Arquitecto
Año de Construcción
1959 - 1966
Pisos
6
Ubicación
Buenos Aires, Argentina

Introducción

En 1959 se llamó a un concurso por invitación para el proyecto de la Casa Central del Banco de Londres y América del Sud. El terreno era una esquina ubicada en el microcentro de Buenos Aires, donde se concentra la actividad financiera.

El proyecto ganador resultó el presentado por el equipo de Clorindo Testa asociado con S. E. P. R. A, sociedad integrada por los arquitectos: Sanchez Elía, Peralta Ramos y Agostini.

Este proyecto, por su planteo arquitectónico urbanístico es una de las manifestaciones más originales, audaces y trascendentes de la arquitectura internacional de los años 60. En la actualidad es la sede central del Banco Hipotecario.

Situación

Sobre una esquina del microcentro porteño de Buenos Aires, Argentina,  Reconquista y Bartolomé Mitre, emerge una inmensa estructura rectangular de hormigón armado. En este lugar cercano a la Plaza de Mayo la extraña e insólita estructura, contrasta con los tradicionales edificios bancarios que lo rodean.

Concepto

Los mecanismos innovadores en la obra fueron varios. En primer lugar, el planteo de integración del edificio al paisaje urbano como un espacio de continuidad y no de clausura, marcaba ya una ruptura con las posiciones tradicionales.

El banco está ubicado entre dos calles muy estrechas: Reconquista y Bartolomé Mitre, de unos 10 mts. de ancho cada una. El proyecto se pensó aprovechando este ángulo delimitado por los edificios vecinos. La idea principal era que la ciudad penetrase dentro del banco, sin que hubiese ninguna división entre espacio interno y externo, ampliando la angostura de las calles. Según sus autores, el Banco de Londres no debía funcionar como un edificio convencional, sino más bien como una plaza cubierta.

El Brutalismo en Argentina

 

El llamado brutalismo arquitectónico fue una tendencia de origen europeo que tuvo un importante desarrollo en Argentina entre las décadas del 50 y del 60. Se caracterizó por realizar una lectura crítica de las convenciones y clichés vigentes, enfatizando la búsqueda de una dimensión poética en la arquitectura a través del uso de la luz, los grandes espacios y una aplicación particular de los materiales. La obra brutalista se proponía exhibir las huellas del proceso de construcción como una nueva noción ornamental, poniendo en evidencia el lenguaje constructivo del hormigón armado, el ladrillo visto, el vidrio y el hierro.

La estructura portante de la obra tenía un papel expresivo fundamental, despojándola de toda voluntad académica de representación. Este efecto se alcanzaba liberando las plantas, colgando entrepisos o enfatizando las vigas de borde para generar líneas horizontales dominantes en grandes espacios austeros. También se les daba tratamiento escultórico a columnas, pórticos y escaleras, posibilitando dobles y hasta triples alturas.

En Argentina, el brutalismo reconoce tres fuentes diferentes. En primer lugar, el legado del arquitecto franco-suizo Le Corbusier, puesto en evidencia en obras como el Pabellón Suizo de la Ciudad Universitaria de París (1930) y la Unidad Habitacional de Marsella (1945). En segundo lugar el nuevo brutalismo inglés concebido en torno a las ideas de Peter y Allison Smithson, el crítico Reyner Banham, el fotógrafo Nigel Henderson y el artista plástico Eduardo Paolozzi. Sus obras emblemáticas fueron la Escuela Hunstanton (1949-1954) y el Economist Building de Londres (1967), un edificio que reunía oficinas, viviendas y un banco. Por último y en menor medida, otro antecedente del brutalismo en Argentina lo constituye el formalismo norteamericano, con las obras de Eero Saarinen.

El brutalismo tuvo una gran influencia dentro de la arquitectura institucional y ganó espacios a través de los llamados a concurso. El uso de la perspectiva brutalista en edificios gubernamentales se afirmó como una opción proyectual legítima, que luego fue adoptada en edificios destinados a convertirse en colegios, universidades, hospitales y sedes bancarias. Su esplendor fue en el inicio de los años 60 y sus manifestaciones más importantes son el Banco de Londres (hoy Banco Hipotecario) y el edificio de la Biblioteca nacional de Buenos Aires, ambos de Clorindo Testa.

Espacios

El edificio del Banco de Londres se desarrolla en tres subsuelos y seis niveles superiores.

El acceso principal sobre la esquina, se encuentra elevado del nivel de calle y conforma un espacio de transición, está enfatizado por otra pantalla de hormigón suspendida, que limita el espacio y las visuales desde el interior, no hay pisos intermedios en el sentido convencional, sino una serie de niveles interconectados, facilitando la comunicación entre los departamentos y creando un inusual paisaje interior.

Sección

Dentro del banco, seis niveles fragmentan el espacio único del hall central, elemento fundamental de las instituciones bancarias tradicionales, continuado por 113 cajeros. Dos niveles de espacio público están suspendidos del techo principal por tensores de acero, lo que posibilita la libertad espacial de la obra. Desde la planta baja se accede a estos dos niveles mediante escaleras mecánicas, al igual que al primer sótano.

Los seis niveles donde se alojan las oficinas están estructuralmente separados del espacio público, aunque conectados por un atrio que recorre todos los niveles del edificio. Los dos primeros niveles se abren al espacio público apoyados sobre pedestales y los cuatro últimos cuelgan del techo. El acceso a las plantas se realiza principalmente a través de dos sistemas verticales de circulación, una escultórica escalera en espiral y un núcleo de ascensores. La sala de máquinas y el tanque de agua se ubican en la terraza, sobre el núcleo de ascensores. Por encima del nivel del techo principal están los restaurantes del personal y un club social.

Sótanos

Hay tres sótanos, que se extienden a una profundidad de 12,19mts bajo tierra. Estos contienen un área de seguridad subterránea a la que los clientes pueden acceder con su propio vehículo para realizar grandes transacciones. También alberga una base para la propia flota de vehículos blindados del banco.

Estructura

 

Toda la estructura funciona en un espacio único, un sólo volumen de hormigón armado. Este esquema se encuentra comprendido y delimitado por tres elementos fundamentales: el bloque del techo y dos muros medianeros. El volumen se completa a través del sistema utilizado en sus dos fachadas, es decir, una columna perimetral. La cubierta está sostenida en parte por esta columnata, que cumple además la función de pantalla protectora del interior contra los reflejos del sol. En el interior los espacios se distribuyen alrededor de el núcleo central que alberga las escaleras y ascensores y que también es utilizada como organizadora de la estructura interna.

Materiales

El tratamiento especial del hormigón armado, modelado de manera escultórica, con sus encofrados tratados en curvas, dentados y perforados siguiendo motivos geométricos, refuerza el carácter innovador de la obra. El uso escultórico y funcional del hormigón armado es una característica distintiva de Clorindo Testa y en esta obra se ha utilizado tanto estructuralmente como hornamentalmente.

Protegidas por la estructura de hormigón de despliegan grandes cristaleras tintadas y enmarcadas con carpintería de aluminio que forman una segunda piel, tensores de acero que sostienen los suelos y algunos elementos de madera.

La tensión del estilo internacional en la arquitectura, tanto en el uso de hormigón desnudo, ladrillo, vidrio y hierro como una herramienta ornamental en los edificios hace hincapié en la brutalidad de estos materiales.

Planos

Fotos

Fotos WikiArquitectura (Noviembre 2016)

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