Arquitecto
Año de Construcción
1886-?
Ubicación
Barcelona, España

Introducción

La obra más conocida de Antoni Gaudí, ni fue iniciada por él, ni evidentemente pudo acabarla. A la edad de 31 años se hizo cargo de la dirección de las obras de este Templo, tras la dimisión del arquitecto inicial Francisco de Paula Villar, cuando ya se había construido una parte de la cripta subterránea. Gaudí cambió radicalmente el primer proyecto sustituyéndolo por uno propio, mucho más ambicioso, original y atrevido que el inicial.

La única parte del templo edificada directamente por Gaudí es la que comprende el ábside y la fachada de la Natividad con sus cuatro campanarios, de los que al morir el 1926 a la edad de 74 años atropellado por un tranvía, sólo había podido completar la base sin los pináculos de tres de ellos y la totalidad del de San Bernabé.

La fachada de la Natividad ha sido recientemente declarada Patrimonio del la Humanidad por la UNESCO.

Gran parte de la documentación de Gaudí sobre los proyectos e ideas que pensaba aplicar en el templo de la Sagrada Familia, fueron destruidos durante la guerra civil española, en 1936. Por otra parte, el arquitecto intervenía en cada uno de los detalles de la construcción y acostumbraba a hacer modificaciones sobre la marcha, lo cual hace imposible suponer sus deseos en cuanto a la continuación de las obras.

Al ser planteado como templo expiatorio y financiado con los aportes de la caridad, muchas veces la obra debió parar por falta de fondos. Sin embargo actualmente, la Sagrada Familia es el monumento más visitado de España. El pago de las entradas de los visitantes y turistas está inyectando abundantes recursos económicos que acortará sensiblemente la fecha de finalización del templo.

Situación

Está ubicada en el centro de la ciudad de Barcelona, en un solar de 12.800 m2 limitado por las calles Marina, Provenza, Mallorca y Sardeña.

Concepto

La Sagrada Familia es un templo del tipo basilical en forma de cruz latina en el que el eje central está ocupado por cuatro naves laterales de 7’5 metros de anchura cada una y una nave central de 15 metros de anchura, lo que hace un total de 45 metros.

La longitud total del templo, incluyendo la nave y el ábside es de 95 metros. El crucero esta formado por tres naves con una anchura total de 30 metros y una longitud de 60. Este crucero tiene dos salidas, una a la fachada de la Natividad y la otra a la fachada de la Pasión. La nave principal tiene salida a la fachada de la Gloria, la más importante de todas y todavía sin construir, que será la entrada principal del templo sita en la calle Mallorca. Estas fachadas tienen la misión de ilustrar de una manera comprensible los misterios del nacimiento, pasión y resurrección – gloria – de Jesucristo.

El ábside es lobulado y está formato por siete capillas que en sus dos extremos tienen una escalera poligonal y están dedicadas a los siete dolores y bienaventuranzas de San José. El deambulatorio se desarrolla alrededor del presbiterio.

El claustro, al contrario de la ubicación tradicional a un lado del templo, rodea casi completamente el templo y está concebido como un elemento de aislamiento del exterior. En la zona central del ábside, el claustro estará dividido por la capilla de la Asunción de la Virgen. A cada lado, habrá una sacristía.

A la izquierda de la fachada principal (de la Gloria), se edificará el Baptisterio y a la derecha la capilla de la Eucaristía y la Penitencia.

El proyecto prevé la construcción de doce campanarios (uno para cada apóstol), cuatro más para los evangelistas, otro dedicado a la Virgen y el más importante, de 170 m. de altura coronado con la típica cruz de cuatro brazos de Gaudí, símbolo de Jesucristo. Estos campanarios de perfil parabólico tienen en su interior unas escaleras helicoidales que rodean un espacio donde se tienen que situar las campanas tubulares, que Gaudí estudió durante años y que sonarán por aire comprimido y percusión (se prevé que estas campanas sean de los últimos elementos a ser construidos).
Cada ventana, columna y elemento hace referencia a santos, instituciones o misterios de la fe católica.

