Arquitecto
Año de Construcción
1987–1994
Ubicación
Cracovia, Polonia

Introducción

Desde el punto de vista arquitectónico, el más interesante de los edificios públicos en Polonia levantados a comienzos de los años noventa es, incuestionablemente, el Centro de Arte y Técnica del Japón «Manggha» en Cracovia. El diseño es de Arata Isozaki & Associatetes Tokio e Ingarden-Ewa & Jet Atelier Cracovia, obra debida a una iniciativa del conocido director de cine, Andrzej Wajda.

Los recursos puestos a disposición por los gobiernos polacos y japonés, la devolución de la cantidad del premio Kyoto para la realización de esta obra y, finalmente las donaciones recibidas de miles de personas en Japón, permitieron inaugurar el pabellón en noviembre de 1994. En total se han empleado ocho años de trabajo para ver terminado el magnífico proyecto de Arata Isozaki.

Situación

El edificio está situado frente al Castillo de Wawel, a orillas del río Vístola en Cracovia, al sur de Polonia,  y su arquitectura ofrece marcadas asociaciones con Japón, ofreciendo un interesante acento del paisaje cuando se mira desde la colina del castillo.

Concepto

En 1987, con ocasión de la obtención del premio Kyoto, el director de cine Andrzej Wajda anunció su intención de construir en Cracovia, Polonia, un pabellón que albergase exposiciones dedicadas al arte y la tecnología japoneses.

Tanto en su planta como en su sección, el edificio está caracterizado por formas curvas, que reproducen los meandros del río.

Espacios

Ya que el solar puesto a disposición está delimitado por un perímetro triangular, el pabellón presenta una estructura irregular.

EL espacio expositivo ocupa la parte principal del pabellón ,alberga obras de arte provenientes de Japón, recopiladas a principios de siglo y que constituyen la parte fundamental de la colección permanente.

Desde la calle se desarrolla una escalinata que conduce a la entrada. En correspondencia con el atrio de entrada se encuentra una zona donde es posible consultar publicaciones sobre arte y sobre la investigación tecnológica en Japón.

La planta subterránea alberga oficinas, almacenes y un pequeño espacio multifuncional, en el que se han llevado a cabo diversos tipos de representaciones teatrales.

Café Manggha: Este café, en el interior del Centro Manggha de Arte y Tecnología de Japón, dice servir el mejor sushi de la ciudad, lo que es indudablemente cierto, dada la escasa competencia. La comida es auténticamente japonesa, con una amplia selección de tés japoneses. Desde la terraza hay excelentes vistas del Castillo de Wawel.

El pabellón de exposiciones de Cracovia puede unirse al proyecto para el palacio de congresos de Nara, ya que ambos manifiestan la inconstancia que caracteriza el estilo del arquitecto japonés. Isozaki, de hecho, lleva a cabo diferentes variaciones sobre un único planteamiento proyectual.

Estructura

La superficie de la cubierta, definida por dos curvas, está formada por un plano dotado de dos ejes de plegado.

Una estructura de madera sostiene la cubierta por debajo del material de aislamiento.

La luz se difunde desde arriba, pasando a través de un tragaluz que se apoya sobre siete aberturas y que define el entorno para las exposiciones temporales, aquí se exponen los productos de la tecnología japonesa.

Afronta el tema de la deformación, tomando motivos del diálogo con el paisaje que le rodea, el arquitecto recuerda los meandros del Vístola para justificar el curso de las curvas que modelan la construcción. En este caso el cuerpo de fábrica es sometido a una torsión, mientras el envoltorio se mantiene separado del resto de la estructura, dicho efecto queda acentuado por la iluminación y por el revestimiento.

La luz, de hecho, modula el uso de los espacios interiores y permite aislar, en los meandros que circundan las zonas expositivas centrales, un entorno fluido y continuo.

La torsión del cuerpo de fábrica llega hasta un punto extremo, en el que las junturas de la construcción comienzan a crujir y los planos se pliegan. De las hendiduras que se producen a causa de un proceso similar, la luz penetra en los meandros más internos, diseñando por sí sola la distribución funcional de los diversos espacios.

Materiales

Las paredes exteriores están revestidas de arenisca rosa de proveniencia local y reciben sostén de soporte en materiales compuestos.

Los espaciosos interiores unen materiales tradicionales con las más modernas tecnologías.

El revestimiento del techo consiste en losas de acero galvanizado.

El juego compositivo expresa elecciones arbitrarias, a las que, sin embargo, acompaña un empleo racional de la geometría. Es precisamente la máxima libertad expresiva la que da origen al carácter abstracto de esta arquitectura. Sin embargo, la precisión de los detalles y el empleo aséptico de los materiales son aspecto típicos de la obras de Isozaki, que confirman el subjetivismo del juego formal, interpretado perfectamente por este proyecto.

Planos

Fotos