Introducción
El proyecto está ligado a la reunificación de las dos Alemanias. Se relaciona con el deseo de una ciudad, Berlín, y su posibilidad de convertirse en sede deportiva al ser nominada para los Juegos Olímpicos en el año 2000, que finalmente se realizaron en Sidney, Australia.
El Senado alemán albergaba un fuerte deseo de reunificar ante los ciudadanos y ante el mundo las dos partes de la ciudad y con este deseo reunificador y vinculatorio, unido a la euforia del proyecto olímpico llamó a concurso internacional para el diseño del Velódromo y la Piscina Olímpica, proyecto que fue acompañado con la planificación de redes y servicios para atender estas instalaciones y a la vez vincular los dos sectores de la ciudad.
La ciudad de Berlín se caracteriza por conjugar como pocas, arquitectura y naturaleza, lo cual convirtió el proyecto en un desafío muy interesante para los arquitectos e ingenieros responsables.
Situación
El lugar elegido, un solar rectangular, se encuentra en el límite oriental del distrito Prenzlauer Berg, en la intersección de dos elementos urbanos importantes: un eje principal que va desde el centro de la ciudad de Berlín, Alexander Platz, en dirección a Moscú y al oeste una amplia avenida, Landsberger Allee, que posteriormente, al este, se encuentra con un segundo elemento, un periférico, es decir, una corta línea de metro (S-Bahn), que desde entonces ha ligado al este y al oeste, y que ofrece un recorrido por la ciudad.
Sobre la parte cóncava del sistema quedan fábricas, antiguos mataderos y edificaciones típicas del antiguo bloque berlinés. Al otro lado de las vías los nuevos bloques de departamentos, un sistema urbanístico completamente diferente.
Concepto
El proyecto está ligado a la reunificación de las dos Alemanias. Aprovechando la nominación de la ciudad de Berlín para los Juegos Olímpicos del 2000, finalmente realizados en Sydney, el Senado de la capital alemana volcó su empeño en un proyecto unificador de redistribución y vinculación de las dos partes de la ciudad, el proyecto olímpico. Bajo estas bases se proyectaron no sólo las instalaciones deportivas, también un cierto número de redes que sirvieran a las mismas. Es dentro de este contexto, a la vez entusiasta y polémico, que la ciudad de Berlín creó un concurso internacional para el diseño del Velódromo y Piscina Olímpica.
El proyecto ganador presentado por el arquitecto francés Dominque Perrault propone un experimento un tanto arriesgado para conjugar la antigua construcción existente con la nueva imagen arquitectónica que se deseaba presentar de la ciudad y conseguir al mismo tiempo que la Piscina y el Velódromo se desvanezcan de la vista, que sólo quede un hermoso «huerto de manzanos». El concepto territorial estaba limitado por las consideraciones de un terreno rectangular en el que se inscriben dos formas, una redonda para el velódromo y la otra rectangular para la piscina.
Al igual que en otro de los más conocidos proyectos del arquitecto, la Biblioteca pública de Francia en París, incorpora en el proyecto grandes áreas de jardín público, en el caso de la biblioteca ésta toma la forma de un árbol que llena un vacío rodeado por torres, el Velódromo y la Piscina adoptan la forma de núcleos hundidos en la tierra rodeados por manzanos. De este modo los dos volúmenes crean un nuevo punto de cristalización urbana, un lugar para la meditación entre construcciones de la post-guerra y los barrios de la expansión industrial del siglo XIX, donde la elección de la composición se centra básicamente en una “presencia-ausencia” que en ciertos momentos permite que los dos elementos desaparezcan de la vista.
Espacios
El programa a desarrollar fue un complejo deportivo rodeado por un parque público. Los edificios del complejo son los espacios de piscinas y velódromo.
El acceso principal al Velódromo y a las Piscinas se realiza a través de dos núcleos de ascensores y escaleras, uno para cada edificio. Estos núcleos se ubican a pie de calle, en el límite del terreno rectangular que se enfrenta las vías del ferrocarril periférico, distantes algunos metros de los cuerpos principales. Éstos ascensores conducen tres niveles bajo tierra, hasta una calle abierta entre grandes pilares estructurales que es utilizada para acceder a los recintos, tanto de público, de deportistas o de mercancías y une los dos edificios subterráneamente.