Aunque en algún momento las formas de la Sagrada Familia puedan recordar el estilo gótico, nada más lejos de la realidad en su esencia. En la arquitectura gaudiniana, los pesos y las fuerzas se desplazan en sentido vertical, por ello, en algún caso, los pilares o columnas están inclinados, precisamente para contrarrestar un pequeño desplazamiento lateral. De esta forma, es innecesario el empleo de contrafuertes, apoyos y arbotantes, tan característicos e imprescindibles en el gótico. Por este motivo, las dos fachadas existentes han podido ser edificadas como si fueran construcciones independientes del resto del templo.

Espacios

El templo se puede considerar dividido en los espacios siguientes: la Fachada de la Natividad, la Fachada de la Pasión, la Fachada de la Gloria con el Baptisterio y la Capilla del Sacramento, la Cripta, el Ábside, los Cimborios y los Obeliscos situados en las cuatro esquinas del templo, los Claustros, las Sacristías, la Capilla de la Asunción, el Crucero y el Transepto, las Naves y los Coros y el Presbiterio o Altar.

Fachada de la Natividad

La fachada de la Natividad está formada como las otras fachadas por cuatro campanarios de planta cuadrada en su base, que pasa a ser cilíndrica cuando llegan a la cuarta parte de su altura. Más arriba, van adoptando un perfil parabólico hasta convertirse en un pináculo que corona cada una de las torres. Los tres espacios que quedan entre las aristas, están ocupados por tres portales que en conjunto constituyen el pórtico.

Las torres o campanarios tienen una altura de 107 metros (las dos centrales) y de 98 metros (las exteriores). Son los elementos principales y más característicos de la fachada. Son totalmente accesibles por medio de escaleras helicoidales que dejan un importante espacio vacío central y que llegan hasta casi arriba de todo. Toda la longitud de los campanarios está abierta por medio de una especie de persianas de piedra que permitirán la difusión del sonido de las campanas tubulares previstas por Gaudí . La silueta de la parte superior se asemeja a un báculo episcopal. Otras simbologías que se pueden ver, son el nudo símbolo del anillo de los obispos y en la culminación una cruz dorada que incorpora la inicial del apóstol a quien la torre se dedica. Cada una de las torres de esta y de las otras dos fachadas, en total doce, cuatro para cada una, está dedicada a un apóstol. Las de la fachada de la Natividad, están dedicadas a San Bernabé, San Simón, San Judas Tadeo y San Matías. Cada uno de ellos está representado en una gran estatua sedente, colocada en el punto en que las torres pasan de una estructura cuadrada a otra circular, lo que permite hacer, en los espacios triangulares resultantes, un balcones que les sirven de base. La ornamentación incluye los nombres de Jesús, Maria y José enlazados con palmas y con la palabra «Sanctus» que se repite nueve veces en cada campanario, en diferentes colores: amarillo en los dedicados a Dios padre, rojos los dedicados a Dios hijo y de color naranja los dedicados al Espíritu Santo.
Los pináculos culminan con estrellas que hacen como de corona y por debajo, seis rótulos con la mención «Hosanna» y «Excelsis».

Para el pórtico, Gaudí diseñó una impresionante iconografía en la que además de las figuras religiosas, se han esculpidos enormes cantidades de elementos vegetales que sirven de unión entre los diferentes motivos religiosos en una imaginativa explosión de vida. El pórtico está compuesto por tres portales: de la Fe (a la derecha), la Esperanza (a la izquierda) y la Caridad (en el centro) que presentan en sus motivos escultóricos una amplia y fantasiosa representación de la vida de Jesús. La arquivolta de cada portal continúa hacia arriba formando una linterna que acaba en un pináculo.

El portal de la Caridad, que es el central, está dividido en dos entradas diferentes por una columna que sustenta estatuas de Jesús, Maria, José y ángeles, completadas a ambos lados por grupos escultóricos que representan la adoración de los reyes y los pastores. Frente al ventanal del tímpano compuesto de dos ojivas y un rosetón vemos la estrella de Belén y sobre unos pedestales la imagen del Arcángel haciendo la Anunciación a la Virgen. Más arriba, encontramos figuras de ángeles músicos, todo ello rodeado por un mundo vegetal con flores de varias especies y animales y pájaros, que cubren toda la superficie del pórtico dándole una unidad de aspecto impresionante para una superficie tan grande. En la parte superior de este conjunto, se encuentra una representación de los signos del Zodiaco tal y como se encontraban la noche del nacimiento de Jesús. Más arriba y en una cueva rodeada de pájaros, encontramos las imágenes de la coronación de la Virgen. Todavía más arriba otras imágenes que culminan en una especie de pináculo constituido por un ciprés con palomas blancas símbolo de la pureza y que entre otros símbolos decorativos se levanta entre las dos torres centrales y muy por encima de la base del tímpano.

