Arquitecto
Constructora
IDOM
Fundador
Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia, Solomon R. Guggenheim Foundation
Diseñado en
1992
Año de Construcción
1993-1997
Área del terreno
32.500 m2
Área construida
24.000 m2
Ubicación
Bilbao, España

Introducción

Obra del arquitecto americano Frank O. Gehry, el Museo Guggenheim ha jugado un papel fundamental en la revitalización urbanística y en la transformación de la zona, además de convertirse en el símbolo de la ciudad de Bilbao. El edificio constituye un magnífico ejemplo de la arquitectura más vanguardista del siglo XX y representa en un hito arquitectónico por su diseño innovador tanto en el exterior como en los espacios interiores, conformando un seductor telón de fondo para la exhibición de arte contemporáneo. La visita se puede realizar tanto por el interior como por el exterior del edificio.

A finales de 1980 las autoridades vascas se embarcaron en un ambicioso programa de reconstrucción de la ciudad. En 1991, con nuevos diseños para un aeropuerto, un sistema de metro, y un puente peatonal, entre otros importantes proyectos de grandes arquitectos internacionales como Norman Foster, Santiago Calatrava, y Arata Isozaki, la ciudad planea construir un centro cultural de primer orden. En abril y mayo de 1991 por invitación del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, Thomas Krens, Director de la Solomon R. Guggenheim Foundation, se reunió en varias ocasiones con los funcionarios, firmando un acuerdo preliminar para traer un nuevo Museo Guggenheim a Bilbao.

En 1992 la fundación procedió a invitar a 3 oficinas de arquitectos para el desarrollo de diseños esquemáticos: Arata Isozaki, Coop Himmelb(l)au y Frank Gehry. Las propuestas debían desarrollarse en 3 semanas. Resultó seleccionado el proyecto del arquitecto americano Frank Gehry, conocido por su uso de materiales poco ortodoxos, sus formas inventivas y su sensibilidad hacia el medio ambiente urbano.

Situación

El Museo Guggenheim está implantado en una parcela alargada, en una curva de la ría, que pertenecía a una antigua fábrica abondonada, con 32,500 m2 de los cuales 24000 m2 están construidos, en la ciudad de Bilbao, España. En su interior 11.000 m2 se destinan a espacios de exposición. El museo se encuentra 16 metros debajo de la cota de la ciudad, a nivel de la ría del Nervión. El Puente de La Salve, una de las principales entradas de la ciudad, atraviesa el edificio por uno de sus lados conectando con el centro urbano.

Situada en la Bahía de Vizcaya, Bilbao es la cuarta ciudad más grande de España, uno de los puertos más importantes del país, y un centro para la fabricación, el transporte y el comercio.

Toda estás zona, con la ría del Nervión como eje vertebrador, ha vivido una regeneración urbana y medio ambiental siguiendo el Plan de Revitalización propuesto por el Gobierno Vasco, que busca lograr que la ciudad vuelva a mirar a la ría, después de un siglo de darle la espalda. Con la construcción del Museo en este emplazamiento, las autoridades pretendieron dar el empujón inicial para recuperar un área abandonada de la ciudad.

Desnivel

Debido a los 16 metros de desnivel existentes entre la cota de la ría y el ensanche de la ciudad en esta zona, los más de 50 metros de alto que tiene el edificio no sobrepasan las construcciones de la ciudad y se integre con el entorno pese al contraste de sus formas onduladas y colores brillantes con los volúmenes puros y mate de una arquitectura más estática en su alrededor.

El diseño de Gehry, con su singular estructura, espectacular y visible se presenta como una escultórica puerta de entrada a la ciudad.

Concepto

El diseño del edificio sigue el estilo de Frank Gehry. Inspirado en las formas y texturas de un pez, se puede considerar una escultura, una obra de arte en sí mismo. Las formas no tienen ninguna razón geométrica ni se rigen por ninguna ley. El museo es fundamentalmente una cáscara que evoca el pasado industrial y la vida portuaria de Bilbao, sus industrias tradicionales, metalúrgica y naviera están presentes en los materiales y las formas: titanio y acero, velas desplegadas, barcos, un pez inmenso….

