Año de Construcción
1995-1998
Área construida
525 m2
Ubicación
Madrid, España

Introducción

La revista El Croquis es una de las publicaciones de arquitectura más prestigiosas del mundo.

Los arquitectos Fernando Márquez y Richard Levene, sus creadores, editan y dirigen la revista desde 1982. En 1999 inauguraron la «Galería de Arquitectura El Croquis», como lugar de exposición de los proyectos más significativos en proceso de construcción en la nueva sede de la editorial El Croquis, un edificio proyectado por ambos arquitectos.

Siendo sus propios clientes, afrontaron el proyecto con gran libertad y con responsabilidad, en plena conciencia de que su proyecto puede ser juzgado, cuidando desde el programa hasta los materiales.

El proceso de elaboración del proyecto duró un año y dos más de construcción. En ese tiempo el estudio creció y algunas necesidades de programa cambiaron. La idiosincrasia peculiar de los arquitectos en lo referente a la indeterminación y ambigüedad en los usos, deseos y prioridades actuó como factor liberador, permitiendo cuestionar y mantener abierto el programa de necesidades, no compartimentar los espacios en cada nivel e inventar nuevos usos durante el largo proceso del proyecto y su ejecución.

Situación

La actual sede de El Croquis se halla en una colonia de residencias unifamiliares en El Escorial, una pequeña población situada a cuarenta y cinco kilómetros de Madrid.

Las construcciones de la zona tienen dos plantas y cubiertas inclinadas en todos los casos.

El solar donde se implanta la sede se divide en dos parcelas, una de las cuales está ocupada por una vivienda de dos alturas. En principio se decidió intervenir sólo en la parcela libre, dejando para más adelante la construcción en la segunda parcela de un aulario para postgrados.

Concepto

El objetivo era crear un edificio flexible, tratándose de una editorial viva, que debe amoldarse a nuevos requerimientos.

La estricta normativa del barrio en relación a la altura de construcción y al uso obligatorio de cubierta inclinada se convirtió en el leit motiv generador de una volumetría inquieta que se puso en movimiento de forma gradual.

Espacios

La idea original de los proyectistas de utilizar cubierta plana fue descartada por la estricta normativa. En cambio, se tumbó el edificio y se adosó sobre unos taludes. Los volúmenes se hunden en el suelo. Los dos prismas emergentes, provistos finalmente de una suerte de cubierta inclinada, descansan sobre una serie de planos que se mueven a su vez, al borde de dos fluidos abstractos de granito que descienden en paralelo a la dirección transversal del solar, cosiendo la topografía artificial de taludes y subrayando los caminos de acceso peatonal y de servicio.

El edificio está formado por dos bloques dispuestos en L, comunicados en planta baja. Inicialmente, se destinó un bloque como editorial y otro como galería. Sin embargo, en el uso práctico quedaron los dos bloques absorbidos por la editorial, utilizando la planta baja como galería, o sala de conferencias donde pueden organizarse discusiones o debates. Esta es la flexibilidad necesaria en el programa.

Dado el carácter residencial del barrio se optó por realizar un edificio cuyo interior fuera mayor de lo que aparentase por fuera, a fin de respetar el contexto. Exteriormente sigue las alineaciones y alturas de la zona, pero por dentro, el edificio resulta mayor espacialmente utilizando dobles y triples alturas.
El edificio consta de espacios de diferente carácter, aunque bien intercomunicados, siendo cada uno de ellos independiente.

Los dos bloques son abren sus fachadas al jardín. El volumen de la Galería tiene vidrio translúcido, a diferencia del de la Editorial que es transparente. Estos cerramientos, determinados por el soleamiento y el grado de luminosidad deseado, matizan la luz o bien resalta determinadas perspectivas.

Materiales

La solución adoptada en las fachadas proporciona al edificio un asentamiento sólido, un cierto ápice de madurez que necesita como sede de una de las mejores revistas de arquitectura del mundo.

Los prismas recubren sus caras opacas de mármol travertino romano y madera de iroko.

Los planos inclinados son de acero cortén y vidrio laminar.

Planos

Fotos

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