Arquitecto
Año de Construcción
2004
Área construida
1.620 m2
Ubicación
Mendoza, Argentina

Introducción

Inaugurada en 2004, es la primera destilería argentina que produce destilados y licores de alta gama, de manera artesanal. El nombre de la bodega, TAPAUS, es un vocablo huarpe que significa «tesoro escondido». La gran estrella es una grapa destilada de uva Malbec.

Diseñada por su dueño, el arquitecto Marcelo Pedemonte, mereció el primer premio en el concurso Edificar 2000-2004 para obras de arquitectura construidas y se convirtió en todo un símbolo del esfuerzo por ensamblar espacialidad moderna y construcción autóctona.

Este proyecto se encuadra dentro de los desarrollos que cobraron mayor fuerza después de la crisis argentina de 2001, cuando las actividades tradicionales potenciaron su atractivo turístico.

Se pueden realizar visitas guiadas en español, alemán en inglés.

Situación

Se ubica a poco más de 20 kilómetros de la ciudad de Mendoza, en una zona rural llamada Lunlunta, sobre la Ruta del Vino.

La elección del solar en el que está implantada no fue casual: cercanía con la capital; climas benignos para viñedos y olivares, con granizadas suaves que no afectan la producción, y la magia de un poblado que se interpone entre la sierra y la contrasierra.

Concepto

Desde su génesis, el edificio ha sido planteado como el referente paradigmático de una potencial nueva industria mendocina: la destilería de bebidas espirituosas (bodega de destilados) cuya tipología utiliza comúnmente el techo a dos aguas, pero que en este caso fueron invertidas, trocando la cumbrera por canalón de servicio. Asimismo, la típica simetría de esta techumbre se reformula con una marcada asimetría que reconoce las inéditas características del sitio, abriéndose como una gran boca vidriada a la pared de pinos.

La idea rectora ha sido la utilización de la luz como material arquitectónico esencial. Así como el master destillery (el enólogo de las grapas y licores) clarifica, purifica y destila el alcohol, el arquitecto clarifica, purifica y destila la luz: estrechas rajas y ductos por donde la misma se filtra, funcionan como verdaderos alambiques lumínicos. El carácter cromático no se impone utilizando pigmentos y pinturas foráneas, sino explorando en el «color natural» de los materiales del lugar, que es como decir el color tectónico, logrando así una fuerte integración con el paisaje del valle.

Espacios

El organismo reconoce una vértebra espacial a cuyos lados se articulan áreas de servicio y áreas principales. En el subsuelo enterrado, el Tapaus, se reconocen entre las áreas de servicio los depósitos de insumos, la sala de calderas y ablandado del agua, y el depósito de alcohol de alta graduación aislado térmicamente por un metro de tierra y piedras sobre el que se propone un jardín espinoso que reedita el «desértico lecho del río».

En las áreas principales se destacan: el Pentapaus (espacio pentagonal con techo en forma de estrella de cinco puntas, símbolo de ética y calidad premium), donde se alberga la colección privada de los accionistas, la gran cava, resuelta con pórticos de 14 metros de luz en forma de tonel, y los tres casilleros radiales aromáticos, correspondiendo cada uno de ellos a las tres ramas principales de estos productos: destilados, espíritus y licores.

En el nivel superior, se ubican el depósito de fermentación y la gran nave de alambiques donde se podrán albergar hasta seis equipos. El bloque de oficinas, laboratorio y selección de frutas está implantado próximo a la calle y genera interesantes fugas visuales que enriquecen y complejizan la frontalidad de la nave principal.

El recorrido turístico remata en el área de degustación, con excelentes vistas a la sierra de Lunlunta; allí, una gran copa invertida completa la trilogía con las dos campanas de la capilla del Seminario vecino.

El diseño del paisaje vegetal juega con los extremos desierto – oasis haciéndose fuerte en el manejo de las especies del lugar: álamos, cortaderas y olivos. El agua, como un oasis, es acequia – vínculo vital y un gran espejo donde se refleja el edificio fundido con el medio. Sobre el techo del depósito de alcohol, a nivel de planta baja, se diseñó un jardín de cactus autóctonos que sirve para protegerlo de la temperatura exterior.

Materiales

Para el diseñador, los materiales no son sólo un recurso que le permite vincular la obra con su entorno, también constituyen una forma de evocar el tema de su creación.
Se han utilizado piedra rodada y partida, extraída del lecho del río Mendoza, ubicado a sólo un kilómetro del emplazamiento, rodillos de álamo impregnado y caña tejida; materiales que en el marco de una espacialidad moderna se redescubren evitando la simple utilización folklórica de los mismos. El hormigón armado con su áspera textura refiere, por un lado, a la materialidad de los canales de irrigación que surcan la provincia, y desde otra visión, a una textura «brut nature» como son los destilados de alto grado alcohólico.

La estructura metálica de techos y cerramientos se resuelve con tubos Schedule, descarte de la industria petrolera. Completan la paleta de materiales los chapones texturados por el tiempo.
Las degustaciones se hacen en una gran copa invertida hecha con arcilla revestida de material, en tonos grises y negros, coronada por una lucarna realizada con damajuanas y techos de cañas flexibles.

La decoración interior es tan despojada como la exterior. Se aprovechó también materiales nobles y de la zona, como prensas de roble para orujos recuperadas de viejas bodegas; todo un llamado a la añeja memoria de los mundialmente reconocidos viñedos mendocinos.

Planos

Fotos

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