El portal de la Esperanza, el situado a la izquierda, es mucho más pequeño que el central y sobresale algo menos de la fachada, tiene una sola puerta, contiene también una vegetación exuberante en este caso acuática, puesto que en este portal se representan escenas de la fuga de Egipto y también del sacrificio de los santos inocentes. Al pie de los pedestales, encontramos fauna acuática, ocas. El portal está presidido por una estatua de San José con el niño Jesús de pie. También encontramos imágenes de San Joaquín y Santa Ana. La linterna culmina con un pináculo que representa las montañas de Montserrat y encima el grupo de los desposorios de la Virgen y San José. En el extremo superior, una corona imperial sobre una estrella poliédrica.

El portal de la Fe, situado a la derecha del central, es de dimensiones similares al anterior. Con una sola puerta, encontramos pedestales con aves domésticas y vegetales con un friso de arabesco.
Encima y al lado derecho, una imagen de Jesús trabajando en un banco de carpintero y José y Maria buscando a Jesús en el templo. A la izquierda, la Visitación de la Virgen a su prima Santa Isabel y más arriba Zacarías, padre de San Juan Bautista. Más arriba en una hornacina, una imagen de este santo. Encima del dintel de la puerta y presidiendo el portal, una imagen de Jesús sedente a la edad de doce años. El tímpano tiene un ventanal de ojiva y un rosetón. La arquivolta está decorada con una vegetación exuberante con ramas de manzano, a la izquierda unos ángeles trompeteros entre otros elementos decorativos. La linterna parecida a la central, está rematada por un pináculo en cuyo interior hay una imagen de la Inmaculada Concepción y encima el grupo de la Presentación de Jesús en el templo compuesto por las imágenes de José y Maria postrados en tierra y Simeón con el Niño Jesús.

Fachada de la Pasión

La fachada de la Pasión es de reciente construcción. Está situada en la calle Sardeña y está orientada a poniente. Representa la pasión y la muerte de Jesucristo. En concordancia con esta función, tiene una apariencia extraordinariamente desnuda y austera, con formas geométricas en arista. La forma un porche de seis columnas, con tres puertas de entrada, de las cuales la central está dividida en dos por un mainel con los signos Alfa y Omega, situadas entre los cuatro campanarios. Como la fachada de la Natividad y la de la Gloria, los tres portales de la Pasión están dedicados a las tres virtudes teologales. La sobriedad de la fachada se manifiesta también por la presencia de columnas en forma de huesos y las sobrias esculturas que han sido realizadas por Josep Maria Subirachs añadiendo dramatismo al ya deliberadamente triste diseño de Gaudí.

El conjunto respeta el proyecto inicial de Gaudí con respecto a sus características generales, pero los detalles están obviamente adaptados a la estética moderna. En este sentido, la iconografía muy simbólica de Subirachs representa una rotura total con el concepto figurativo de la fachada opuesta (de la Natividad).

Las torres o campanarios tienen una altura de 112 metros (las dos centrales) y de 107 metros (las exteriores). Son, como en el lado de la Natividad, los elementos principales y más característicos de la fachada. Se accede de la misma manera y utilizan también las persianas de piedra previstas por Gaudí. Las torres son de sección romboidal, pero a determinada altura se vuelven elípticas.
Están dedicadas a los apóstoles Santiago el Menor, San Bartolomé, Santo Tomás y San Felipe. Cada uno de ellos está representado en una gran estatua, colocada a una altura de un tercio de la longitud total de las torres con sus nombres en relieve a ambos lados. Entre las dos torres centrales y a una altura de 60 metros, hay un puente que las une. Gaudí tenía la idea de situar una imagen de Jesús ascendiendo al cielo triunfante, en contraste con el dramatismo del conjunto. Esta imagen estará muy pronto instalada. Los pináculos de culminación de las torres tienen la misma simbología que los de la fachada de la Natividad.

