Año de Construcción
1900 1901
Pisos
3
Área del terreno
541m2
Área construida
257m2
Ubicación
Gran Via de les Corts Catalanes, 491, Barcelona, Catalunya, España

Introducción

En el año 1900 el ingeniero y comerciante Macari Golferichs encargó al arquitecto Joan Rubió i Bellver la construcción de su nueva residencia, una villa modernista con suntuosos acabados en cerámicas y maderas nobles, además de un claro estilo historicista que supuso una ruptura entre las construcciones de la época en l’Eixample de Barcelona. El arquitecto proyecto una villa que rompía con la uniformidad de las construcciones que la rodeaban y se convirtió en su primera gran obra, tanto por su desarrollo como por los medios con los que contó para su construcción. Cuando en 1901 fue finalizada la casa obtuvo una mención especial por parte del Ayuntamiento de la ciudad.

En esos años Rubió i Bellver era discípulo de Antoni Gaudí colaborando en obras como La Sagrada Familia, la Casa Batlló, la Casa Calvet o el Parque Güel entre otras. De tendencia catalanista en sus obras desarrolló recurrió a un destacado eclecticismo goticista, con abundante uso de ladrillo y elementos decorativos en diferentes materiales.

1936 – 1939

Macari Golferichs y su familia ocuparon la casa, hasta los inicios de la guerra civil. En la primavera de 1936 fue confiscada por los militares libertarios quienes querían instalar en ella una universidad popular y libertaria. Acabada la guerra la villa, conjuntamente con una casa anexa, fue cedida a las Dominicas de la Presentación, orden religiosa que realizó importantes modificaciones en la estructura original para convertirla en un colegio.

1970 – 1982

En los años 70 la finca fue vendida a una constructora con intenciones de demolerla y levantar viviendas pero la asociación de vecinos y otras entidades cívicas comenzaron una larga campaña para salvar “el Xalet”. Doce años después el Ayuntamiento de Barcelona asume la propiedad y se comienza una gran restauración a cargo de los arquitectos Pere Joan Revetllat y Carme Ribas.

1989

A partir de 1989 la Casa Golferichs mezcla de estilo Art Nouveau, gótico y neo-medieval abre como espacio cultural de participación ciudadana. Esta última reforma segregó el jardín para poder construir un centro cívico cambiando todas sus proporciones originales.

Ubicación

Esta villa estilo modernista catalán fue construida en un terreno de 541m2 que hace esquina entre las calles Gran Vía y Viladomat, en l’Eixample de Barcelona, Catalunya, España. Por aquel entonces la Gran Vía era una calle muy ancha, que adquiere importancia con las obras para la exposición universal de 1929. La torre se coloca arrinconada sobre la medianera edificada de la Gran Vía. Se trata de una tipología curiosa, que por un lado sigue la ley de edificación continua del Eixample, pero con un toque independiente ya que el ancho de la fachada con la entrada principal mira hacia el jardín y la calle secundaria y sobre la avenida solo se muestra una fachada lateral.

Concepto

En esta casa Rubió comenzó a investigar una línea arquitectónica propia recurriendo y actualizando para su construcción las estructuras y formas constructivas góticas. Sus investigaciones quedan reflejadas en los materiales, las técnicas constructivas y la ornamentación con cerámica, todos elementos autóctonos.

Macari Golferichs deseaba vivir en una casa modernista diferente a las monótonas y uniformes casas que existían en el Eixample. Para ello el arquitecto destinó parte del terreno a un jardín que rompía con la disposición de las viviendas de los alrededores. La influencia de Gaudí queda reflejada en algunos detalles sobre todo en el interior.

Espacios

El interior de la casa sufrió numerosos e importantes cambios a lo largo de los años y usos a que fue sometida. La última rehabilitación importante fue realizada por los arquitectos Carme Ribas y Pere Joan Ravetllat.

Esta ecléctica construcción mira al jardín, paralelo a la calle Viladomat, una disposición muy utilizada en las villas individuales de la zona, sin embargo la presencia de piedra oscura, de las exageradas sombras que provocan los muchos aleros, de la eclesial galería y de las ventanas góticas hacen difícil de explicar la simultaneidad con otras obras. Quizás el gusto del propietario podría haber influido en la orientación que siguió la obra.

Subiendo unos pocos escalones, en la puerta principal, se accede a un distribuidor alrededor del cual se ubican todas las estancias de la planta baja y una imponente escalera adosada a la medianera que conduce a la planta superior y buhardilla, esta escalera de madera recibe luz de un patio interior lateral. En la planta baja se ubicaba la cocina, el comedor , un baño, la despensa y otras dependencias, en la segunda planta los dormitorios y otras salas y en la tercera estaba la buhardilla, una parte de la cual según los planos, estaba destinada a gimnasio y la otra para almacenamiento y dormitorios del personal.

La escalera de madera muestra un juego de relaciones y transparencias reforzado por los reflejos de color que surgen de los altas cristaleras y en el recorrido el visitante puede apreciar diferentes formas y esgrafiados sobre las paredes y sobre los elementos de madera. También adornos de hierro forjado tanto en las barandillas como en las rejas.

En todos los volúmenes el arquitecto utilizó materiales de mamposterías, ladrillos vistos, maderas o cerámicas de sabor gótico, al igual que las principales aberturas, combinándolos con elementos medievales como los tejados con grandes voladizos o la tribuna esquinera sobre Gran Vía que conjuntamente con el púlpito sobre el jardín en el que la descomposición constructiva del capitel es de una espectacular abstracción geométrica es una premonición de los futuros trabajos que con los años se realizarían en voladizo con el ladrillo.

La buhardilla, que recuerda el interior de una iglesia, es diáfana y con una inclinada cubierta a dos aguas soportada por cerchas de madera. La luz del día entra a través de las numerosas aberturas de diferentes formas y tamaños que perforan sus muros.

Materiales

Ladrillo, cerámica y madera son los principales elementos de construcción de la casa, que muestra un sabor claramente gótico, aunque su construcción recurre a la tradición constructiva modernista y combina una gran variedad de materiales básicos que agrega a los anteriores: piedra, hierro y vidrios policromados. Rubió utiliza los tonos marrones y verdes de las maderas en honor a Golferichs quien entre otros productos comerciaba con maderas exóticas.

Video

Planos

Fotos

Fotos (WikiArquitectura – Noviembre 2013)

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Planta baja
Planta primera
Buhardilla