Flatiron
Introducción
Construido en 1902 por Daniel H. Burnham, arquitecto de la escuela de Chicago, es uno de los edificios característicos de Nueva York. Originalmente se le llamó Edificio Fuller, en honor al fundador de la empresa que lo construyó y que falleció dos años antes de su finalización, pero con el tiempo se impuso el apodo con el cual siempre fue denominado, Edificio Flatiron, haciendo referencia a su planta en forma de cuña, que recuerda la forma de una plancha doméstica de la época.
Aquellos primeros rascacielos fueron una de las expresiones arquitectónicas con las que se consolidaba la civilización industrial, su altura representaba simbólicamente su poderío y su fundamento esencial de belleza. El rascacielos es uno más de los artefactos de progreso nacidos del desarrollo tecnológico moderno, en la escuela de Chicago, de la que Burnham formaba parte, con la idea de organizar el funcionamiento de la ciudad en el centro. A la cristalización de esta idea ayudaron la utilización del acero como material constructivo, las herramientas eléctricas y la invención del ascensor por Elisha Otis en 1853.
Los primeros rascacielos nacieron con la intención arquitectónica de embellecer la ciudad y de ser símbolos de la era industrial. En su diseño y concepción reunían todos los argumentos clásicos demostrando el profundo conocimiento que sus autores tenían de la Historia con la que compartían la búsqueda de la armonía arquitectónica y la indagación de la dimensión orgánica de la naturaleza que inspiró las grandes obras de la Antigüedad.
Anécdota
Los neoyorkinos prestaron un inmediato interés por el edificio, haciendo apuestas sobre cuán lejos llegarían los escombros cuando el viento lo derribara y apodándolo “the flatiron”, debido al parecido del edificio con las planchas de la época.
La forma aerodinámica del edificio produjo con el viento un efecto túnel calles arriba de donde estaba situado, por lo que según parece, en sus primeros años, cuando la visión de los tobillos desnudos de una mujer era algo excitante, los mirones se colocaban a lo largo de la acera para poder echar un vistazo. La Policía los tenía que expulsar, «largar», de la calle 23. De esta acción nació la famosa expresión de newyorkina , «Twenty-three skiddoo» (“largarse de la veintitrés”). Durante años hubo policías apostados en el lugar para ahuyentar a los mirones, al grito de “23 skidoo”, “23″ por la calle y “skidoo” porque era una expresión de la época que venía a significar “lárgate”. La frase se hizo popular, y sigue utilizándose.
A partir de 1989 el Flatiron se ha convertido en un Monumento Histórico Nacional.
Situación
Situado en 175 Fifth Avenue con Brodway, junto al parque Madison Square, y muy cerca del Empire State Building, yendo hacia el sur por la 5ª Avenida, su forma de cartabón rompe la rigurosa traza ortogonal de Manhattan , Nueva York, Estados Unidos. Actualmente el barrio alrededor del edificio se llama Flatiron District, precisamente por este emblemático edificio
Concepto
Toda la concepción del edificio está basada en el principio de una columna griega clásica, la base, el cuerpo principal y el capitel.
En primer lugar, el edificio está dividido en tres partes, la base de piedra caliza beige almohadillada con ventanas recubiertas de cobre, el cuerpo principal de ladrillos de color pálido y terracota con insólitos miradores ondulados y el capitel representado aquí por arcos y columnas coronados por una proyectada cornisa y un techo plano con balaustrada. El carácter de columna griega fue reforzado por la proa redondeada, creando la ilusión de una columna independiente y colosal.
Visto desde otro ángulo, el edificio parece ser sólo una pared plana recubierta de ventanas.
Concepto especulativo
El promotor construyó el rascacielos como un proyecto especulativo con la intención de alquilar las oficinas a diversas empresas financieras y comerciales, lo cual era inusual en aquel momento.
El Flatiron representa un primer intento por parte de sus constructores de crear un nuevo centro de negocios al norte de Wall Street.