El pórtico consta de seis columnas inclinadas de fuera hacia dentro que sostienen una cornisa que sobrevuela el pórtico encima de la que corre una galería cubierta. La cubierta de esta galería tiene más pendiente que la base y estará sustentada por un total de dieciocho pequeñas columnas. El pórtico tendrá acceso al interior del templo a través de tres puertas que dan entrada al crucero constituyendo tres portales dedicados como los de las otras fachadas a las tres virtudes teologales. La puerta central está dividida en dos por un mainel central en que el escultor Subirachs ha cincelado una Alfa y una Omega unidas. Todo el conjunto del pórtico es una espectacular escenificación escultórica de la Pasión y muerte de Jesús. Aquí, no se tuvo en cuenta el proyecto de Gaudí, puesto que no había llegado a un nivel de detalle suficiente y se optó por un planteamiento muy diferente que representa una adaptación a los nuevos tiempos. Las representaciones esbozadas por Gaudí eran más bien horizontales y en cambio Subirachs ha desarrollado un nuevo criterio en que el relato esculpido sigue más bien una forma de S.

El criptograma es uno de los motivos más populares de la fachada de la Pasión. Se trata de un enigmático cuadrado con 16 cifras que permiten hacer 310 combinaciones diferentes sumando siempre 33: la edad de Cristo en el momento de su muerte (que es el hecho más importante de la Pasión).

Fachada de la Gloria

Situada en la calle Mallorca, está en este momentos apenas comenzando su construcción. Está orientada a mediodía y estará dedicada a Gloria de Jesucristo. De esta fachada, Gaudí dejó sólo un estudio estructural y el plano gráfico y simbólico. Llega hasta la misma calle Mallorca donde el desnivel de la planta del edificio con respeto a la calle es el más importante. Para poder dar una entrada adecuada al templo, Gaudí diseñó unas escalinatas que sobrevolarán la calle de Mallorca, de tal manera que todo el trafico tendrá que pasar por debajo. Las escaleras habrían de llegar hasta la manzana de enfrente entre las calles Mallorca y Valencia y entre Cerdeña y Marina. Esto plantea un problema muy importante, puesto que esta manzana de casas está totalmente edificada y para acabar el proyecto, se habrían de derribar una parte o todos los edificios de esta manzana. La fachada de la Gloria se estructura como las otras dos ya construidas, con cuatro campanarios agrupados de dos en dos.

Las torres serán, como en las fachadas del Nacimiento y de la Pasión, los elementos principales y más característicos de la fachada. Aquí la importancia que Gaudí reservó al pórtico, hará que éste tape las torres mucho más que en las otras fachadas. Serán, como las otras, totalmente accesibles por medio de escaleras helicoidales que dejarán un importante espacio vacío central que es donde se situarán las campanas tubulares. Las torres de la fachada de Gloria estarán dedicadas a San Andrés, San Pedro, San Pablo y Santiago el Mayor. Cada uno de ellos estará representado en una gran estatua, colocada aproximadamente a una altura de un tercio de la longitud total de las torres. Los pináculos serán parecidos a los de las otras fachadas pero con una ordenación vertical diferente.

El Pórtico estará cubierto por las cuatro bóvedas hiperboloides inferiores de los campanarios y por un conjunto de quince linternas desiguales, con un total de veinte bóvedas. Descansará sobre veintiun columnas. Las puertas serán cinco, una por cada nave lateral y una central triple para la nave principal que, como los otros pórticos estarán dedicados a las virtudes teologales, fe, esperanza y caridad. Los elementos más espectaculares del conjunto, serán unas construcciones en forma de nubes que subirán por los cuatro campanarios siguiendo las linternas y que llevarán escrito en caracteres de enorme dimensión el Credo «Credo in unum Deum Patrem Omnipotentem, creatorem coeli et terrae». Estas nubes rodearán una imagen de Dios.
Gaudí quería que el conjunto de esta fachada se viese desde el mar.

