Introducción
El Nacional Memorial 11 de Septiembre es un homenaje de recuerdo y honor a las casi 3.000 personas que murieron en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001 en el sitio del World Trade Center, New York, y en el Pentágono, así como a las seis personas que murieron en el atentado contra el World Trade Center en febrero de 1993.
El arquitecto Michael Arad y el arquitecto paisajista Peter Walker crearon el diseño del Memorial seleccionado en un concurso de diseño global que incluyó a más de 5.200 presentaciones de 63 países.
Construcción
El 13 de marzo de 2006, los trabajadores de la construcción llegaron al sitio del WTC para empezar a trabajar en el nuevo proyecto. En mayo, se informó que los costes de construcción estimados para el Memorial habían aumentado a más de $ mil millones. El alcalde de New York, Michael Bloomberg, comentó: «…No hay una cantidad ilimitada de dinero que podemos gastar en un Memorial. Cualquier cifra más alta de $ 500 millones sería inapropiada…”
A petición de Bloomberg y del gobernador George Pataki, el constructor Frank Sciame realizó un análisis de un mes de duración que incluyó el aporte de las familias de las víctimas, los negocios del bajo Manhattan, las comunidades residenciales, los arquitectos y los miembros del jurado del concurso. El análisis recomendó cambios en el diseño, los cuales mantenían el monumento y el museo dentro de un presupuesto de $ 500 millones. Comenzó la construcción que duró hasta principios del 2011.
El 12 de septiembre de 2011, un día después del décimo aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre, el monumento se abrió al público. El periodo comprendido entre el 11 septiembre 2011 y el 25 mayo 2014 fue conocido como el «período de funcionamiento provisional», hasta que el monumento fue rodeado por la construcción de los proyectos del World Trade Center, la valla fue retirada el 25 de mayo de 2014.
Ubicación
El Memorial, parque y museo, se encuentra en el sitio del antiguo complejo del World Trade Center y ocupa aproximadamente la mitad de los 64.749,70m² del lugar, en el bajo Manhattan, New York, Estados Unidos. El Memorial Park descansa sobre la estructura del techo del monumento y museo subterráneo, que desciende 21.34m por debajo del nivel de la plaza.
Concepto
En 2003 se abrió un concurso internacional para el diseño de un monumento nacional que recordara y honrara a las personas que murieron en los ataques terroristas del 11 de septiembre 2001 y 26 de febrero de 1993. En total se presentaron 5.201 proyectos de 63 nacionalidades diferentes.
La plaza memorial está diseñada para ser un espacio de mediación, pertenece tanto a la ciudad como al monumento. Situada a pie de calle para permitir su integración en el tejido de la ciudad, la plaza fomenta el uso de este espacio por los neoyorquinos a diario. Los motivos conmemorativos no están aislados del resto de la ciudad, son una parte viva de la misma.
“Reflejando Ausencia”
El siguiente extracto pertenece a la declaración realizada por los arquitectos ganadores del 9/11 Memorial, Michael Arad y Peter Walker:
“…Este monumento propone un espacio que resuena con los sentimientos de pérdida y ausencia que se generaron por la destrucción del World Trade Center y la pérdida de miles de vidas el 11 de septiembre de 2001 y 26 de febrero de 1993. Se encuentra en un campo de árboles que está interrumpido por dos grandes huecos que contienen piscinas empotradas. Las piscinas se establecen dentro de las huellas de las Torres Gemelas. Una cascada de agua que describe el perímetro de cada cuadrado alimenta las piscinas con un flujo continuo. Son grandes espacios vacíos, abiertos que recuerdan visiblemente la ausencia…”.
El proyecto fue presentado con el nombre de “Reflejando Ausencia”
Comentario del Jurado
El siguiente extracto es de enero de 2004 sobre la elección del diseño Memorial realizada por el jurado:
«…De todos los diseños presentados, hemos encontrado que el denominado “Reflejando Ausencia” de Michael Arad, conjuntamente con el arquitecto paisajista Peter Walker, cumple más elocuentemente las demandas de enormes proporciones, pero absolutamente necesarias, de este monumento. En su poderoso pero simple articulación de las huellas de las Torres Gemelas, «Reflejando Ausencia» ha hecho de los vacíos dejados por la destrucción los símbolos principales de nuestra pérdida. Al permitir que la ausencia hable por sí misma, los diseñadores han hecho que el poder de estas huellas vacías sean el monumento. En su esencia, este monumento está anclado profundamente en acontecimientos reales, para conmemorarlos y conectarnos con la destrucción de las torres, y más importante, con todas las vidas perdidas en ese día ….
Espacios
El proyecto persigue la certificación LEED Oro como Green Building otorgado por el Council de Estados Unidos para el programa de construcción del nuevo edificio, en relación a su diseño y construcción sostenible.
Plaza
La Plaza del Memorial es una de las plazas más respetuosas con el medio ambiente jamás construidas en Estados Unidos. Más de 400 árboles rodean las piscinas reflectantes. Su diseño transmite un espíritu de esperanza y renovación, y crea un espacio contemplativo separado de los lugares y sonidos habituales en una bulliciosa metrópolis.
Con su arboleda, la plaza del Memorial es un techo verde para la estructura que alberga el Memorial Museum, una estación de tren, cuyo acceso sobre la plaza es obra de Santiago Calatrava, y otras instalaciones 22m por debajo de nivel de la calle. Los arquitectos diseñaron la plaza y un «sistema de pavimentación suspendida» para apoyar los árboles de roble que crecen en la misma.