Descripción
Este edificio de estilo modernista Beaux Arts cuya fachada está dividida horizontalmente en tres partes, en su ángulo más agudo apenas llega a los 2 metros de grosor. La fachada entera está decorada laboriosamente con diseños y motivos que recuerdan la arquitectura renacentista francesa e italiana.
Diseño
El edificio de planta triangular fue una respuesta inteligente, por parte de Daniel Burnham, al incómodo solar resultante de la intersección de Broadway y la Quinta Avenida, siguiendo las tendencias arquitectónicas introducidas en 1893 por la World’s Columbian Exposition realizada en Chicago, ciudad en la que el arquitecto construyó importantes rascacielos que destacaban por su refinamiento y cualidad escultórica, tales como el Edificio Monadnock o el Edificio Reliance.
El Flatiron es un atractivo diseño en el que Burnham combinó elementos de la arquitectura renacentista francesa e italiana en un esfuerzo por atraer empresas a este antiguo barrio residencial que en ese momento buscaba una nueva orientación comercial.
Fachada
Su ornamentada pero a la vez restringida fachada está compuesta con una combinación de paneles de piedra y terracota cuyas formas ofrecen un efecto almohadillado. Bahías onduladas rompen la monotonía a media altura del edificio, ofreciendo el aspecto general de un palacio que se desarrolla en altura.
Espacios
El edificio Flatiron tiene 22 pisos y 87 metros de alto siendo uno de los rascacielos más antiguos en pie de Manhattan.
Las plantas estaban divididas en pequeñas oficinas, aproximadamente 20 por planta, con puertas de interconexión
Estructura
Su estructura es un esqueleto metálico, en el que se emplearon más de 3.500 toneladas de acero, que se conjuga con un cerramiento de piedra caliza y terracota que no es de carga, las paredes se “colgaron” del esqueleto metálico.
El marco de acero triangular del Flatiron Building no fue especialmente innovador, aunque los ingenieros, Purdy & Henderson, tuvieron que reforzarlo para hacer frente a la fuerza del viento, ya que el edificio era bastante estrecho y por lo tanto había menos volumen para ofrecer resistencia. Se lo diseñó de tal manera que, en teoría, el edificio se volcaría compactamente antes de que pudiera ocurrir cualquier fallo en la estructura metálica.
Por primera vez la construcción de un rascacielos con estructura de acero pudo ser presenciada en su totalidad por el público, un acontecimiento que tuvo una gran respuesta y que fue inmortalizado por los fotógrafos Edward Steichen y Steiglitz Alfred.
Materiales
Fachada
La fachada es de piedra caliza revestida con terracota en algunos paneles. Esta piel exterior recibe una decoración con motivos que evocan la prestigiosa arquitectura clasicista, hasta el punto de que se ha hablado de un Burnham Baroque y que, además, se superponen al muro con una ondulación que aporta movimiento a las fachadas y encamina la mirada hacia el vértice del triángulo. En la sección central se colocaron ladrillos de color pálido y es en la parte superior del edificio donde surge una gran cornisa triangular voladiza. Las aberturas de las ventanas están recubiertas con cobre.
Estructura
Vigas de acero para el esqueleto y albañilería de hormigón.
El edificio Flatiron también representa un avance en la eficiencia de la construcción en este tipo de gran proyecto incorporando el uso de herramientas eléctricas. Durante una década, las conexiones y el remachado de acero se hacían con herramientas de vapor, dependiendo de una red de pequeñas calderas repartidas en el lugar de trabajo, ya que el vapor pierde su fuerza en largas distancias.
Las conexiones de acero y remaches en el Flatiron se realizaron con herramientas neumáticas, que podían trabajar a distancia de los compresores sin perder fuerza. Un martillo neumático colocaba el 75% más de remaches al día que cualquier grupo de trabajadores y sólo se necesitaban dos hombres para manejarlo.
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