Printemps
Introducción
Fundadas el 3 de noviembre de 1865 por Jules Jaluzot y Jean-Alfred Duclos (antiguos empleados de Le Bon Marché), las galerías toman el nombre de una estación del año, Primavera, en francés Printemps. Inicialmente ocuparon tres plantas del edificio situado en la esquina entre las calles Havre y Provence, para ir haciéndose poco a poco con la totalidad de la manzana. En la ampliación de 1874 se incluyeron grandes novedades de la época como dos ascensores similares a los vistos en la Exposición Universal de 1867. En 1881 el edificio sufrió un incendio que lo destruyó casi por completo. Tras éste los arquitectos Paul Sédille diseñó la que sería la nueva sede de Printemps que fue construida en 1883. Éste fue el primer edificio comercial en estar iluminado enteramente por luz eléctrica en 1883, seis años antes que la ciudad de París adoptara la iluminación eléctrica en sus calles. Tal era la novedad que la maquinaria encargada de suministrar la electricidad estaba expuesta tras una pared de cristal para que los clientes del establecimiento pudieran verla. También fue éste uno de los primeros grandes almacenes conectados directamente con el metro, a través de una entrada específica para el establecimiento construida en 1904.
Los almacenes Printemps revolucionaron las costumbres del mundo de las compras. Los precios se veían marcados en los productos y ya no había regateo. Además la compañía también se sirvió de la economía de escala para ofrecer productos de calidad a buenos precios que la nueva y cada vez más numerosa clase media podía costearse. Printemps también es responsable de la creación de la idea de rebajas. Para deshacerse de existencias de un producto que llevaba mucho tiempo en venta empezaron a lanzar campañas de rebajas para vender el producto almacenado y tener lugar para mostrar las nuevas adquisiciones.
Los almacenes Printemps también fueron pioneros en el uso de los motivos florales y naturales, tanto en la decoración de las instalaciones con centros de violetas cada primer día de primavera, como por el uso del Art Nouveau en su arquitectura.
El casi hundimiento económico de la compañía en 1904 hizo que Gustave Languionie relevara a Jules Jaluzot al frente de la empresa. Al año siguiente, Languionie anunció la apertura de una segunda tienda. Ésta, diseñada por el arquitecto René Binet, abrió cinco años más tarde, en 1910.
En los años veinte el edificio principal fue extendido a lo largo del Boulevard Haussmann por el arquitecto René Binet en estilo Art Nouveau. Este nuevo espacio sufrió un incendio en 1921 y su interior fue reconstruido en 1924 por Georges Wybo siguiendo nuevas técnicas anti incendios venidas de Estados Unidos. Los puntos más espectaculares de la arquitectura de Printemps son una cúpula de 42 metros de altura y una escalera de estilo modernista que lamentablemente fue retirada en 1955.
La primera tienda Printemps abierta fuera de París se ubicó en Deauville y fue construida en 1912. El hijo de Gustave Languionie, Peter Languinoie, tomó las riendas de esta nueva tienda a partir de 1920, reconstruyéndola en 1921 a raíz de un gran incendio que infligió muchos daños al establecimiento.
En 1931 la compañía creó su línea de productos con descuentos llamada Prisunic. Para 1970 ya había veintitrés tiendas Printemps y trece tiendas de ofertas Prisunic. Tras la crisis financiera del petróleo de 1970 y para salvar su negocio la empresa pasó a ser una Sociedad Anónima, cuyos intereses fueron comprados por una compañía suiza, la Maus Frères. Ésta, dirigida por Jean-Jacques Delort, llevó a Printemps por una etapa de cambio en la que tiendas y marcas especializadas se crearon bajo el conjunto de la marca Printemps, como por ejemplo la marca Armand Thierry. También abrió otras ramas de negocio, incluyendo la alimentación y el correo. En los años ochenta la marca creció a nivel mundial, abriendo establecimientos no solo en París y Francia, sino también en lugares como Japón, Estambul, Jeddah, Dubái, Singapur, Kuala Lumpur, Andorra o Shanghái.