El pórtico presentará a poca altura un friso con imágenes del Purgatorio y a diferentes alturas imágenes de la vida del hombres y sus oficios. La vida sobrenatural se expresaría por la vía de santos rodeando la figura del Redentor. En el espacio superior habría una representación del Juicio Final. Saliente de los pórticos se verá el signo de la cruz y la Sagrada Familia gloriosa con Jesús en medio y encima de él, el Espíritu Santo y Dios Padre. Cada una de las puertas, estará dedicada a un sacramento y también a una de las peticiones del Padrenuestro. La plataforma de la escalinata con la misma anchura de la fachada, tendrá un monumento característico a cada lado. A la izquierda y delante del baptisterio habrá un enorme surtidor que lanzará cuatro chorros de agua la altura de veinte metros, que volverán a bajar por un sistema de tazas y canalones. Al otro lado, y delante de la Capilla del Sacramento, un enorme pebetero proyectará llamas al cielo.

El Baptisterio y la Capilla del Sacramento serán dos edificios hermanos uno a cada banda de la fachada de Gloria, parecidos a las Sacristías, pero de una altura mayor. También tienen tres obeliscos y las linternas que cubren las pequeñas capillas angulares del claustro. Tanto el uno como el otro, tendrán una puerta abierta directamente al pórtico, otra al interior del templo y una tercera de acceso a los claustros, que también se comunicarán directamente con el pórtico.

El Ábside

La parte exterior del ábside, como la cripta, fue uno de los primeros elementos construidos y también mantiene el carácter neogótico que le dio el arquitecto Villar y que Gaudí respetó.
La parte exterior y en particular las siete capillas que rodean el presbiterio está actualmente en construcción. Cada una de estas capillas estará iluminada por tres ventanales, siendo el central más alto que los otras dos, para permitir la colocación debajo de una imagen sin que lo tape. Los pilares de las aristas de las capillas, se acaban en pináculos prismáticos y a media altura gárgolas con figuras de dragones, lagartos, serpientes, salamandras, ranas, etc. sirven para la evacuación de aguas pluviales. Las linternas de las capillas serán pirámides con pilastras inclinadas paso del triforio que corona el ábside. Estarán culminadas por invocaciones de las antífonas de Adviento. A ambos extremos, las escaleras que suben de la cripta y que siguen subiendo a los niveles superiores, tienen cuatro series de ventanales superpuestos y un triforio en la parte superior, están rematados por espigas. Aquí también las gárgolas con decoración de caracoles marinos y terrestres son un elemento decorativo muy naturalista. En cada extremo se construirá una sacristía.

Los Cimborios y Obeliscos

Estas construcciones están actualmente apenas empezadas y serán de las más espectaculares del templo. Se agrupan básicamente encima del crucero y habrán seis: el más grande y alto de todos, el central dedicado a Jesús, de ciento setenta metros de altura y culminado por una cruz de cuatro ramas típica de Gaudí de 15 metros que estará cubierta con vidriados venecianos que la harán brillar al sol y por la noche saldrá de cada brazo un potente foco de luz.

El segundo en importancia de ciento cuarenta metros de altura y situado detrás del anterior, encima del ábside, estará dedicado a la Virgen Maria y estará culminado por una estrella.
Finalmente los cuatro situados alrededor del principal, estarán dedicados a los cuatro evangelistas Lucas, Marcos, Juan y Mateo, serán de una altura de 130 metros y enlazarán con el cimborio central por una serie de puentes. Estarán culminados por figuras de ángeles. Los cimborios tendrán una base de ocho lados y se construirán con ladrillo visto. Las palabras Amen y Aleluya confeccionadas con elementos cerámicos recorrerán de arriba abajo los cimborios. Los Obeliscos estarán situados uno en cada esquina del templo, son como unos hitos gigantes con representaciones de las cuatro estaciones.

Los Claustros

Los claustros de la Sagrada Familia, no están dispuesto lateralmente con respeto al cuerpo de la iglesia como el resto de este tipo de construcciones, sino que se disponen alrededor del templo. De esta manera sirven de lugar de paseo, meditación y reposo y a la vez sirve para aislar el templo del ruido de la ciudad que lo circunda. Según Gaudí, se destinarán a rezar el Rosario en procesión.
Los claustros se sitúan al mismo nivel que la planta del templo y atraviesan los tres pórticos, y se articulan con las construcciones con las que interactúan, como la Capilla de la Asunción que los interrumpe para recomenzar su curso simétricamente al otro lado y las Sacristías, Baptisterio y Capilla del Sacramento. Las bóvedas del claustro son de arista y generan unos frontones con rosetón de tres ojivas.

