la pared, con 2 o 4 sectores de apertura que formaban un arco.
En el tercer piso cada ventana era una franja de aspecto convencional. Las de derecha casi a ras de la pared y las de la izquierda con un profundo relieve.