Casa Cristo
Introducción
El proyecto para diseñar una casa para Gustavo R. Cristo, alcalde de Guadalajara, marca un hito en la evolución del lenguaje de diseño del arquitecto Luis Barragán, presagiando un cambio decisivo en el tratamiento de los espacios exteriores. Se trata de una de las obras tempranas de la arquitecto influenciada por las experiencias del viaje realizado a Europa, así como por estrecha conexión con la artesanía local.
Desde 1988 la casa funciona como sede oficial del Colegio de Arquitectos de Jalisco y en 2004 fue declarada Patrimonio Artístico de México.
Reformas
A lo largo de los años la casa ha sufrido diversas intervenciones que han alterado ligeramente su configuración espacial original, cambiando algunos detalles. Por otro lado, el desarrollo del entorno urbano también ha afectado el paisaje circundante.
Ubicación
La casa ocupa un lote rectangular que hace esquina entre la calle Pedro Moreno y la calle Marsella, teniendo su entrada por 1612 Calle Pedro Moreno, Colonia Americana, Guadalajara, México.
Concepto
En su diseño el arquitecto combina estilos arquitectónicos mexicanos, árabes y españoles, con coloridos detalles y arcos parabólicos.
En su visita a la Alhambra de Granada Barragán reconoció rastros de la arquitectura mexicana, como los muros altos, las ventanas pequeñas, los jardines interiores y los espacios de las casas orientados hacia adentro, detalles que aplicó a sus obras.
El diseño de la Casa Cristo es el primer intento de Barragán para crear un esquema introspectivo que incorpore el jardín a los espacios interiores y no sólo en el exterior de la casa. Para ello incorporó espacios internos al aire libre, como el tendedero, un patio trasero y otro de servicio en la planta baja.
Espacios
Luis Barragán aplicó las referencias que trajo de su viaje de forma literal en los detalles de la Casa Cristo, como lo denotan los remates de la torre o los arcos parabólicos que enmarcan el portal de ingreso.
Exterior
La casa, que descansa sobre una plataforma de hormigón elevada del nivel de la calle, está rodeada por una terraza pavimentada.
Unos pocos escalones conducen a la galería de entrada, que sirve como espacio de transición y alberga la entrada principal. Los arcos elípticos, junto con otros detalles decorativos de este espacio revelan la influencia de una arquitectura de estilo árabe que impregna el diseño de toda la residencia.
Interior
En su interior un pequeño vestíbulo da acceso a la sala de estar con doble altura en la que destaca una escalera saliente, a la vista, situada sobre la pared frontal y que conduce a una habitación independiente.
La sala recibe luz natural a través de una ventana luneta y otra de triple arco en la pared opuesta.
En su lado norte, el salón da paso al comedor, una despensa y la cocina. Al este de la sala de estar se encuentran dos dormitorios unidos por un baño compartido.
Hacia la parte trasera, ligeramente apartado de los espacios habitables principales, hay un estudio. Su cubierta a dos aguas destaca sobre los volúmenes cúbicos que componen el cuerpo principal de la casa.
Terrazas
Las cubiertas planas de la Casa Cristo componen un sistema de terrazas interconectadas.
El tendero, una zona amurallada utilizada para secar la ropa, se configura como una sala más de la casa, una sala elevada, al aire libre, a la que se accede mediante unos escalones y un vano en forma de arco. La incorporación de este espacio al aire libre, con una forma geométrica pura, casi abstracta, se convirtió a partir de este momento en un elemento compositivo destacado en a arquitectura de Barragán.
Patios
La zona trasera del solar es tratada como una continuación del interior, como una sucesión de estancias al aire libre que amplían la secuencia de los espacios internos. El arquitecto buscó crear un interesante juego de patios creando tres patios amurallados, el tendedero, el patio trasero y el patio de la planta baja que se articulan mediante tabiques de mampostería, uno de los cuales está perforado por un arco elíptico. Dos arcos ciegos del mismo tipo adornan el muro perimetral.
Materiales
Tanto los tabiques como los muros perimetrales, con elaboradas balaustradas y arcos, tienen un acabado rugoso de estuco pintado de blanco que contrasta con los coloridos azulejos utilizados en los remates.
Este colorido enfoque se encuentra en las áreas públicas de la residencia, volviéndose más abstracto e innovador en la parte trasera de la parcela y en el nivel de la terraza, donde Barragán experimentó con materiales de origen local y acentos vernáculos. En las cornisas, balaustradas y techos se utilizaron tejas y azulejos decorados.