Introducción
Debido a la carencia de espacios culturales en la ciudad de Pamplona, el Gobierno de Navarra convocó un concurso nacional para elegir el proyecto del Palacio de Congresos y Auditorio de Navarra. El ganador fue el estudio del arquitecto local Francisco Mangado.
Baluarte ofrece un gran espacio singular para acoger cualquier tipo de eventos culturales y comerciales independientemente de cuales sean sus dimensiones, particularidades y número de participantes. Se trata de uno de los espacios más grandes de España.
Situación
Está ubicado en el centro de Pamplona, en el casco antiguo de la ciudad junto a la zona amurallada de la Ciudadela, fortaleza del siglo XVI, España.
Concepto
Baluarte se configura como una gran L donde se juega con las fachadas completamente ciegas y la transparencia y luminosidad. Se plantea como un edificio lineal, sin excesiva altura.
Además, el edificio sorprende por la disparidad entre la estructura horizontal que se aprecia desde el exterior y la insospechada verticalidad del interior, con zonas de grandes alturas y continuidad espacial.
La L se cierra a la Ciudadela y se abre hacia el nuevo Parlamento de Navarra y a un solar que hoy ocupa un centro comercial. Esta disposición genera una gran plaza, la Plaza del Baluarte, de 10.000 m2, donde se ubica el volumen de la cafetería.
La cafetería es una caja de vidrio ubicada en la plaza. El acristalamiento permite asegurar la continuidad de la plaza.
Espacios
La organización interior es sencilla: la sala principal ocupa toda un ala, junto con unos grandes pasillos perimetrales que la rodean. La otra contiene las salas de exposiciones y de congresos, y entre ambas alas aparece el gran vestíbulo principal. El edificio se cierra con grandes paños de hormigón hacia la Ciudadela, con una fachada pétrea y rotunda, mientras que se abre hacia la plaza con un gran acristalamiento.
Cuenta con un Auditorio principal con capacidad para 1.568 espectadores y una Sala de Cámara para 444 personas. Para el resto de eventos y exposiciones se dispone de 4.800 m2 destinados a este fin.
Los congresos encuentran su ubicación natural en las Salas Ciudadela y Luneta que pueden albergar a un total de 800 personas. Disponen de paneles móviles que otorgan flexibilidad para rediseñar el tamaño de las mismas. Existen también otras salas de menor tamaño, como las Salas de Conferencias, un vestíbulo dedicado a exposiciones y recepciones y un restaurante con capacidad para 125 comensales.
El edificio dispone de 4 plantas subterráneas, dos de ellas destinadas a aparcamiento público con capacidad para 900 vehículos.
Al comenzar a excavar el enorme hueco para el estacionamiento, se encontraron los restos de uno de los baluartes de la Ciudadela, el de San Antón, destruido en la década de 1950 para construir la Avenida del Ejército. Se decidió integrar este baluarte en el diseño, dándole nombre al edificio, Baluarte, y generando una nueva sala de exposiciones que contiene actualmente los restos de la muralla.
Materiales
El edificio completo está revestido por placas de cuarcita de Zimbabwe gris oscuro, que aportan una apariencia muy masiva y soportan bien la contaminación propia al tráfico próximo. En el interior se utilizaron revestimientos de haya y maderas tropicales.
La cafetería de la plaza es una caja de vidrio.
La plaza del Baluarte cuenta con una pavimentación de adoquín sin pulir. Este elemento ha levantado una gran polémica por ser de difícil accesibilidad para personas con sillas de ruedas. Esto provocó una serie de actuaciones destinadas a facilitar el uso de la plaza y del edificio, cambiando en algunos sectores el pavimento.