En 1991 el grupo empresarial de Printemps fue adquirido por François Pinault, quedando así unido con sus otras empresas en el grupo PPR, Pinault-Printemps-Redoute, la misma compañía que es dueña de Gucci o FNAC. Pese a su éxito, las tiendas de Seúl, Kuala Lumpur y Singapur, abiertas en los años ochenta, además de la de Taipéi, abierta en 1993, y la de Denver, Colorado, abierta en 1987, cerraron sus puertas. En 1997 se hizo una renovación completa de la marca. En 2006 PPR vendió la parte de Printemps al Grupo empresarial italiano Borletti, compañero del grupo Deutsche Bank, que hizo una gran inversión para relanzar la marca Printemps.
En 2013 Printemps fue adquirido por DiSA, Divine Investments SA, una compañía de inversiones de Qatar. Pese a que representantes de los trabajadores de Printemps intentaron frenar la compra presentando quejas a la fiscalía del estado, éste las rechazó y la compra siguió adelante. Tras 32 años sin abrir nuevas tiendas Printemps estableció una en 2014 en el centro comercial Carroussel du Louvre de París.
- Breve historia de Printemps:
- 1865: Fundación de la compañía en el edificio existente de la esquina entre las calles Provence y Havre.
- 1874: Ampliación de la tienda. Se incluyen dos ascensores.
- 1881: Incendio.
- 1883: El nuevo edificio del arquitecto Paul Sédille ocupa toda la manzana. Incorpora luz eléctrica.
- 1910: Inauguración del edificio diseñado por el arquitecto René Binet que ocupa toda la manzana contigua.
- 1921: Incendio.
- 1924: Reconstrucción del arquitecto Georges Wybo.
- 1939: Se retira la cúpula de la segunda manzana por miedo a que las bombas la destruyan.
- 1955: Retirada de la escalera modernista.
- 1972: Se desempaquetan las piezas guardadas y se reconstruye la gran cúpula.
- 1975: Tanto la cúpula como la fachada son declaradas monumentos históricos.
Situación
Las galerías comerciales Printemps se sitúan en el número 64 del Boulevard Haussmann, en el distrito IX de la ciudad de París, Francia. La localización inicial de la tienda es la manzana que ocupa el espacio entre las calles Havre, Provence y el Boulevard Haussmann. La ampliación de la tienda ocupa la manzana delimitada por las calles Caumartin, Provence, Charras y el Boulevard Haussmann. En el mismo barrio se encuentran otras galerías comerciales como las Galerías Lafayette.
Concepto
Los almacenes Printemps nacen a partir de una idea revolucionaria: construir una tienda que venda de todo. Su nombre ya dice mucho de su concepción, la primavera, la renovación y la frescura de nuevas ideas que florecen. Uno de las claves del éxito de este nuevo modelo de negocio fue su localización en el centro de París; otro fue el cambio de estrategia de ventas que tomó, fijando precios concretos para los productos y poniéndolos al alcance de la vista y la curiosidad de los compradores además de inventar el concepto de rebajas; y el último fue su arquitectura, que hacía que el hecho de ir de compras se desarrollara en un espacio espectacular.
Printemps es uno de los máximos exponentes de la tendencia que los espacios comerciales fueron tomando en esos años. Éstos se fueron convirtiendo en verdaderos palacios del comercio que incluían grandes atrios, donde las mercancías bailaban de un lugar a otro; grandes escaleras señoriales, por las que subían los clientes; y donde además se incorporaban los avances tecnológicos más modernos como los ascensores y la luz artificial. Tal como dijo el fundador de Printemps: “Todo será nuevo, fresco y bonito allí, merecedor del nombre Printemps (Primavera)” – Jules Jaluzot
Desde su apertura la compañía Printemps ofreció grandes productos en un ambiente inmejorable. En 1930 estuvo en el centro del bullicio de la Feria Mundial y no ha dejado de innovar a través de sus años de historia. Los almacenes Printemps desarrollaron su eslogan en 1996: “Au Printemps, nous avons des vêtements!”.