Se compone de una serie de volúmenes interconectados, unos de forma ortogonal recubiertos de piedra y otros de forma orgánica cubiertos por una piel metálica de titanio, que recuerdan imágenes de Metrópolis, con sus pasarelas y puentes atravesando el espacio. La conexión entre volúmenes está dada por la piel de vidrio. El museo se integra a la ciudad tanto por su altura como por los materiales empleados. Al encontrarse por debajo de la cota de la ciudad, no sobrepasa al resto de los edificios. La piedra caliza, de tono arenoso, fue especialmente seleccionada para este fin. Visto desde el río, la forma del edificio se asemeja a un barco, mientras que visto desde arriba posee la forma de una flor con tonos que cambian según la hora del día, pasa de tonos celestes a un brillo deslumbrante al mediodía, de un ocre a un rojizo al atardecer.

Espacios

Según de donde se venga, al edificio se puede acceder por diferentes entradas:

Plaza del Museo

Si se viene desde el centro urbano de Bilbao, atravesando la calle Iparraguirre, una de las calles que atraviesan diagonalmente la ciudad, se accede a la entrada principal en la Plaza del Museo. A través de una escalinata se accede al vestíbulo del edificio.

Torre

Si se procede del otro lado de la Ría, el Puente de la Salve nos encamina hasta el Museo, a través de una torre de estructura metálica situada en el medio del vano, que nos guiará mediante una escalinata y una suave rampa curva que se abraza a la fachada posterior de edificio.

Atrio

Una vez pasado el vestíbulo y penetrando en el espacio expositivo, se accede al atrio.

Bajo la apariencia caótica que suscita la contraposición fragmentada de volúmenes con formas regulares cubiertas de piedra, formas curvas revestidas de titanio y grandes muros de cristal, el edificio se articular en torno a un eje central, el atrio con 300m2 de superficie y 50 metros de alto, un monumental espacio vacío coronado por un lucernario cenital en forma de “flor metálica”. En torno a él, un sistema de pasarelas curvas, ascensores acristalados y torres de escaleras conectan las 19 galerías distribuidas en tres plantas, que combinan espacios clásicos de formas rectangulares con otros de proporciones y formas singulares, todos iluminados cenitalmente. Las exposiciones temporales y las obras de gran formato tienen cabida en una galería de unos 30 m. de ancho y casi 130 m. de largo, libre de columnas, ubicada en el volumen que pasa bajo el Puente La Salve.

Salas

El Museo dispone de un total de 11.000 m2 de espacio expositivo distribuido en diecinueve galerías.
Una vez atravesado el hall se accede a una serie de amplias salas, diez de las cuales tienen forma ortogonal y aspecto más bien clásico con revestimiento de piedra, mientras que las otras nueve presentan una irregularidad singular sumada a su revestimiento de titanio. Destaca la “Galería Pez”, con sus 130 metros de largo por 30 de ancho, libre de apoyos interiores, que se escurre bajo el puente hasta toparse con la torre, que simula abrazarlo e incluirlo en el edificio.

Terraza

La terraza, accesible desde el atrio y con vistas a la ría y al jardín de agua, está cubierta por una marquesina apoyada en un único pilar de piedra, con una doble función protectora y estética. Una amplia rampa de escaleras que parte de la fachada posterior, asciende hasta la escultórica torre, concebida para absorber e integrar el Puente de la Salve en el complejo arquitectónico.

Estructura

Debido a su complejidad matemática, las sinuosas curvas fueron diseñadas mediante un programa informático de diseño tridimensional llamado Catia, que permitió diseñar y calcular formas que, años antes no hubiese sido posible. El edificio está construido con muros y techos de carga, los cuales tienen una estructura interna de barras metálicas que forman cuadrículas con triangulaciones que se ensamblan para formar un único cuerpo. Las formas del museo no podrían haberse conseguido de no haber usado muros y techos portantes. Catia determinó el número de barras necesarias en cada lugar, así como su disposición y orientación.