Cada intersección del claustro con las fachadas que atraviesa dispone de una puerta dedicada a diferentes advocaciones de la Virgen: las de la Natividad a las Vírgenes de Montserrat y del Rosario, las de la Pasión a la Virgen de la Merced y de los Dolores. Los claustros están finamente decorados con variados motivos escultóricos rodeados de abundante representación de flores, palmas, ramos de olivo, etc.

Al ser una construcción que rodea todo el templo, se encuentra en diferentes fases de construcción y por lo tanto es imposible tener una visión de conjunto, pero las partes edificadas, principalmente al lado izquierda de la fachada de Gloria y a ambos lados de la fachada de la Natividad, permiten hacerse una idea clara de su apariencia final.

Las Sacristías

Habrá dos que todavía no están empezadas, tendrán unas dimensiones en la base de 18×18 metros y una altura de 46 metros. La cubierta será en forma de cúpula de doce caras y se situarán en los ángulos del claustro por detrás del crucero.

Las doce caras de la cúpula serán paraboloides hiperbólicos que al nivel de las cubiertas del claustro, quedarán cortadas por ocho planos verticales que originarán doce frontones desiguales, siendo los de las esquinas más grandes que los de las paredes.

En el ángulo que dará al chaflán de la calle habrá una especie de torre culminada por tres obeliscos y una linterna. En el extremo opuesto, una escalera unirá los tres pisos de la base, de los cuales, la planta noble tendrá una altura de 14,5 metros y estará parcialmente dispuesta como una galería con gradas. La luz entrará por los doce rosetones triangulares de los frontones.

La cúpula constará de cuatro niveles y estará toda ella perforada por ventanas triangulares, a fin de asegurar una buena iluminación. Todo el sistema de bóvedas que cubrirá los diferentes niveles, se hará a base de paraboloides hiperbólicos e hiperboloides. Las cúpulas de las dos sacristías convivirán armónicamente con la serie de frontones, pináculos y linternas que forman parte del ábside que tendrán a su lado.

La Capilla de la Asunción

Gaudí se inspiró para el diseño de esta capilla, que todavía no está empezada, en la que el escultor Bonifàs de Valls realizó para la catedral de Girona.

Situada entre dos secciones del claustro en el ala noroeste, tendrá una planta cuadrada. Detrás se construirán dos escaleras de caracol. Como la capilla romperá la continuidad del claustro, un pequeño vestíbulo asegurará la conexión. Tendrá dos entradas directas desde la calle. Una bóveda hiperboloide cubrirá la capilla. A ocho metros de altura de la capilla, se dispondrá una galería circular. La capilla estará culminada por un cimborio de 30 metros de altura rematado por una corona imperial.

El Crucero y el Transepto

Justo delante del altar se sitúa el crucero con un transepto de tres naves, actualmente en construcción, que nos lleva a cada extremo de las dos fachadas de la Natividad y de la Pasión que tienen la misión de ilustrar de una manera comprensible los misterios del nacimiento, pasión y resurrección de Jesucristo. Las tres naves del transepto tienen una anchura total de 45 metros y su longitud es de 60 metros. Esta zona está todavía en una fase relativamente atrasada de construcción.

Las Naves y los coros. Siguiendo el eje del altar mayor se despliega el cuerpo central del templo con cinco naves que acabará en la fachada de la Gloria, entrada principal del templo, sita en la calle Mallorca. La nave central tiene una anchura de 30 metros y cada una de las naves laterales 7,5 metros, lo que hace un total de 60 metros de anchura. La longitud total será de 80 metros hasta la girola del ábside. La altura hasta la bóveda del cimborio central será de 65 metros.

