Fábrica Benetton
Introducción
El grupo Benetton encargó a Tadao Ando la restauración de la Villa Pastega Manera, una construcción que data del siglo XVII de estilo palladiano para crear un centro de investigación para estudiantes de diversas disciplinas: diseño arquitectónico, fotografía, artes gráficas, imagen y textiles.
El orden clásico elegido por Ando en este diseño parece encajar fácilmente con su ambiente arquitectónico, mientras sus edificios en Japón contrastan a menudo mucho más con el caótico medio urbano.
Combinando el pasado con el presente, el diseño de Ando reúne la ampliación de las instalaciones existentes, conectando la Villa con el nuevo edificio con la intención de unir con su diseño a las personas de forma natural. Un ejemplo clave de esto es el núcleo de las instalaciones de la Fabrica, donde una «plaza griega» está abierta para conferencias y seminarios al aire libre. Destacando los elementos naturales circundantes, como la luz y el aire, el diseño de Ando reformula con éxito el entorno con sus formas distintivas concretas e inspira nuevas perspectivas.
Ubicación
Situada a 30 km de Venecia, en Treviso, Italia, esta construcción se encuentra en un extenso terreno, Via Postioma 54/F, anexa a una villa del siglo XVII de estilo palladiano.
Concepto
Se trata de crear una relación armónica entre lo viejo y lo nuevo, destacando el encanto de la villa mediante la adición de nuevos elementos arquitectónicos. Con su habitual respeto por el contexto natural, Ando se acerca al tema de una manera no invasiva, enterrando en su mayoría los nuevos elementos a fin de no alterar la construcción existente.
«…El papel de la nueva arquitectura es resaltar el encanto y la fuerza de la antigua villa y dar origen a una relación recíproca y catártica entre lo antiguo y lo nuevo en un ambiente de completa armonía, trascendiendo los límites de una época concreta…” (Tadao Ando)
Al utilizar técnicas y materiales tradicionales de la estructura original se crea una combinación perfecta de los antiguo con lo nuevo.
Espacios
Al igual que la mayoría de los trabajos de Ando, la nueva construcción se hizo en hormigón armado visto, contrastando con la villa palladiana.
Para permitir que el paisaje y la memoria del entorno sigan floreciendo y para restaurar el edificio existente y darle nueva vida el arquitecto japonés planeó la mayor parte de la nueva instalación bajo tierra permitiendo resaltar la belleza del paisaje.
La nueva sala de entrada, de forma elíptica no compite con las antiguas formas de la villa. El auditorio surge de la estructura existente a partir de una pared curva y se abre hacia el patio. Este espacio es anunciado por una especie de galería de 7 metros de anchura con una serie de columnas circulares de hormigón de 12m de altura que penetra en la villa y se prolonga al exterior cruzando el estanque que se extiende delante. Las columnas se reflejan en el agua, creando un nuevo paisaje y una verdadera búsqueda arquitectónica que une los dictados de la obra de Ando a los de la cultura tradicional de la villa véneta.
Este camino lleva a un espacio rectangular que funciona como una zona de distribución, que da acceso directo a los talleres y estudios, así como a los espacios subterráneos y a las terrazas superiores, en donde continúa la columnata.
Una plaza elíptica con pórticos, aproximadamente a 8 metros bajo el nivel del suelo, se cruza con la distribución del rectángulo. También en este caso se crea una superposición de órdenes. Los espacios que rodean a la plaza subterránea, conectados visualmente por grandes planos de vidrio, llevan a un espiral de techos abovedados, que sirve como espacio de exposición. Alrededor de la plaza se crea una biblioteca a la que se accede por una amplia escalera helicoidal.
Materiales
Tadao Ando utilizó hormigón armado visto, en contraste con la villa palladiana y grandes cristaleras que permiten la entrada de luz natural.