Arquitecto reforma
Göran Bergquist, Jan Wahlman, Johan Celsing
Diseñado en
1915
Año de Construcción
1916 - 1940
Reformado en
1961, 2014
Área (huella)
100ha
Ubicación
Enskede, Estocolmo, Suecia

Introducción

En 1914, el Ayuntamiento de Estocolmo convocó a concurso internacional de arquitectura para la construcción de un nuevo cementerio, Skogskyrkogården, en la parte sur de la ciudad, con la intención de descargar al ya centenario Norra Begravningsplatsen, situado en la parte norte.

Los jóvenes arquitectos Erik Gunnar Asplund y Sigurd Lewerentz presentaron un proyecto conjuntamente y en el fallo del jurado, 1915, resultó ganador entre las otras 53 propuestas. El proyecto se presentó bajo el lema Tallum, apócope sueca de Pinar y el jurado aludió que había sido el galardonado con el primer premio por su carácter atento y noble, valorando que el principal requisito de la propuesta era la preservación de la zona y sus propiedades de singular belleza.

Los trabajos comenzaron un año después. Desde el principio los arquitectos se asignaron los trabajos de los cuales serían responsables, Lewerentz sería responsable del paisajismo, aunque también diseñó la capilla clasicisata de la Resurrección en la parte sur del cementerio, y Asplund se encargaría de los edificios principales, la Capilla Woodland, el Crematorio Woodland con sus tres diferentes capillas y el Pabellón Tallum.

En 1994 la UNESCO incluyó en la Lista del Patrimonio Mundial al Skogskyrkogården, Cementerio del Bosque, como un lugar de valor cultural y natural universal y excepcional. Un ejemplo destacado de la combinación de arquitectura y paisaje convertido en cementerio que influiría en el diseño de cementerios en todo el mundo.

Ubicación

El lugar destinado para la construcción del nuevo cementerio fue un terreno de casi 100 hectáreas junto a un bosque de pinos y abetos en el barrio de Enskede, al sur de Estocolmo, Suecia.

Los visitantes al Cementerio del Bosque se encuentran al entrar con un bello y ondulado paisaje, sin ninguna tumba o lápida a la vista pues éstas se encuentran en las profundidades del bosque. Éstas son todas del mismo tamaño, pequeñas, representando que todos los seres humanos son iguales ante la muerte.

Vida salvaje

El cementerio está habitado por numerosos animales que viven en libertad, como liebres, ardillas, zorros, abejas y hasta corzos. El estanque de lirios es el hogar de la única población de grandes tritones con cresta en el sur de Estocolmo. Los observadores de aves pueden ver nidos de azores del norte, cuervos y hawfinches. También algunas especies en peligro de extinción como el hongo “red ring rot” o el ecarabajo «reliktbock», ambos prosperan en pinos con muchos años.

Las tumbas se distribuyen en un bosque con casi 10.000 pinos, algunos con más de 200 años. Para evitar que estos disminuyan se plantan árboles jóvenes cultivados a partir de semillas.

Concepto

Cuando se pensó en el nuevo cementerio Skogskyrkogården a principios de la década de 1900, el objetivo era crear algo especial, algo original, un cementerio que mezclara la naturaleza y la arquitectura en un todo sin fisuras. Hasta el momento de su construcción los cementerios en general eran considerados los “Jardines de los Muertos”, unos parques grandiosos con avenidas arboladas y grandes lápidas. La idea del comité que llamó a concurso era cambiar ese concepto y crear un cementerio donde el objeto principal fuera el paisaje subyacente.

Los arquitectos basaron el desarrollo de su proyecto concentrando junto a un gran claro, al costado del bosque, la mayor parte de las construcciones, dejando el bosque casi sin alteraciones. Un concepto esencial en este proyecto fue su articulación a partir de la oposición de contrarios. En este caso los dos contrarios son un gran claro y un gran bosque y a partir de ahí se desarrolló el diseño, con más claros y caminos dentro del bosque, algunos artificiales, pequeños y recogidos, otros naturales.

Skogskyrkogården aborda directamente la cuestión de cómo la arquitectura puede articular el paso del tiempo. Inevitablemente hay un sentido de un final al respecto. Pero Asplund y Lewerentz intentaron crear una experiencia que enfatizaba no la finalidad de la muerte, sino los ritmos lentos y circulares del mundo natural. Skogskyrkogården es un pasaje coreografiado a través de un paisaje, con experiencias episódicas de capillas, tumbas, columnatas y, sobre todo, naturaleza.

