Complejo Imam Reza

Introducción

El Complejo Cultural y Religioso Imam Reza del Estudio Kalout Architecture es un vibrante espacio urbano para que disfruten los habitantes de todas las edades y grupos sociales. Su diseño evoca ideas de recuerdos compartidos, utilizando el arte tradicional y las características arquitectónicas de la antigua Persia tales como jardines hundidos y espacios subterráneos. Colectivamente, estas pequeñas características resaltan algo mucho mayor: los elementos conceptuales y culturales compartidos que impregnan la sociedad iraní en todos los niveles.

Para que el espíritu del edificio sea absolutamente claro, los arquitectos construyeron el techo en forma de dedos entrelazados, que simbolizan «unidad y cohesión social»

El Complejo Cultural y Religioso Imam Reza ganó el del Premio Architizer A+Award 2016 a los Edificios Religiosos y Monumentos.

Concepto

Los arquitectos moldearon la forma de este centro cultural y religioso por la idea de las manos entrelazadas, como símbolo de unidad y cohesión social entre los diferentes grupos sociales y como estímulo a la presencia de las nuevas generaciones.

En la construcción del proyecto, hay algunas referencias a la identidad social de los usuarios para evocar sus recuerdos de la historia arquitectónica islámica y persa.

Ubicación

El Complejo Cultural y Religioso Imam Reza se encuentra en el distrito cultural de Teherán, Enghelab St., la capital de Irán. Este distrito ha experimentado un reciente auge en la arquitectura contemporánea gracias al levantamiento de las sanciones económicas que pesaban sobre todo el país. Esta ubicación orienta el proyecto hacia la creación de un espacio urbano para la interacción social y la participación de diferentes generaciones y grupos sociales.

Espacios

El edificio se compone de varias zonas funcionales, una mezquita, una galería de arte, una librería cafetería, un anfiteatro y un centro de informática, comunicados por corredores laterales a lo largo del “shabestan”.

Los arquitectos organizaron las diversas funciones repartiéndolas en las diferentes alas que rodean la “cúpula” central con arcos y que cubre el “shabestan”, un espacio subterráneo típico de las mezquitas, casas y escuelas iraníes.

Shabestan

Según los arquitectos el centro del edificio, el “shabestan”, reúne toda grandeza de un espacio religioso, brindando la oportunidad de experimentar la experiencia de conectar con el creador y sentir la forma simbólica de la cúpula. Para crear una forma innovadora las distintas alas funcionales se despliegan en los laterales de este centro, descansando sobre el suelo.

Cúpula

El armazón de la cúpula está cubierto con piezas de cristal hechas a mano y en las que se gravaron los muchos nombres de dios, mientras que los ladrillos se ponen para crear un intrincado patrón repetitivo a través de las paredes principales. Los dos materiales se emparejan para simbolizar el «movimiento ascendente de la tierra a la luz».

Patio

Otros elementos tomados de la tradicional arquitectura persa son un patio hundido, con una pequeña fuente y una estatua de cedro que representa “la constancia, la vida y la libertad». Este lugar permite a los usuarios alejarse de la multitud exterior y percibir el edificio tranquilamente, separándose de la vida cotidiana y a la vez participando en el proceso de transferencias de significados. La presencia del agua aumenta la transparencia del diseño

Los espacios subterráneos, tan característicos de la arquitectura en la antigua Persia, garantizan que la huella que el complejo deja sobre el suelo sea relativamente mínima, sin afectar el estilo o la practicidad.

Materiales

El arte islámico y la escritura adornan casi todas las superficies del complejo Imam Reza. Gran parte de la escritura es devocional, de acuerdo con el significado religioso del edificio. De hecho, muchos de los materiales utilizados son para representar los ideales islámicos de la transferencia para «cumplir la ambición inmemorial de conectarse con el Creador».

Los arquitectos utilizaron ladrillos en los pasillos, dispuestos artísticamente, junto al cristal para «expresar el movimiento ascendente simbólico de la tierra a la luz». El vidrio que cubre la cúpula principal, cuyo armazón es de acero, está hecho a mano y grabado con escrituras religiosas. Comenzando con oraciones a nivel del suelo, para forjar una conexión cara a cara, y ascendiendo hacia el cielo hasta el pico del Shabestan, resaltando aún más la trascendente importancia del espacio.

La presencia del agua añade una sensación de tranquilidad al complejo en consonancia con el significado filosófico, contemplativo y espiritual del lugar.