Arquitecto asociado
Cadena Benjamín, Jane Kim, McQuade Marc, David Orkand, Bence Papanicolaou, Michael Young
Diseñado en
2006
Año de Construcción
2008
Área del terreno
240 m2
Coste
$250.000 USD
Ubicación
Silang-Tagaytay, Cavite, Filipinas

Introducción

La Fundación CCV (Chosen Children Village) es una organización sin fines de lucro, ubicada en Filipinas, que trabaja con niños con discapacidades.

El arquitecto colombo-filipino Carloz Arnaiz ya había colaborado con la fundación como voluntario en oportunidades anteriores, cocinando y jugando con los niños. En este caso, los representantes de la organización le pidieron que diseñara la capilla que marca el acceso del campus. Arnaiz, formando parte del estudio Stan Allen Arquitectos, encabezó el proyecto.

La participación de un profesional en relación estrecha con el lugar y su cultura, garantizó la creación de un proyecto global de carácter local. Este fue el enfoque que se buscó para construir una obra directamente relacionada con el sitio, no generando una solución desde el exterior. Ciertos condicionantes existentes, como el emplazamiento en zona sísmica, un presupuesto limitado, tecnología simple, mucha mano de obra, materiales de origen local y la necesidad de ventilación natural; se transformaron en potencialidades para construir de una forma que resultaría casi imposible en otro sitio.

Como resultado se consiguió un trabajo interesante y digno. Los profesionales encargados del proyecto trabajaron de forma voluntaria.

Situación

La ciudad de Tageytay, Filipinas, donde se ubica la obra, tiene alrededor de 60 mil habitantes.
La capilla marca la entrada al campus de la Fundación CCV. Se construyó en un área tropical de alto riesgo sísmico.

Concepto

Se trata de una estructura básica directamente relacionada con el sitio: un pabellón creado a partir de una única línea que se pliega sobre sí misma. Los muros están tratados como pantallas para permitir la circulación natural de aire y filtrar la intensa luz solar.

La obra consiste en una pieza elemental formada solo por una estructura, el espacio y la luz, aprovechando el dramatismo de los elementos naturales.

Espacios

La estructura ocupa 240 m2 con 7 metros de altura. Gran parte es abierta al aire libre, aprovechando el clima templado de la región. Los muros no están cerrados con vidrio y no cuenta con aire acondicionado. El viento sopla a través de las aberturas.

Los muros se doblan formando un zigzag. Una especie de bandas desplazadas verticales unas de otras, asemejan dedos entrelazados. Estos desplazamientos dan origen a las aberturas como máquinas tragamonedas.

En el interior, la disposición de las bandas verticales crea espacios de luz en las paredes, que fueron pintados en el interior azul y rojo.

El pavimento de piedra partida, típica de la región, fluye sin interrupciones entre la calle y la capilla para facilitar el acceso de los niños.

Las puertas de acceso tienen trece metros de altura, hechas de listones de una madera local.

Para mantener el interior amplio y abierto, la empresa también diseñó el mobiliario que consiste en sillas de madera y bancos pequeños en vez de los tradicionales muebles de iglesia. Sin embargo, en el momento de la inauguración se usaron sillas provisorias hasta conseguir la financiación necesaria.

Estructura

Se construyó en hormigón armado. Dos bandas horizontales perimetrales rodean los muros en zigzag, proporcionando un soporte antisísmico.

El ingeniero loca Melquíades Castillo Jr, colaboró con el proyecto.

Materiales

Toda la obra está hecha de hormigón con algunas vigas de acero.
Se utilizó piedra partida para el pavimento y madera tanguile en las puertas de acceso.

Planos

Fotos