Parque
La creación del parque fue un detalle de suma importancia en el desarrollo del proyecto en una ciudad donde los espacios verdes se encuentran en abundancia y conviven con la prolífica arquitectura berlinesa. Fue necesario buscar una definición apropiada para el barrio y a la vez diferente a los demás, siempre teniendo en cuenta que convertiría el proyecto en el corazón de toda la zona.
La idea de Dominque Perrault y su equipo fue crear un huerto, un huerto de manzanos que atraiga al paseante y que cuando se acerque descubra hundidos en la tierra, con un metro aproximadamente de altura sobre rasante, los dos edificios, uno redondo y el otro rectangular.
Piscinas Olímpicas
Las Piscinas, con capacidad para 4.200 espectadores, ofrecen 2 Piscinas Olímpicas una de ellas apta para saltos, con trampolín olímpico. Estas instalaciones, con sus 23.980m2, están adaptadas para discapacitados y niños, además de contar con una sala polideportiva.
Velódromo
El Velódromo, con 29.800m2, tiene capacidad para 9.000 espectadores y un uso multifuncional, ciclismo, atletismo, tenis, educación física, espectáculos ecuestres o conciertos entre otros. Dispone de 5.583 asientos.
Estructura
El hecho de que los dos edificios que forman el complejo olímpico se eleven pocos metros sobre el nivel del suelo convierte a este proyecto en un interesante ejemplo de arquitectura e ingeniería. Sus instalaciones deportivas con un alto nivel estructural y un esqueleto de acero y hormigón armado, están dotadas de todos los servicios públicos y comodidades sin perder el sentido de la austeridad intrínseco al deporte, para todas las personas.
Velódromo
En el caso del Velódromo, enterrado a 17m bajo suelo, sólo llama la atención a primera vista el brillante disco metálico a dos aguas, con 142m de diámetro, que forma su cubierta. Una espectacular estructura de acero radial con 48 vigas trianguladas que cubre 115m libres debajo y se apoya en 16 columnas de hormigón de 13m de altura. Las vigas que transmiten a las columnas un peso de 3.500tn recuerdan con su estructura una rueda de bicicleta que sin apoyos intermedios crea una gran superficie libre y apta para cualquier deporte. Esta estructura está cubierta con paneles de rejilla metálica.
Piscinas
El edificio de piscinas presenta una sugestiva estructura paralelepípeda, un edificio rectangular cuya estructura de cubierta también fue realizada con vigas de acero en las que se apoya una doble piel metálica.
Un rebaje en el terreno rodea completamente ambos edificios, mientras que un plano inclinado del suelo permite que sean vistos desde arriba, a la vez ofrece una vista verde desde el interior.
En ambos edificios la parte inferior está interrumpida por una calle pública donde se encuentran los diferentes accesos y en cuya pared lateral se pueden apreciar tanto los enormes pilares estructurales de hormigón armado como los refuerzos en el muro de contención.
Materiales
Como en la mayoría de las obras de Dominque Perrault los materiales dominantes en la construcción de este proyecto son el metal y el vidrio.
Tanto el Velódromo como la Piscina tienen una cubierta exterior de tela metálica, acero inoxidable. Esta tela metálica está repartida en planchas prefabricadas unidas con pernos a los marcos también metálicos, creando una superficie que brilla con la luz del sol y que a primera vista asemejan extensiones de agua en el centro del parque, como lagos.
Las estructuras del Velódromo y de la Piscina fueron realizadas con vigas de acero y sobre la cubierta se abren tragaluces que permiten la entrada de luz natural.
El perímetro tanto del Velódromo como de la Piscina está limitado con grandes cristaleras y marcos metálicos, como muchas de las separaciones interiores, ya que el arquitecto era de la opinión de que los muros no debían encerrar ni aislar, motivo por el que en numerosas ocasiones utilizó el vidrio como material separador.
En el parque se plantaron aproximadamente 450 manzanos traídos de Francia, que fueron mezclados con algunos obtenidos en Alemania. Los árboles franceses eran adultos, el arquitecto opinó que un árbol con cierta edad muestra las huellas de su pasado y resulta mucho más interesante visualmente.