Espacios

Durante las siguientes dos décadas después de finalizar el concurso, el cementerio fue gradualmente tomando forma. Desde la cresta de roca cubierta de pinos los dos arquitectos crearon un paisaje sagrado con varias capillas enclavadas perfectamente en el entorno natural, con las tumbas dispuestas en bloques entre el bosque. Tal como habían establecido desde un principio el arquitecto paisajista fue Lewerentz, quien también creó la arboleda de meditación Almhöjden, el jardín memorial Skogskyrkogården y la Capilla de la Resurrección. Asplund diseñó todas las demás capillas y edificios. Algunos de los artistas más destacados de Suecia, como Sven Erixson, Carl Milles y Otte Sköld, contribuyeron con elementos decorativos.

El cementerio está diseñado en una cuadrícula de tres calles que lo organizan y establece una jerarquía espacial. Las calles principales están de norte a sur y unen las diversas entradas abiertas al tráfico de automóviles. Estas calles de pista de tierra con pavimento en el lateral están a un nivel por debajo del cementerio, al igual que todo el perímetro. De esta manera, se mantiene cierta intimidad para las tumbas. Otras calles son de este a oeste y se cruzan con calles más estrechas que conectan los sitios de enterramiento.

Muro

En 1920 los «trabajadores de socorro y emergencias», la gente desempleada de Estocolmo, comenzaron a levantan con piedras extraídas principalmente dentro de los límites del propio cementerio, el muro perimetral de aproximadamente 3,6km de largo. Los trabajos duraron hasta 1932.

Almhöjden y el Jardín de la Memoria

A la derecha de la entrada principal y sobre una suave colina Lewerentz diseñó un bosque dedicado a la meditación, el Almhöjden. Para llegar a la cima los visitantes deben subir una escalera cuyos peldaños son más bajos a medida que se sube para que de ese modo cuando lleguen a la cima de este lugar de meditación no se sientan cansados.

A la derecha de Almhöjden y también sobre una colina se ubica el Jardín de la Memoria, inaugurado en 1961. El diseño original pertenece a Lewerentz, dentro de su responsabilidad como paisajista, pero desde el comienzo se le ha hecho una adición diseñada por Göran Bergquist y Jan Wahlman para convertirlo en un sitio conmemorativo donde se coloquen flores cortadas llevadas por los visitantes.

Capilla Woodland – Capilla del Bosque

La Capilla Woodland es la primera y más pequeña del cementerio. Fue diseñado por Gunnar Asplund y comenzó a construirse en 1918, fue inaugurada en 1920.

El primer pensamiento de Asplund fue una capilla de piedra pero el comité la consideró demasiado costosa y el arquitecto tuvo que volver a diseñarla. Esta segunda vez la inspiración vino por una visita que Asplund realizó en Dinamarca a una finca en la isla de Møn. Tanto la finca (Liselund) como los alrededores le dieron la inspiración para la capilla de Woodland, una sencilla capilla de madera rodeada de árboles y un muro bajo de hormigón.

La capilla es de planta casi cuadrada con un alto tejado triangular que hace referencia a las construcciones típicas escandinavas y en su interior se expande en una bóveda semiesférica blanca, sostenida por columnas e iluminada por dos lucernarios cenitales, sin ventanas. El diseño de la bóveda de ataúd es como una antigua cueva de raíces, que simboliza el regreso a la tierra de los difuntos.

El pórtico, con un cielo raso bajo y opresivo, está resguardado con doce columnas que hacen alusión a los troncos de los árboles que las rodean y en el techo, sobre la entrada, se encuentra la única decoración de la capilla, el pequeño ángel de la muerte de Carl Milles. La capilla de Woodland ha sido cuidadosamente pensada, hasta el más mínimo detalle, con muchas características y símbolos. Por ejemplo, el ojo de la cerradura en la puerta es el ojo de un cráneo, abriéndose a la muerte. La puerta de hierro también contiene muchos símbolos cristianos.

A pesar del reducido espacio de la Capilla, Asplund utilizó un recurso que volvería a utilizar en la Biblioteca Pública de Estocolmo, un cambio en la percepción espacial exterior-interior al pasar del atrio bajo y oscuro al interior blanco y diáfano.

Centro de visitantes

Este edificio, también diseñado por Gunnar Asplund, fue terminado en 1923 y en el se ubican las dependencias para el personal del cementerio y los servicios. Se encuentra en la parte sur de Skogskyrkogården, entre la Capilla Woodland y la Capilla de la Resurrección.

