Arquitecto
Arquitecto asociado
Herbert Beckhard
Año de Construcción
1960-1962
Ubicación
La Gaude , Francia

Introducción

Este edificio brutalista, diseñado por el arquitecto húngaro Marcel Breuer, fue construido para ser la nueva sede de la compañía IBM en Francia en 1962.

Hasta la década de 1960, la sede francesa de la compañía IBM se encontraba en la ciudad de París. Debido al crecimiento de sus instalaciones de investigación y desarrollo de producto, la empresa decidió trasladarse a la ciudad de La Gaude, en la Riviera francesa. La elección de este enclave se debió seguramente a la proximidad de este lugar a la ciudad de Niza y su aeropuerto, en la época el segundo más importante de Francia.

Varios arquitectos de la época, como el mismo Le Corbusier, quisieron hacerse con el encargo, pero éste finalmente recayó en el arquitecto Marcel Breuer, quien había estudiado en la Bauhaus bajo la dirección de Walter Gropius, uno de los componentes de la comisión encargada de escoger el arquitecto para el proyecto de La Gaude.

Tras la inauguración del edificio, aproximadamente 1.500 trabajadores se mudaron a las nuevas oficinas. El éxito del proyecto fue tal que en 1970 el arquitecto desarrolló un segundo edificio para la compañía IBM, esta vez en Boca Ratón, Florida, Estados Unidos.

Las instalaciones de La Gaude fueron ampliadas entre 1968 y 1970. En 2015 unos 530 empleados se trasladaron a las nuevas oficinas, IBM Innovation Center Nice, en el distrito tecnológico de las afueras de Niza.

El edificio de Marcel Breuer forma parte hoy en día del patrimonio arquitectónico del país.

Ubicación

El Centro de investigación IBM se encuentra en la población de La Gaude, situada en el sureste de Francia, cerca de Niza. El enclave se caracteriza por su buena comunicación con el aeropuerto de Niza y por su entorno natural rodeado de montañas y bosques.

Concepto

Arquitectura y paisaje

El proyecto de Breuer se sitúa en un terreno en ladera en una zona boscosa del sur de Francia. El arquitecto eleva el volumen cerrado del edificio sobre pilotes de dos plantas de altura de manera que salva este desnivel y permite las visuales de las montañas cercanas. Con este recurso, Breuer mantiene las vistas del lugar, dejando prácticamente libre de interrupciones el nivel sobre el terreno. Además, con la elección del hormigón como material predominante en el proyecto, el arquitecto se relaciona con el paisaje rocoso del lugar.

Hormigón: tecnología y estética

En este proyecto Breuer sigue experimentando con el hormigón, tanto in situ como prefabricado.

Algunos años antes de la realización de este proyecto, Breuer fue seleccionado para llevar a cabo la sede de la UNESCO en París (1953-1958). Durante el desarrollo de ese encargo, el arquitecto trabajó conjuntamente con el diseñador francés Bernard Zehrfuss y con el ingeniero italiano Pier Luigi Nervi. La empresa fue tan exitosa que cambió la trayectoria profesional de Breuer y su arquitectura. El arquitecto tuvo que contratar a más socios para su firma y empezó a diseñar proyectos mucho más centrados en las posibilidades estructurales del hormigón, llegando a ser una de las figuras prominentes de la arquitectura moderna del siglo XX y dejando para la posteridad grandes ejemplos de arquitectura brutalista. A partir del proyecto para la UNESCO, Breuer combinó la experiencia estructural de Nervi con su experimentación formal. Investigó y desarrolló sistemas que combinaron la ingeniería moderna, indagando sobre temas como la prefabricación, estandarización y economía; con una arquitectura monumental, formalista y altamente expresiva estructuralmente.

En el proyecto del Centro de investigación IBM, Breuer utiliza tanto hormigón in situ como hormigón prefabricado, ambos con fines estructurales. Los pilotes que soportan el volumen de oficinas están hechos en obra, mientas que la fachada superior está compuesta por paneles prefabricados. En este sistema también puede apreciarse el interés del arquitecto por los avances tecnológicos. El sistema de fachada incluye conductos para el acondicionamiento térmico de las oficinas.

“Grandes paneles prefabricados pueden proyectarse para diferentes finalidades. Pueden constituir muros portantes y estructurales: en su interior pueden alojarse las instalaciones de calefacción y aire acondicionado; pueden tener salientes que sirvan de parasol; pueden ser macizos o integrar amplios vanos. Pueden combinar todo lo mencionado.

