Arquitecto
Año de Construcción
1939
Ubicación
New York, Estados Unidos

Introducción

Con el Pabellón creado para la Exposición Universal de New York de 1939, Alvar Aalto consiguió solidificar su reputación en Estados Unidos, al ser aclamado como el interior más brillante e innovador de la feria. El mismísimo Frank Lloyd Wright declaró que “esta obra sólo la ha podido hacer un genio de la arquitectura”.

El moderno e innovador diseño del pabellón consiguió combinar las formas modernas con los rasgos arquitectónicos tradicionales de Finlandia, afianzando al mismo tiempo la nueva etapa del arquitecto que busca formas que se alejaran del estilo internacional, proponiendo una arquitectura a más orgánica, más anónima, resultado de la tendencia finlandesa por el mundo vernáculo, los lagos y las montañas.

El proyecto definitivo para el pabellón tuvo el contratiempo de que el espacio asignado para su emplazamiento fue cambiado a última hora por la organización, pero este se desarrolló entre agosto de 1938 y abril de 1939.

Concepto

Las paredes en curva, abombadas y suspendidas de la cáscara exterior mantenían una estrecha relación con el paisaje de Finlandia, que a través de la arquitectura muestra su esencia.

Se trata de un triple muro curvado y escultórico que revela el amor del arquitecto por la naturaleza, por los bosques y lagos que cubren todo su país, como por la inclusión de la serpenteante fachada a modo de metafórica aurora boreal, fenómeno atmosférico propio del norte de Finlandia y que terminó convirtiéndose en el “leit motive” de la intervención.

Espacios y Descripción

Se trató de un espacio único dividido en cuatro plantas, que se podían abarcar en conjunto en toda su altura, 16 metros.

Parámetros verticales

El conjunto de fachadas que marcaban cada una de las plantas se situaba, en forma de cascada escalonada y de madera, oblicua a las rígidas paredes exteriores.

La zona superior de la exposición muestra el país. La siguiente, la población. La tercera, más abajo, el trabajo. La zona inferior resume estas tres condiciones y presenta los productos representativos.

Interior

El interior impacta al visitante al desplegar una sala principal donde se produce una descompresión del espacio, contrastando con la entrada que se realiza por un pasillo muy comprimido y con techo bastante bajo.

Gracias a una disposición arquitectónica muy libre y a los paneles inclinados, la vista podía abarcar imágenes y objetos alejados con la misma facilidad que los cimacios de los planos inclinados. Así se cumplía una relación vertical y horizontal entre la información gráfica y los objetos mismos.

A la derecha de la entrada y como contrapunto a la escultórica pared curva que tiene enfrente Alvar Aalto realiza una recta y sencilla balconada para el restaurante.

Luz ambiental

El paso de luz fue controlado mediante ocho lucernarios longitudinales y paralelos a la fachada de acceso, a la vez que unas pantallas interiores evitaban el asoleo directo en el pabellón, complementadas con unas celosías que trataban de imitar la difusa luz del país del norte.

Materiales

Las paredes son realizadas con un entramado de madera que combina formas curvas con tramos rectos. Este material es escogido por Aalto por ser de uso habitual para la construcción de espacios habitables en Finlandia.

La ondulante fachada fue iluminada con focos que proyectaban luces de colores, creando a través de estos mecanismos visuales una compleja tensión espacial en el interior del recinto que lo convertían en una especie de instalación artística.

Planos

Fotos