Espacio para la meditación
Introducción
El Espacio para la meditación fue diseñado por el arquitecto japonés Tadao Ando, para la sede de la UNESCO en París en el año en que se celebraba el cincuenta aniversario de la institución.
La intención era la de crear un espacio donde gente de todo el mundo, de todas las religiones y razas pueda orar por la paz.
Para la realización del proyecto se solicitaron donaciones de 10.000 yenes (unos 70,50€ en aquel momento) por persona a individuos particulares de Japón. Se logró recaudar un total de 140.000.000 de yenes. En un rincón del espacio figuran los nombres de todos los donantes a modo de agradecimiento. Una parte de los fondos se reservó para la reparación y el mantenimiento del jardín japonés de Noguchi donde se encuentra el espacio de meditación de Ando.
Situación
El espacio se halla en la sede que la UNESCO posee en París cerca de la Torre Eiffel.
La sede es un célebre edificio moderno diseñado por Marcel Breuer que posee obras de Picasso, Giacometti y otros artistas en su interior y en el exterior.
Entre estas obras se encuentra un jardín japonés, que por entonces se hallaba en bastante mal estado, diseñado por Isamu Noguchi, un escultor que era, por origen y espíritu, tanto americano como japonés.
Se eligió un emplazamiento junto al jardín para crear el espacio de oración.
Se trataba de un lugar difícil: Ando tenía que crear un espacio de oración autónomo que expresara una idea convincente en un lugar rodeado por edificios, obras y espacios de artistas mundialmente aclamados que menguarían la importancia de su obra.
Concepto
La obra es básicamente un espacio cilíndrico, pequeño y simple, en un patio. El cilindro de hormigón es de seis metros de diámetro y de altura. La luz entra apenas a este espacio por una rendija situada entre el muro y el techo flotante circular. La llegada al cilindro se realiza a través de una pasarela en el estanque encima del agua, dando una sensación de suspensión.
En el suelo y en el fondo del estanque se han puesto piedras que han sufrido los efectos de la bomba atómica de Hiroshima.
Se trata de un espacio abstracto que sugiere soledad y libertad espiritual. La naturaleza tiene un papel fundamental en esta obra. Ando utiliza la arquitectura como mediadora entre el entorno natural y el hombre, y busca el encuentro directo entre ellas. La luz, el agua y el aire son esenciales en la idea de Ando, que evocan el mundo natural.
Materiales
Fue construido en hormigón visto, clásico material de Ando en sus creaciones, libre de adornos y revestimientos, que refleja la idea de lo simple y puro.
En su interior las losas fueron traídas de Hiroshima y descontaminadas y se colocaron sillas de acero galvanizado. Con la utilización de estas losas Tadao Ando invita a reflexionar sobre el poder destructor del ser humano.