Su sistema de riego se gestiona con aguas pluviales recogidas en tanques de almacenamiento ubicados debajo de la superficie de la plaza.
Árboles
Las hojas de una plantación de robles blancos crean un dosel susurrante sobre la plaza. Este bosque de árboles renace con su nuevo verde en la primavera, proporcionan sombra refrescante en el verano e indican con su cambio de color la cercanía del otoño. Un pequeño claro en el bosque, conocido como el Memorial Glade, designa un espacio para reuniones y ceremonias especiales.
Este bosque urbano crecerá cerca de los espacios verdes adyacentes, incluyendo el Battery Park City, el City Hall Park, la Plaza de la Libertad, los cementerios en la iglesia de la Libertad y la capilla de St. Paul, así como el planificado Liberty Park justo al sur del Memorial.
La arboleda Memorial se asemeja a un bosque «natural», hasta que los visitantes descubren que los árboles se alinean formando corredores arqueados, todos siguiendo la misma orientación. La forma recuerda los arcos que el arquitecto Minoru Yamasaki colocó en la parte inferior de las torres originales. De esta manera, la arboleda expresa los patrones comunes de la naturaleza y la humanidad.
Árbol sobreviviente
Un árbol de la especie Callery Pear, sobrevivió a los ataques terroristas, es conocido como el «árbol sobreviviente». En octubre de 2001, el árbol fue descubierto en la Zona Cero severamente dañado, con raíces rotas y ramas partidas y quemadas. El árbol fue retirado de los escombros y atendido por el Departamento de Parques y Recreación de la Ciudad de Nueva York. Después de su recuperación y rehabilitación, el árbol fue devuelto al Memorial en 2010. Nuevamente suaves y renovadas extremidades comenzaron a crecer desde los tocones nudosos, creando una visible demarcación entre los árboles del pasado y el presente. Hoy, el árbol se erige como un recuerdo vivo de la resiliencia, la supervivencia y el renacimiento.
Fuentes
Los dos espejos gemelos de agua, tienen una superficie de 4046.85 m² cada uno y se asientan en las huellas que dejaron las Torres Gemelas, sus laterales crean unas de las mayores cascadas artificiales de América del Norte. Cada cascada tiene una caída de 9.14m en un recipiente cuadrado, 60.96×60.96mts, con otro más pequeño en el centro que vuelve a repetir la misma caída hacia el interior de la tierra.
Los nombres de todas las personas que murieron en los atentados de 2001 y 1993 están inscritos en los paneles de bronce que ribetean las piscinas Memorial, un poderoso recordatorio de la mayor pérdida de vidas como resultado de un ataque extranjero en suelo estadounidense y la única mayor pérdida de personal de rescate en la historia Americana.
Estructura
Tanto la plaza como el museo del Memorial requirieron un trabajo difícil, tanto por parte de los arquitectos como de los ingenieros, debido a su gran escala y complejidad.
Las fuentes, con 9.14m de profundidad y las correspondientes cascadas fueron diseñadas bajo estándares muy estrictos y son parte integrante de la estructura global.
Las estructuras de acero pesado de la Memorial Plaza, que también forman el techo de la planta de enfriamiento de todo el complejo y del museo, soportan 1.83m de tierra correspondiente a la jardinería del parque arbolado.
Gruesos muros de corte, 1.22m, realizados en hormigón reforzado se hunden en el suelo rocoso hasta 4.57m. Fueron diseñados para resistir la presión lateral de la tierra de que los rodea hasta los 21.44m de profundidad.
A través de los troncos de los árboles la superficie plana del parque es visible en su totalidad. La densidad de los troncos extiende la profundidad aparente y el tamaño del plano, al mismo tiempo que suavizar la vista de los edificios más allá. Las superficies horizontales de la plaza, piedra, cubierta de tierra, césped y rejilla de acero, están diseñadas para reforzar la superficie del plano construido.
Materiales
La pavimentación de la plaza se asienta en una serie de mesas de concreto que suspenden la plaza sobre depresiones de suelo rico en nutrientes para los árboles plantados. El diseño del sistema permite un pavimento estable en el que la gente puede caminar, mientras que proporciona un espacio para el suelo sin compactar, o suelto, para un crecimiento sano de los árboles. Muchas veces los árboles urbanos viven en condiciones de estrés, ya que se plantan en pavimentos con tierra compactada que potencialmente asfixia el suministro de nutrientes y agua a las raíces.
Primero se estudió el patrón de pavimentación a escala real marcándolo con tiza, decidiendo en última instancia adoptar adoquines de granito de 30x152cm y de 7x38cm. La densidad variable de sombras de las juntas entre los adoquines crea un patrón de bandas sutil que rompe la gran superficie plana del Memorial adaptándola a escala humana.
Los cuadrados de las fuentes están rodeados por placas de bronce en las que figuran con letras en relieve los nombres de todas las víctimas de los atentados terroristas. En su construcción se utilizaron 8.151 toneladas de acero y aproximadamente 38.000m3 de hormigón. Las fuentes bombean 196.560 litros de agua reciclada por minuto mediante 10 grandes bombas.
Entre el Monumento y el Museo se han utilizado 580 toneladas métricas de vigas gigantes de acero I.
