Arquitecto reforma
Jerónimo Junquera
Ingeniero estructural
Eduardo Torroja
Constructora
Agroman E.C
Diseñado en
1934-1935
Año de Construcción
1935-1941
Reformado en
2005-2008
Ubicación
Madrid, España

Introducción

En el verano de 1934 se autoriza la construcción del Hipódromo de la Zarzuela según el proyecto presentado por los arquitectos Carlos Arniches, Martín Domínguez y el ingeniero de caminos Eduardo Torroja, ganador del concurso convocado por el Gabinete Técnico de Accesos y Extraradio, al que se presentaron nueve proyectos. Primera tribuna volada sin columnas de España, premio Nacional de Arquitectura, basado en el Hipódromo de San Siro, en Milán. Su objetivo era sustituir al antiguo recinto situado en el Pº de la Castellana, donde posteriormente se levantaron los Nuevos Ministerios.

Las obras comenzaron en 1935 pero quedaron paralizadas en julio de 1936 a consecuencia de la Guerra Civil española, tras la cual las instalaciones que se habían levantado quedaron destruidas. En 1940 se comienza la reconstrucción que finaliza en 1941, inaugurando el recinto con unos servicios mínimos que fueron mejorados en la década de los 50. En 1980 fue declarado Monumento Histórico Artístico.

En 1997 la empresa que gestiona el recinto declara suspensión de pagos y el Hipódromo de la Zarzuela cierra sus puertas. En 1997 Patrimonio Nacional llama a dos concursos fallidos hasta que en 2003 se llega a un acuerdo entre éste e Hipódromo de la Zarzuela S.A para su explotación y rehabilitación. Después de numerosos inconvenientes el Hipódromo vuelve a abrir sus puertas en 2005 para comenzar una rehabilitación que comprende nuevas pistas de competición y entrenamiento, una de hierba, dos de arena y fibra y una de arena, mejora de las infraestructuras básicas: alcantarillado, luz, agua, datos, voz y cableados para televisión. También se ha creado una escuela de oficios para formar a los futuros jockeys y amazonas, herradores, guarnicioneros y mozos.

Situación

El hipódromo está ubicado en la Avenida Padre Huidobro s/n, Nacional A-6 kilómetro 8, en la Zarzuela, terrenos pertenecientes a la Quinta del Pardo de Madrid, España.

En el año 2008 el Hipódromo de la Zarzuela se encontraba limitado de la siguiente manera: en el sector oriental delimitado por la carretera de la Playa y el río Manzanares, en el sector septentrional por el monte de El Prado y la M-40, el sector occidental delimitado por la barriada de Valdemarín y el sector meridional por la Av. Del Padre Huidobro, también conocida como Nacional VI.

Concepto

Estudio obtención superficie hiperbólica

Con la cubierta diseñada para las gradas del hipódromo, Torroja juega por primera vez con el ritmo. Lo consigue cambiando el primer diseño que proponía una cubierta plana y sustituyéndola con láminas cilíndricas que ya de por si sugieren ritmo, con mayores cantos en los apoyos que en los extremos como corresponde a un voladizo. Ante esta idea la forma de hiperboloide hiperbólico de eje horizontal surge como la solución arquitectónica y estética más adecuada, configurando lo que sería el módulo definitivo de la estructura de la gradería.

A partir de esta forma los arquitectos jugaron y combinaron formas, inclinación de ejes, rompieron simetrías, trasladaron la garganta fuera de la línea de apoyo, sustituyeron las rectas de las hipérbolas de intersección de los sectores de hiperboloide. El resultado no es un hiperboloide, pero estructuralmente es similar y mucho más potente estéticamente, donde la simplicidad formal está en la base del ritmo obtenido, sin necesidad de mayor complejidad estructural.

…“La construcción, la arquitectura, no pueden prescindir de la realidad del fenómenos físico, esto es, de las leyes de la estática. Su belleza se funda esencialmente sobre la verdad, sobre la racionalidad de la estructura; debe por tanto, poderse lograr sin adiciones ni ornamentaciones externas. Pero, para obtenerla, es necesario un esfuerzo largo y tenaz en el sentido de las íntimas razones de resistencia de las formas. El resultado genial de un momento de inspiración es siempre el epílogo de un drama, que frecuentemente está constituido por toda una vida de trabajo. “La obra mejor es la que se sostiene por su forma”….(E.Torroja)

Espacios

El edificio está formado por la estructura que sirve de soporte a las gradas de la tribuna y a su cubierta. Las tribunas del Hipódromo de La Zarzuela fueron declaradas Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento en octubre de 2009.

