Arquitecto
Año de Construcción
1922-1924
Área (huella)
64 m2
Ubicación
Corseaux, Vevey, Suiza

Introducción

Una pequeña casa ( Petite Maison Corseaux), destinada a vivienda de los padres de Le Corbusier, se construyó entre 1923-24 sobre los planos de le Corbusier y su primo, Pierre Jeanneret. Con el programa de diseño y los planos que se habían elaborado antes de elegir el terreno Le Corbusier se dio a la tarea de encontrar un lote y descubrió el lugar ideal.

Este es el primer ejemplo de arquitectura moderna de Le Corbusier en Suiza. Villa Le Lac puede considerarse hoy como una verdadera muestra de la arquitectura moderna que plantearía poco después Le Corbusier.

La pequeña casa reúne ya tres de los futuros “cinco puntos de una nueva arquitectura”:

1 – La terraza –jardín

2 – Planta libre

3 – Ventanas corridas

La máquina de habitar empieza a delinearse en esta vivienda, la preocupación rigurosa por la proporción y el uso de la planta libre gracias a la estructura en hormigón armado y la importancia de un plano funcional.

Situación

Ubicada en una delgada franja de tierra a orillas del lago Leman, rodeada por valle del Ródano y a los Alpes, en Corseaux, Suiza. Su dirección es: 21 route de Lavaux, 1802 Corseaux, Vevey, Suiza.

Concepto

Parece ser que el proyecto fue realizado sin referencia a solar alguno, para posteriormente elegir el lugar apropiado para su ubicación. Por tanto, parece nacer con vocación de producto intercambiable, traducción de un programa concreto a espacio. No obstante, al final el asunto de su ubicación no es tan banal y, de ahí, el excelente maridaje entre arquitectura y paisaje.

Esta edificación de modestas dimensiones constituye un hito significativo en la reflexión de Le Corbusier sobre el espacio doméstico y el paisaje.

Espacios

La casa de 64 m2 (16×4) es un sencillo paralelepípedo de revoque blanco en una sola planta que consta de un salón de estar, una habitación, un cuarto de baño, un pequeño salón convertible en dormitorio de visitantes, un vestíbulo, un wc, cocina y lavadero con espacios para guardar ropas y otros elementos.

La pared exterior frontal fue añadida más tarde, cuando una nueva carretera fue construida en frente de la propiedad. Un porche sobrio y hasta humilde precede a la puerta de acceso.

En la cinta ribereña donde está enclavada la casa, Le Corbusier levanta otro espacio sin cubierta. Este huerto acotado por paredes delimita “una sala de vegetación, un interior”, una habitación verde en constante transformación , donde una ventana cuadrada viene a acotar el paisaje y fijarle las medidas con una decisión radical, en una especie de antítesis respecto a la solución empleada en la casa, como si quisiera subrayar su atrevimiento.

Si bien el salón goza de este panorama abierto, enmarcado por una ventana de apertura de 11 metros de largo, es el jardín el que tiene mejor punto de vista sobre el lago.
También el plano semi abierto de dormitorios y baño aprovechan la vista al lago, al valle del Ródano y a los Alpes, a través de la gran ventana.

Ventana rasgada y espacios

La Villa Le Lac es el primer edificio moderno de Le Corbusier en su país natal, Suiza, y la primera vez que utiliza la ventana corrida a lo largo de toda la sala. Una ventana de 11 metros que da hacia el sur ofreciendo paisaje y luz a las principales habitaciones a la vez que es el único actor de una fachada de 16 metros.

Hacia el exterior, la ventana rasgada pone en entredicho el encuadre de la venduta tradicional al prolongar la construcción en perspectiva imaginada en el Renacimiento, que marcó desde entonces la percepción de los paisajes. Convierte las tres habitaciones principales de la vivienda, los dos dormitorios y la sala de estar, en un observatorio panorámico hacia el lago y el macizo del Mont-Blanc, que domina desde la otra orilla.

Hacia el interior, la ventana permite la entrada de una luz generosa, cuya claridad homogénea altera por completo el orden doméstico. Borra los rincones oscuros, elimina las sombras e impone, de alguna manera, la “ley de Ripolín” ya formulada por Le Corbusier en “L´Art décoratif aujourd´hui” para justificar las paredes blancas. Con la desaparición de los espacios oscuros y de los objetos-sentimientos eclécticos, que anidaban en las casas tradicionales, se afirman ahora claramente los objetos-herramientas verdaderos y puros.

Materiales

Para las paredes se usaron ladrillos huecos de hormigón, conductores del frío y del calor, lo cual era malo. Por esas y otras razones técnicas, se agregó a la fachada un revestimiento de tablitas de chapa galvanizada. Precisamente, nacía por entonces la aviación comercial con sus carlingas de aluminio ondulado, por lo tanto, la pequeña casa se ponía, sin intención premeditada, al día y siguiendo la idea de Le Corbusier de la casa como máquina de vivir.

La pequeña villa fue equipada con calefacción para hacer frente a las inclemencias del clima en esa región.

Problemas estructurales causados por el lago y los materiales de construcción baratos, llevaron a Le Corbusier a recubrir la cara exterior en aluminio en la década de 1950.

Planos

Fotos