¿Y qué hay de su estética? Una nueva profundidad de la fachada resulta del empleo de estos paneles; una tridimensionalidad que integra un amplio vocabulario formal y de expresión arquitectónica. Sol y sombra” – Marcel Breuer

En las palabras del propio arquitecto también se puede apreciar su interés en el hormigón como material y las posibilidades formales de éste. La prefabricación y estandarización de elementos le da la posibilidad de crear una composición de fachada basada en la repetición. Además, el grosor conseguido en estos elementos provee de sombra los huecos en fachada ayudando al acondicionamiento térmico del edificio sin obstruir las visuales desde el interior.

Forma

La planta del edificio surge de la combinación de dos piezas básicas colocadas simétricamente. Cada una de estas piezas tiene tres brazos que crecen a partir de un núcleo central de comunicación vertical. La estructura, colocada en el perímetro del volumen deja una planta flexible libre de obstáculos en el que las oficinas pueden disponerse libremente. Además, la estrechez de cada uno de los brazos de la planta permite la entrada de luz natural a todos los rincones de ésta, mejorando el ambiente de trabajo de las oficinas.

Espacio

El edificio se configura a partir de dos bloques en forma de Y unidos entre sí. Una larga rampa conecta el aparcamiento exterior del centro con la planta baja de oficinas, situada sobre los pilotes estructurales que recorren el perímetro del edificio y que elevan el volumen varios metros respecto al nivel del terreno.

Solo una pequeña parte del edificio mantiene contacto con el terreno. Varios núcleos de comunicación vertical conectan los diferentes niveles del edificio. En la confluencia entre los diferentes brazos del volumen se encuentran los principales núcleos de escaleras, que cuentan además con un ascensor cada uno. Unos núcleos secundarios se sitúan en los extremos de cada brazo.

Las plantas de oficinas se caracterizan por ser diáfanas y flexibles. Esta particularidad es debida a la situación de la estructura en fachada. La primera planta de oficinas incluye además la recepción, algunos servicios y un pequeño auditorio. La planta superior está destinada exclusivamente a oficinas.

Estructura y materiales

El principal material que define este proyecto es el hormigón, tanto prefabricado como in situ. El interés del arquitecto Marcel Breuer por este material se remonta a sus años de aprendizaje en la Bauhaus de Walter Gropius, donde tras finalizar sus estudios ejerció de profesor hasta que tuvo que emigrar cuando los Nazis llegaron al poder, primero a Inglaterra en 1934 y luego a Estados Unidos en 1937.

En sus años en la escuela Breuer también empezó a interesarse por el tema de la modulación y la prefabricación, aunque no sería hasta años más tarde cuando aprovecharía todo el potencial de estos sistemas.

En este proyecto Breuer, junto a Herbert Beckhard, desarrolla un sistema prefabricado para la piel del edificio. El sistema, “The Breuer-Beckhard Precast Facade”, consiste en una fachada de hormigón prefabricado que hace a la vez las funciones de cerramiento, estructura y conducto de climatización. Este sistema es además flexible en cuanto a forma, color y textura, pudiendo variar los agregados y aditivos en cada proyecto en el que se implanta. Además, es un sistema económico que elimina los posibles defectos del trabajo en obra, es rápido de instalar y tiene buena durabilidad y fácil mantenimiento.

Breuer opta conscientemente por un acabado algo rugoso para los paneles prefabricados de fachada. El diferente proceso de fabricación de estas piezas en relación con el hormigón in situ de los pilares de la parte baja del edificio podría haber supuesto un cambio de textura entre las dos partes. Sin embargo, el arquitecto busca un acabado superficial parecido entre ambos sistemas para que ambos se entiendas como un conjunto. Tanto Breuer como Beckhard siguieron utilizando este sistema en proyectos desarrollados tanto conjuntamente como individualmente.

En las partes estructurales realizadas con hormigón in situ, los pilares sobre los que se eleva el volumen de oficinas, Breuer también experimenta con la expresividad del material. Una serie de pilares recogen las cargas superiores provenientes de las fachadas y los forjados y las concentran de manera que el contacto del edificio con el terreno se minimiza. En los pilares, se puede apreciar su método de puesta en obra gracias a las marcas dejadas por los encofrados de madera, hechos con tablas dispuestas horizontalmente.

Las escaleras de hormigón que quedan exentas bajo el bloque de oficinas son un ejemplo más de la expresividad estructural del proyecto.

Otros materiales utilizados en menor medida en el proyecto son: el cristal, para los cerramientos de las ventanas; bloques cerámicos, para las fachadas-medianera de los extremos de los brazos del edificio; y la piedra, como revestimiento de las partes macizas en planta baja y la rampa de entrada al edificio.

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