Espacios
Exterior
La sede principal de Printemps ocupa actualmente dos manzanas del centro de París. Dado que el origen de estos edificios se encuentra en un tiempo en el que los ascensores aun no eran algo común en la arquitectura, las fachadas aun denotan una composición clásica en la que la planta baja y la principal toman mayor altura que el resto de plantas. Éstas además están divididas en altillos para multiplicar su superficie excepto en los grandes vestíbulos del establecimiento. Todas las esquinas de los edificios están rematadas por formas cilíndricas acabadas en cúpulas con linternas, donde resaltan las veletas y los detalles dorados. Las esquinas en forma de torres con cúpulas fueron impuestas por las autoridades municipales para dar un acabado monumental a la calle Tronchet. Estas esquinas se aprovechan además para mostrar el nombre de los grandes almacenes: “Au Printemps”, tanto en el mosaico de sus partes superiores como en las inscripciones en piedra en las bases de los edificios, justo encima de donde se sitúan las entradas a ellos. En la construcción de la manzana adjunta en 1907-1910 se copiaron las fachadas del edificio de Sédille. La copia, sin embargo, no fue exacta ya que las torres de las esquinas ganaron tamaño y prominencia.
La fachada es de material pétreo combinado con hierro y está adornada con cenefas y conjuntos escultóricos típicos de la época. Las partes más sobresalientes de la fachada están compuestas con piedra, mientras que el metal toma un papel casi secundario en la composición delimitando las medias plantas respecto a los pilares pétreos que configuran dobles plantas. También encontramos hierro en detalles como las barandillas o las carpinterías.
Las figuras de las Cuatro Estaciones situadas en la fachada son obra del escultor Henri Chapu. Además hay numerosos detalles en dorado, color de moda en el esplendor de la época modernista y de la Belle Époque en Francia. Los mosaicos que muestran el nombre del establecimiento adquieren colores azules, verdes y rojos al representar detalles de naturaleza propios de la primavera.
Finalmente se puede apreciar como el remate original del primer edificio ha sido sustituido por unas remontas más modernas, de los años sesenta, que van retirándose respecto a la fachada conforme toman altura. De esta manera la composición clásica del edificio, donde había una base, una serie de plantas y un remate con las cúpulas y la cubierta, queda desvirtuada por el peso de la especulación que se adueña hasta de los edificios más emblemáticos de las ciudades. En la novena planta de Printemps hay, debido a estas remontas, un mirador que ofrece una panorámica de todo París. La terraza muestra vistas espectaculares de La Ópera, la Madeleine, la Torre Eiffel y Montmatre.
Interior
La sede principal de la compañía Printemps está dividida en dos manzanas conectadas por un puente de cristal situado encima de la calle Caumartin.
El primer edificio, el que ocupa la manzana más occidental de las dos, contaba con siete plantas y un sótano. Actualmente, el edificio que ha crecido de altura, tiene nueve plantas que incluyen una terraza-mirador. El espacio interior del edificio se repartía entre áreas para la venta al público y estancias para el almacenaje y la distribución de las mercancías. Estas últimas se ubicaban principalmente en el sótano y en las plantas superiores del edificio, mientras que los espacios centrales de éste eran los dedicados a los clientes.
Los lugares de trabajo tenían una altura inferior a los lugares de venta. Estos últimos, además, contaban con un vestíbulo a cuatro alturas donde la luz entraba a través de las grandes cristaleras del techo de la parte central del edificio. A ambos extremos de la primera planta de la nave se situaban dos escaleras que partían del eje longitudinal de ésta, desarrollándose cada una en dos brazos que comunicaban con la planta baja. Cruzando por encima de estas escaleras y conectando los dos lados de la tercera planta se encontraban dos puentes. De ésta manera el espacio de cuatro pisos de altura de la nave quedaba libre de todo obstáculo solo en su parte central, mientras que en los extremos se superponían las escaleras y los puentes. Éste pues era el gran espacio diseñado por Paul Sédille, en el que la disposición de las mercancías se hacía en base a hileras de mostradores siguiendo el eje longitudinal de la planta.