Además de esta estructura, los muros y techos tienen varias capas aislantes y un revestimiento exterior de titanio. Cada pieza tiene una forma única y exclusiva para el lugar que ocupa, determinada por Catia. Las superficies de doble curvatura de titanio se obtienen a través de una doble trama de generatrices a partir de la geometría facetada. La primera esta formada por tubos circulares que definen la forma horizontal y sobre esta van perfiles abiertos en “C”, para lograr la curvatura vertical, en los que se atornilla la chapa galvanizada que cierra el volumen total. En su cara externa se colocó un refuerzo de estanqueidad y por último las escamas de titanio, fijadas mediante grapas de acero inoxidable.

Programa de diseño

Al comienzo de su trabajo, Gehry se resistía a utilizar un programa informático en su proceso de diseño, pensando que el ordenador limitaría la arquitectura a simetrías, a imágenes especulares y a “simples geometrías euclidianas”, sin resolver las cuestiones de cómo visualizar los movimientos o gestos que tuvieran como resultado formas esculturales en tres dimensiones. Gehry comentó: “No me gustaban en absoluto las imágenes del ordenador, pero en cuanto encontré una manera de usarlo para construir, conecté con él”. Jim Glymph, socio de Frank Gehry, incluyó diferentes paquetes de software en el programa que facilitaron la ejecución del proyecto, ahorrando tiempo y evitando una aplicación inadecuada de los materiales.

Los contratistas o fabricantes consultados para el proyecto argumentaban que las formas esculturales propuestas por el arquitecto eran irrealizables, tanto por su envergadura como por su coste económico. Al reconocer que las limitaciones de los demás se convertían en las suyas propias, Gehry comenzó a inclinarse cada vez más por la teoría de Frank L. Wright que sostiene que un arquitecto tiene que ser también un maestro de obras. Para no depender de terceros se realizaron modificaciones en el estudio tanto de personal como de tecnología. Al utilizar el programa Catia, se aceleraron los procesos de diseño, se abarataron costes y se determinaron, con la alta tecnología digital, términos de construcción.

Materiales

Construido en piedra caliza, titanio y cristal. Se utilizaron 33000 piezas de titanio de medio milímetro de espesor, cada una con una forma única de acuerdo al lugar que ocupa. Al ser estas piezas tan delgadas, se adaptan perfectamente a las curvas necesarias. El cristal tiene un tratamiento especial para dejar pasar la luz solar pero no el calor y evitar que la luz natural dañe las piezas expuestas.

Titanio

La piel exterior del Museo fue realizada con planchas de titanio, material al que se recurrió como sustituto del cobre emplomado, que debió ser descartado por ser material tóxico. Se realizaron muchas pruebas con diferentes materiales buscando uno que reuniera carácter y calidez. En principio se realizaron pruebas con acero inoxidable, se le añadieron varios revestimientos, se rayó, frotó y pulió tratando de hacerle perder su frio aspecto industrial y lograr un material accesible. Fue durante este proceso de búsqueda que aparecieron algunas muestras de titanio y se comenzó a observar y profundizar en su tratamiento.

Su proceso de laminado es delicado y debe realizarse en lugares con grandes fuentes de energía. El laminado para las piezas del Museo se realizaron en Pittsburgh, consiguiendo láminas mucho más delgadas que si hubieran sido de acero, tienen un grosor de un tercio de milímetro, una textura almohadillada, no se apoyan de forma plana y un viento fuerte hace que su superficie vibre y se ondule y su estabilidad es muy superior a la piedra, que con la polución de las ciudades se deteriora en un corto período, mientras que las láminas de un tercio de milímetro de titanio garantizan cien años contra la polución.

Caliza

La parte del museo de líneas clásicas se construyó mediante un muro de bloques de hormigón y un aplacado ventilado de piedra caliza muy compacta color ocre, procedente de Granada.

Planos

Fotos

Fotos WikiArquitectura (Dic 2015)

Otras fotos