Las columnas de la nave y del ábside se ramifican a una altura determinada y se inclinan ligeramente para recoger las bóvedas interiores. Por encima de las columnas de los extremos, se ubica una tribuna con una gradería a lo largo y alrededor del ábside, para alojar el coro rodeando el presbiterio. Las naves laterales también están recorridas a lado y lado y a una altura de tres metros por encima de la planta principal, por unos coros con pendiente y escalonados que tienen en conjunto una capacidad para más de mil cantantes. Las naves están actualmente en fase de construcción muy adelantada, están cubiertas y se está cerrando la parte que da a la fachada de Gloria para así poder realizar actos dentro del templo en el tiempo más corto posible.

El Presbiterio o Altar

El altar mayor se sitúa sobre la cripta y está rodeado de las siete capillas del ábside dedicadas a los siete dolores y gozos de San José. Se sitúa a unos dos metros de altura por encima del nivel general del templo.

El altar está proyectado con mucha austeridad, con una mesa única con un crucifijo encima. Habría de estar cubierto por un gran baldaquín rodeado de un lampadario colgado de un arco de triunfo de una altura de unos doce metros. Del centro del ábside colgará una gran linterna y del cimborio otro lampadario. En esta zona, la construcción está muy atrasada, porque está pendiente de la finalización del ábside, el crucero y el transepto.

Estructura

La cripta de la Colonia Güell, sirvió a Gaudí por experimentar con las técnicas de sustentación más adecuadas para soportar grandes esfuerzos. En esta cripta se intuyen ya las líneas maestras que el maestro aplicará después a la Sagrada Familia.

En la nave central de la Sagrada Familia, la sucesión en la transmisión de pesos se hace por un sistema de columnas inclinadas interiores, que más abajo soportan el peso de las bóvedas del templo y se unen de dos en dos en lo alto de la nave central. Más abajo, una columna inclinada recoge el peso de los ventanales altos y el esfuerzo de sustentación de cuatro columnas de apoyo de la nave central que al llegar a tierra se unen en una sólida columna única. Esto produce en el observador un efecto de bosque de una excepcional belleza arquitectónica.

Las columnas están ligeramente inclinadas hacia el interior en la nave central. Las columnas divisorias de las naves laterales, es decir, las que soportan a un primer nivel el coro están también inclinadas pero en sentido contrario. Las columnas de las naves están estriadas y son ligeramente cónicas. Los capiteles a partir de los que las columnas se bifurcan, tienen forma elipsoidal y están decorados con símbolos. Las columnas del cimborio que son las de mayor diámetro tienen doce lados.

Las bóvedas de las naves están formadas por cúpulas hiperbólicas ligeras prefabricadas y modulares que simplifican extraordinariamente la construcción. La variedad que permiten los sistemas de hiperboloides cóncavos y convexos hacen un efecto de superficie estrellada que permite intercalar puntos dispersos de luz. En cuanto a los cimborios, que se levantan a una altura de veinte metros por encima de la nave central, Gaudí dejó estudios parciales siguiendo también formas hiperboloides.

Los muros exteriores de la Sagrada Familia sólo han soportar su propio peso, puesto que el peso y empuje de las bóvedas se transmiten al suelo a través de las columnas interiores. Por otra parte, los muros están completamente perforados por rosetones, ojivas, ventanales y otras aperturas lo que aligera extraordinariamente el peso. Aquí también los hiperboloides son la forma más usada y en este caso permiten a Gaudí adoptar las mejores soluciones no solamente técnicas, sino también estéticas. El basamento de los muros tiene una altura de cuatro metros encima de los cuales empieza la primera serie de ventanales con una altura de veinte metros. Por encima de estos, una segunda serie de ventanales con una altura de diez metros, se levantan hasta las bóvedas de la nave central. Los frontones de estos ventanales están coronados por símbolos eucarísticos.

Las cubiertas correspondientes a la nave central que son las de más altura, constan de una serie de pirámides – una por bóveda – conectadas entre sí y con los frontones de los ventanales con unos grandes paraboloides. Las cubiertas de las naves laterales son casi planas, para permitir unos ventanales más grandes en los muros superiores de la nave central y permitir de esta manera una mejor iluminación.

Materiales

De acuerdo a la carga que debía recibir, Gaudí otorgó a las columnas los diferentes tipos de piedra.

Planos

Fotos