Su inusual diseño ha desconcertado a muchas personas. Se trata de un edificio de madera formado por cuatro pabellones cuadrados de una planta, con una forma un tanto lúdica en tonos verdes y techos muy puntiagudos, similares a tiendas de campaña revestidas en metal.

El edificio albergaba un comedor y un vestuario para el personal de Skogskyrkogården, dividido de manera que las mujeres tuvieran un lado y los hombres el otro. Renovado en 1998 para albergar un centro de visitantes e información, fue rebautizado como «Tallum Pavilion», en alusión al proyecto que Asplund y Lewerentz presentaron en el momento del concurso con el nombre de «Tallum». Esta renovación respondió a la inscripción por parte de la UNESCO del Cementerio del Bosque en la lista lugares considerados Patrimonio Mundial y al interés del público en general por los lugares culturales.

Crematorio Woodland

El Crematorio Woodland dispone de tres capillas: Fe, Esperanza y la Santa Cruz.

Como consecuencia de que la práctica de la cremación comenzó a ganar adeptos durante el siglo XX, el Comité del Cementerio decidió construir a mediados de 1930 un crematorio con tres capillas. En un principio se pensó en que Asplund y Lewerentz fueran los encargados de su realización, pero este último fue marginado y el proyecto lo realizó Asplund, siendo terminado en 1940

La arquitectura del crematorio se unió a la nueva corriente funcionalista que en esos momentos comenzaba a abrirse camino. Se trata de un espacio flexible y práctico, pero al mismo tiempo íntimo y reflexivo. En ningún momento hay esquinas afiladas lo que otorga una sensación de abrazo y suavidad. Desde las salas de espera colocadas entre las capillas conjuntamente con pequeños jardines, los dolientes pueden ver a través de las puertas el ondulado y verde paisaje exterior. Estas separaciones entre capillas permiten que los funerales se realicen sin ser molestados entre las tres capillas.

Dar a las capillas y a otros edificios diferentes alturas enfatiza las pendientes de rodadura hacia los columbarios cercanos, donde se ubican las urnas, y la entrada principal.

Los interiores de las capillas ponen el foco en el catafalque que lleva el ataúd, colocado en el centro de la habitación. Asplund colocó un piso de piedra con incrustaciones frente a los bancos para los principales dolientes, al lado del catafalque. La idea era que los dolientes, en su momento de tristeza, tuvieran algo para fijar su mirada.

Gunnar Asplund murió en 1940 y su urna está enterrada en uno de los columbarios junto a la Capilla de la Fe. Una simple piedra conmemorativa lleva la inscripción: «Su obra sigue viva».

 El Camino de los Siete Pozos

Con una longitud de 888 metros, el impresionante Seven Springs Way, nombrado como Camino de las Siete Fuentes, Camino de las Siete Primaveras o Camino de los Siete Pozos, corre directamente desde el Bosque de Meditación a la Capilla de la Resurrección.

Corriendo a lo largo de una antigua línea fronteriza que existía en 1915, cuando se comenzó a trabajar en Skogskyrkogården, el camino está destinado a que lo sigan los asistentes a un funeral en la Capilla de la Resurrección. El camino está lleno de abedules llorones, abedules comunes, pinos y finalmente piceas. La idea detrás de los diferentes árboles es que el camino se vuelve cada vez más oscuro a medida que avanzan los dolientes creando un marco cada vez más melancólico. Después de la ceremonia, los dolientes salen por la puerta oeste de la capilla y regresan por un camino diferente.

Capilla de la Resurrección

En 1925 se finalizó la construcción de la Capilla de la Resurrección, se comenzó en 1923, diseño del arquitecto Sigurd Lewerentz. Su construcción fue necesaria al comprobar que sólo con la Capilla del Bosque no era suficiente.

La capilla levantada en la parte sur del cementerio tiene el aspecto de un templo neoclásico. La posición de la capilla surge del eje principal del cementerio, el Camino de los Siete Pozos, y la puerta con sus 9 columnas corintias se puede ver desde el principio del camino. Una vez que atraviesas la entrada, te dirigen rápidamente hacia el este, donde puedes encontrar una tranquila capilla con un atractivo suelo de pequeños mosaicos y un dosel decorado sobre el altar. Cuenta con una única y elegante ventana de tres cuerpos cercana al altar y al catafalque, sobre la pared orientada al sur, cuyo significado es remarcar la importancia de la capilla como enlace con el cielo. Esta ubicación de la ventana es poco convencional ya que en la mayoría de las iglesias la luz entra por detrás del altar. La galería de órganos está en lo alto y oculta a la vista para que la música celestial pueda llover sobre los dolientes.