Gradas

 

El área para los espectadores lo forman tres construcciones independientes alineadas. La grada de los socios, tribuna Central, con 30 metros de longitud se ubica entre las destinadas a preferentes y las generales, las tribunas Norte y Sur con 60 metros cada una. Estos tres bloques, conjuntamente con el restaurante, se unen por una galería continua a nivel de pista con la que se conectan a través de arcadas abiertas. Las tribunas Norte y Sur tienen una cubierta formada por 12 módulos, mientras que la Central está formada por 5.

Debajo de las gradas se alojan las taquillas, los servicios y las dependencias auxiliares. Detrás de ellas en la planta superior, se desarrolla una galería abierta al otro lado de la pista.

Primero se estudió la organización de las diversas funciones que se desempeñarían en el recinto y en base a ello se desarrolló el proyecto. Cuando el organigrama tomó forma se procedió al estudio estructural de los elementos que lo componían. De este modo las partes sometidas a tracción podían reducir su sección, o los nudos que debían permitir movimiento debido a deformaciones por dilatación o retracción podían resolverse como articulaciones, siempre buscando ajustar el material a su función estructural conjuntamente con la elegancia de las formas.
Después de la guerra y una vez reconstruido el hipódromo, el recinto quedó constituido por las siguientes edificaciones:

Conjunto de edificaciones enlazadas

Un restaurante en la zona sur, la tribuna sur, la central y la tribuna norte, dos pequeños edificios de planta cuadrada situados en la parte oeste. El paddock con sus tres galerías perimetrales, jardín norte, jardín sur, galería oeste con sus arcos de entrada, la «pelouse» o hierba y
una torre para los comisarios de carreras consistente en un edificio rectangular con torreón circular en vértice con una superficie de 72 m².

Pistas

 

Las pistas, constituidas por el recinto limitado por el borde exterior de las pistas de hierba. Se compone de tres tramos, la recta norte, también denominada recta de potros, la recta sur y el anillo central. Dentro de este anillo central, además de la pista de hierba, existen otras pistas de arena y zona de entrenamiento de caballos.

Cuadras

Las cuadras diseñadas por Torroja están situadas en el sector suroeste, en la denominada Villa Sur. Constituidas por cinco edificaciones de fábrica de ladrillo enfoscado y cubierta inclinada de teja cerámica. Su uso es el de cuadra con boxes, servicios y núcleo central de dos alturas en todas las edificaciones.

Depósito de agua

Sección depósito

El depósito de la Copa, situado en el sector occidental, próximo a la puerta de acceso a la finca desde la calle Tapia de Casariego, está constituido por la siguiente edificación: depósito de agua en forma de copa, con planta circular de 18 m de diámetro y superficie de ocupación de 266 m², con una fachada envolvente de ladrillo visto.

En el proyecto original de 1934, Torroja propuso una innovadora estructura de hormigón armado que requería un complejo sistema de encofrado y que debido a su alto coste nunca se construyó. Torroja se quejó de que la Guerra Civil española “frustró su sueño como a tantos otros”.

Después de la guerra Torroja construyó una torre de ladrillos reforzados, con el mismo diseño de la original y sustancialmente más económica. La construcción de ladrillos es un hiperboloide de revolución, que en apariencia es precursora en las formas paraboloides hiperbólicas de las torres de refrigeración realizadas en hormigón armado en décadas posteriores. Se trata de una torre elegante y simple, diseñada de modo que la parte inferior de ladrillo no reforzado actúa en compresión. La parte superior de la torre está sujeta a la presión del agua que contiene en su interior y se le colocó un refuerzo de acero para resistir los esfuerzos de la tracción. El peso del agua es soportado por una cúpula de hormigón superficial que transfiere la carga vertical a las paredes de ladrillo. El empuje de la cúpula es redirigido a las paredes con la ayuda de un anillo de tensión en la base de la misma.

Estructura y materiales

La estructura de la construcción es simple: cada módulo tiene sección en V con bordes curvos, y un ancho de 5 m que se apoya en un único pilar y vuela sobre la tribuna 13 metros. En su parte trasera se sujeta mediante tirantes pasivos de acero.

