Arquitecto
Año de Construcción
1955-1969
Ubicación
Bagdad, Irak

Introducción

La ciudad de Bagdad, ahora semidestruida por los bombardeos, acogió a los mejores maestros de la arquitectura del siglo XX antes de la era Sadam. Frank Lloyd Wright , Le Corbusier y Walter Gropius realizaron proyectos avanzados. A ellos se sumó Josep Lluís Sert, el arquitecto catalán exiliado en Harvard, que diseñó la embajada norteamericana.

El edificio de la Embajada es, según muchas de las personas que lo han estudiado, uno de los edificios modernistas más bonitos que se han construido y al que nunca se le dio el reconocimiento merecido. Esta falta de reconocimiento puede ser divida al uso del edificio como embajada, ya que los Estados Unidos se ha relacionado siempre en Bagdad con los gobiernos déspotas de la región y la imagen aún presente de los Estados Unidos durante la guerra fría. Estos factores llevaron a la población a no ver el edificio como una obra arquitectónica sino como un símbolo de las actividades que en el se desarrollaban y por consiguiente a menospreciarlo.

Situación

El emplazamiento consiste en una estrecha franja perpendicular al río Tigris, en la “parte nueva”, que se expandió en los años cincuenta, frente a la ciudad antigua. La parcela mide 65 metros por el lado oeste, 120 por el este y 430 metros de largo entre estos dos lados. Por el lado Este colinda con la Avenida Al.Mansour y por el Oeste con el río Tigris, Bagdad, Iraq.

Esta zona, un poco apartada, fue escogida por la alta burguesía para instalarse en casas e individuales, en una trama urbana menos densa que la de la caótica ciudad árabe, y por países como la Unión Soviética, China o los propios Estados Unidos para sus embajadas durante esta década.

Concepto

La recomendación del secretario de estado norte americano en 1954 a los arquitectos escogidos para proyectar las embajadas del país fue la siguiente: “Los arquitectos escogidos para proyectar embajadas americanas en el extranjero deberán mostrar a sus anfitriones extranjeros, a través de su arquitectura, la dignidad, el poder de los Estados Unidos de América y su amigable afección a su pueblo, junto con buenas intenciones y respeto hacia los países donde sus embajadas se construyan”.»

Siguiendo en parte el consejo del secretario de estado Sert propuso una arquitectura muy acorde con su entorno, demostrando una profunda comprensión del medio en el que se implanta su arquitectura aunque sin olvidar sus raíces.

Sert adopta soluciones de la arquitectura tradicional de su tierra natal para el confort climático del edificio (uno de los principales problemas a resolver) reduciendo el consumo energético del mismo y camufla todas estas estrategias bajo un telón oriental que le dan al conjunto carácter y lo relacionan con su entorno.

Como ya hemos dicho Sert recubre su edificio con esta especie de “telón” de “tejido mágico” que lo transforma para adaptarse a la cultura del lugar donde se encuentra. Este telón consiste en formas geométricas, en patrones, en repeticiones de mosaicos, simetrías y otras técnicas parecidas tan características de la cultura y la arquitectura oriental. Las encontramos desde la cubierta, que se pliega formando patrones geométricos simétricos hasta las fachadas, que se recubren con una celosía formada por cuadrados rotados a 45 grados creando una trama perfecta.

Sert decidió además relacionar el complejo con el rio que define su territorio por uno de los lados como un mecanismo más de acercamiento al lugar. Para lograrlo diseño un canal de agua que articula todo el complejo como si de la columna vertebral del cuerpo humano se tratara. Este canal nace en el rio Trigris y recorre todo el recinto hasta su extremo opuesto donde muere en un estanque. Del canal principal van surgiendo afluentes a lo largo de su recorrido encargados de llevar agua a todo el recinto para el riego de la vegetación. Esta idea fue probablemente una imitación, tras la observación y comprensión de los porqués y costumbres de las culturas orientales, de los canales que articulan el templo de la Alhambra, en la ciudad española de Granada.

Espacios

Edificio administrativo

El complejo se agrupa formando una “U”. en el centro se desarrolla un parque con vegetación, estanques y puentes que comunican los diferentes departamentos dentro de la embajada. Este oasis central con sus masas de agua ayudan a crear un microclima dentro del recinto.

El edificio consta de tres niveles coronados con una cubierta “plegada”. Cada uno de los niveles recibe en fachada un tratamiento distinto:

La planta baja se retranquea dejando en el plano de fachada unos finos pilares que marcan el ritmo de la estructura.

En la planta primera también se juega con el retranqueo de la fachada pero esta se deja en el plano del perímetro mucho más que los pilares. En la primera planta una celosía con forma de cuadrado rotado 45 grados cubre toda la fachada recortándose rítmicamente para dejar lugar a una aberturas mayores. Esta celosía forma una especie de galería entre el plano de fachada y la fachada de cerramiento de los espacios. Este espacio de “galería” es sumamente útil para controlar las condiciones climáticas interiores ya que permite crear sombras y corrientes que ayudan a mantener el ambiente fresco. No es de extrañar que el arquitecto utilizase esta herramienta arquitectónica para obtener un mayor control sobre el ambiente ya que conocía su funcionamiento a la perfección gracias a que es un elemento utilizado en todos los edificios del ensanche de su ciudad natal, Barcelona, con excelentes resultados.

Llegando a la tercera y última planta encontramos un nuevo juego que el arquitecto realiza con el plano de fachada. En este caso no opta por el retranqueo sino por dejar el plano de fachada inconcluso en su trayecto entre los dos forjados. Así podemos decir que la fachada de la tercera planta se desarrolla solamente hasta la mitad de la dimensión entre forjados, dejando el espacio superior libre. En este espacio libre se retoman los pilares que comienzan en la planta baja y terminan en la cubierta plegada que es el símbolo distintivo del edificio. Este espacio abierto bajo la fina los a de hormigón que forma la cubierta es otro excelente mecanismo arquitectónico para asegurar el confort climático en el interior del edificio. Nuevamente el arquitecto remite a la arquitectura tradicional de su Cataluña natal para solucionar el problema ya que este sistema de “doble cubierta” ventilada era de uso común en las masías catalanas.

Otros edificios

Existen en el complejo otros edificios separados del edificio de la embajada.

El primero consiste en un bloque de dos pisos donde se sitúan la seguridad y los servicios del complejo.

El segundo es el más alto de todos, con cuatro pisos de altura, dedicado a la vivienda del personal de la embajada. Dentro del edificio encontramos departamentos privados de una, dos y tres habitaciones. Este edificio cuenta además con una piscina para el disfrute de sus ocupantes.

La residencia del embajador mereció también un edificio propio. Este está diseñado no sólo como residencia privada del embajador sino también para acoger ceremonias y recepciones. Para lograr esta dualidad de usos Sert lo doto de un patio propio así como de amplios salones todos volcados hacia este patio central. En él se pueden acoger fácilmente en ceremonias más de 100 invitados.

Estructura y Materiales

El edificio se enmarca claramente dentro del movimiento modernista y por eso tanto los materiales como el tipo de estructura se adaptan perfectamente a él.

El hormigón armado, configurado a modo de losas y pilares, fue el material en el que se construyo la arquitectura. Fue también gracias a las características plásticas de este material que se pudieron lograr las formas de “pliegues” geométricos en la cubierta.

Con respecto a los revestimientos se utilizaron materiales de tonos arenosos claros que mimetizan al edificio con el entorno además de ser autóctonos y por lo tanto más sencillos de conseguir y trabajar.

Planos

Fotos