Más tarde René Binet reformó este espacio. El arquitecto incluyó una serie de balcones que miraban sobre el gran atrio central. Además cambió la disposición lineal de éste ubicando una escalera en el mismo centro del espacio. Ésta tenía una composición con formas barrocas en planta. Se desplegaba en el centro del vestíbulo como una cascada vegetal exuberante. Partiendo del centro de la planta baja, desde una parte de la planta o desde la opuesta se subía por dos tramos de escaleras enfrentados. Cada uno de ellos se dividía en dos ramas que se juntaban alrededor de una jardinera donde las plantas tropicales recibían la luz proveniente del techo acristalado. Finalmente dos tramos de escaleras más acababan por llegar a las dos partes del eje transversal de la primera planta. Una vez en el primer piso uno disponía de numerosos balcones alrededor del espacio central desde los que se podía apreciar éste, la gran escalera y las filas de mostradores de productos que ocupaban la planta baja. El espacio en forma longitudinal estaba rematado por una cristalera de diseño clásico. La decoración se sucedía como un patrón en cada sección de la cubierta creando una repetición del modelo al que solo ponía un punto y final los detalles concéntricos de la parte central de la cristalera.
La segunda manzana de Printemps fue construida en 1910 por René Binet. La fachada fue copiada del edificio de Sédille para dar continuidad a la arquitectura de Printemps, mientras que la mejoría en el servicio eléctrico permitió a Binet hacer un atrio de seis plantas de altura en vez de las cuatro del atrio de Sédille. La escalera de este nuevo espacio también se caracterizaba por unas formas un tanto barrocas, como las exhibidas en la escalera del mismo arquitecto en el edificio de Sédille. Sus formas curvas también partían de dos tramos en la planta baja que se retorcían hasta llegar a un punto intermedio, desde el que se accedía al primer piso, decorado también con plantas exóticas, para bifurcarse otra vez y acabar llegando a la segunda planta del establecimiento. El incendio de 1921 dañó mucho el espacio y destruyó casi por completo la escalera.
Desde el principal restaurante de Printemps todavía se puede apreciar la gran cúpula de estilo Art Nouveau, que se ha convertido en un icono más de la ciudad de París, y que se construyó durante la restauración del interior del edificio en 1923. A principios de la Segunda Guerra Mundial, en 1939, por miedo al derrumbamiento de la cúpula a causa de las bombas, ésta fue desmontada y almacenadas sus piezas en Clichy. En base a planos guardados en los archivos del negocio familiar, en 1972, el nieto del propietario original fue capaz de reinstalar la gran cúpula. Tras esto, en 1975, tanto la cúpula como la fachada del edificio se registraron como monumentos históricos.
Como podemos seguir viendo hoy en día, en el diseño de la cúpula predominan los colores azules. También incluye tonos anaranjados y verdes. Todos ellos componen unos dibujos con motivos florales de aire Art Nouveau. La estructura de la cúpula no es perfectamente circular sino que partes van sobresaliendo a modo de nervios que adquieren un volumen y crean un ritmo en la composición de la decoración de ésta.
En 2006 se llevaron a cabo trabajos de restauración del gran interior de la tienda Printemps donde se incluyen mosaicos, piedra tallada, trabajos en dorado, cristalerías, mármoles, etc., haciendo de su interior un lugar mágico.
Estructura y materiales
Para economizar tanto en material como en espacio Sédille se decantó por una estructura metálica en lugar de una en piedra o ladrillos. De esta manera la estructura se convertía en un marco capaz de soportar grandes cargas y que liberaba mucho espacio para dedicarlo a la venta al público. Su concepción de estructura de almacén, sin embargo, nada tiene que ver con el revestimiento con el que se viste la estructura de hierro. La piedra y la decoración exterior hacen casi desaparecer la presencia del hierro en la fachada.
La elección del hierro para la estructura tanto del edificio de Sédille como del edificio de Binet trajo consigo grandes inconvenientes. Ésta no estaba preparada para los incendios, y en el caso de Printemps varios se sucedieron en el tiempo. En la reconstrucción de 1924 se adoptaron medidas para proteger la estructura de posibles incendios además de dotar al edificio de sistemas de prevención y extinción de éstos.