Lewerentz quería una capilla con una entrada y salida separadas para que, después de la ceremonia, los dolientes pudieran alejarse por un camino diferente y así regresar a sus vidas. En su diseño original, la capilla debía colocarse de modo que los visitantes pudieran ingresar desde el norte y partir desde el sur. Sin embargo, la propuesta fue rotundamente rechazada. La capilla tuvo que ser construida de acuerdo con la tradición cristiana a lo largo de un eje este-oeste, con el altar en el extremo este, la dirección del amanecer y el renacimiento.

Sin embargo, Lewerentz era un hombre obstinado, por lo que la capilla fue construida de este a oeste, pero el pórtico con las columnas corintias mira al norte, a la larga avenida. Esto significa que los visitantes entran desde el norte y salen hacia el oeste, por una fachada sin adornos que anuncia la arquitectura elemental y sencilla de la tradición moderna.

Nuevo Crematorio

En 2014 se inauguró el Nuevo Crematorio del Cementerio Woodland, obra del arquitecto Johan Celsing. El nombre del proyecto presentado al concurso se llamó “Una piedra en el bosque” y con su estructura de ladrillo rojo se adapta al paisaje forestal. Este edificio recibió el premio de arquitectura más prestigioso de Suecia, el Premio Kasper Salin.

Materiales

Los materiales utilizados en el desarrollo del cementerio fueron autóctonos, principalmente madera, piedra, hormigón, aunque en su utilización se deja ver un conocimiento profundo de la moderna cultura arquitectónica reflejado en la pureza de los volúmenes, ausencia casi total de ornamentos y tendencia a la abstracción.

Cruz de granito

En 1939 Asplund diseñó la gran cruz de granito que rompe el horizonte al cruzar la entrada principal del cementerio. Su construcción fue financiada por un donante anónimo.

Skogskyrkogården es un cementerio multiétnico que sirve a otras religiones distintas al cristianismo protestante, la cruz no pretende representar un símbolo de la fe, sino más bien un símbolo del círculo de la vida y la muerte.

En la Capilla del Bosque las tejas de la cubierta son de madera rectangular, sin ningún tipo de ornamento. El pavimento interior de la capilla se resolvió con lajas rústicas de piedra que cubren también el atrio de entrada creando continuidad.

Las puertas de las capillas están decoradas con relieves de bronce del artista Bror Hjort. En el pórtico de la Capilla de la Santa Cruz se encuentra la escultura Resurrección de John Lundqvist. También hizo la figura dorada de Cristo en el crucifijo dentro de la capilla. El gran fresco de la capilla Vida-Muerte-Vida fue realizado por Sven Xet Erixson.

La Capilla de la Esperanza está decorada con un mosaico de mármol de Otte Sköld, que también creó el crucifijo esmaltado del altar. Ivar Johnsson fue el creador de la obra de estuco en la Capilla de la Fe y del crucifijo del altar en ónix.

Para la construcción de la Capilla de la Resurrección se utilizaron ladrillos y paredes de hormigón con detalles de yeso. La puerta separada de la entrada se construyó con piedra caliza de Ignaberga. Las paredes interiores, incluidas las de la puerta, se cubrieron con estuco o cal, la superficie tenía un acabado mate, duro y fino. Las paredes exteriores enlucidas se pintaron con pintura a base de aceite y las paredes internas enlucidas con pintura a base de cera. Los detalles complejos, tales como capiteles, bases, etc., se hicieron con yeso. La coloración exterior del edificio se realizó con una solución a base de agua de hierro vitriolo, cal, dextrina y pigmento.

La capilla está parcialmente calentada por radiadores independientes y en parte a través de un sistema de canales en los ladrillos que calientan el piso. Debido a este sistema de canales, el acabado en el pavimento es lo más delgado posible, utilizando baldosas de piedra. Para evitar el ruido de los coches durante los discursos y el canto, se agregó una capa de tela y algodón al techo de la capilla.

Planos

Fotos

Mertxe Iturrioz

Peter Guthrie

Otras fotos

Sitio
Distribución
Capilla del Bosque planta general
Capilla del Bosque sección
Capilla del bosque
Centro de visitantes planta
Centrp de visitantes alzado
Capilla de la Resurrección planta
Capilla de la Resurrección alzado
Capilla de la Resurrección perspectiva
Capilla de la Resurrección perspectiva
1946
Capilla de la Resurrección
Cerradura
Centro de visitantes
Placa Erik Gunnar Asplund