Cubierta

 

La cubierta de la tribuna, desarrollada por el ingeniero Torroja significó una gran novedad dentro de la arquitectura española, fue la primera en su tipo realizada en el país. Realizada con láminas de hormigón armado en forma de hiperboloides su espesor variable va de los 65 cm en la zona de los pilares a los 5cm en los extremos de los voladizos, soportando todos los esfuerzos sin nervios ni refuerzos, simplemente con un anclaje posterior de tirantes, separados por cinco metros. La marquesina laminar vuela casi 13 metros.

Torroja, en una revista de Obras Públicas del año 1941 definía con las siguientes palabras su obra:…… “Algunos me han preguntado cómo nacieron las cubiertas laminares del Hipódromo de Madrid. Y bien, ellas no son, ni la obra de un genio, ni el resultado de una idea maravillosa o de una momentánea inspiración, son simplemente el resultado de un estudio de la evolución anterior de las formas del hormigón armado. Para un ojo medianamente acostumbrado a este tipo de estructuras resultaba claro que esta forma de lámina era apta para resistir bien los esfuerzos y el fenómeno estructural que se le pedía (…) quizás lo más interesante de esta estructura era la imposibilidad de desarrollar un cálculo analítico perfecto de la misma, pero que ello no justificaba una negativa a su empleo, ya que las ventajas de ligereza, de adaptabilidad al fenómeno resistente y de efecto estético parecían evidentes”……

Forma

La forma de la marquesina es precisamente lo que da estabilidad al elemento, además de formar parte del artefacto de contrapesos y tirantes del conjunto. Se trata de una figura auto-estable gracias a que su forma es arqueada. Según explica Torroja la elección de una forma curva fue una sucesión lógica a la sección abovedada de la sala de apuestas:

“…. Tras haber adoptado la forma, la marquesina es precisamente lo que da estabilidad al elemento, además del perfil curvo para la parte inferior de la estructura, parecía razonable darle también una forma curva a la cubierta. Hacerlo mediante un forjado sostenido por fuertes ménsulas ocultas tras él hubiera sido una solución pesada y poco estética. Para una hilera longitudinal de soportes, la solución más obvia sería una serie de bóvedas de soporte a soporte,…

Módulo estructural gradas

… La principal función estructural de tales bóvedas es la de actuar como ménsulas de sección curva. Para que tales ménsulas alcancen la necesaria resistencia es conveniente que su relación canto/ancho sea máxima sobre los soportes principales y decrezca hacia los bordes libres. De entre los muchos tipos básicos posibles, la superficie resultante podría haber sido un conoide, pero no resultaba una solución muy atractiva. Parecía preferible buscar otra superficie de doble curvatura. Entre las formas más conocidas, ninguna parecía tan adaptable como el hiperboloide; por tanto, las bóvedas tomaron la forma de sectores de hiperboloide….”

La sección transversal de las bóvedas, que compone el alzado del edificio, es distinta en los soportes y en los extremos del voladizo: en los soportes, la flecha del arco es de 1,40 metros y el radio de curvatura es de 2’75 metros, mientras que en el voladizo la flecha es de 50 cm y el radio de curvatura es de 6’70 metros.

La línea de encuentro entre las láminas habría sido una hipérbola al ser una sección vertical paralela al eje del hiperboloide. Sin embargo, el perfil por la cara inferior de la losa, se modificó, por decisión de los arquitectos, para obtener una arista recta en la unión entre lóbulos de la cubierta. Esto favoreció que el grosor de la losa se aumentara en el punto del apoyo hasta unos 14 cm (la cara del extradós conservó la
forma curvada) y se mantuviera en unos 5 cm en el extremo del voladizo.

El elemento que se repite en la cubierta, el módulo estructural básico, es el formado por cada pilar y dos medios hiperboloides, de esta manera el módulo es el elemento soportado por el pilar. La junta entre piezas es imperceptible. La imagen desde cierta distancia es la de una losa ondulada que se aplana hacia el voladizo y se arquea en los apoyos, puesto que los arcos de circunferencia en el plano de los pilares
tienen un radio menor que los arcos en el extremo.

Geometría

Hiperboloide de una hoja

Despúes de estudiar diferentes soluciones para la cubierta del graderío, plana, cilíndrica, cónica, Torroja se decide por la solución de un trozo de hiperboloide de una hoja con pequeñas modificaciones en las juntas de los diferentes hiperboloides.

Algunas obras en las que se ha utilizado el hiperboloide de una hoja son el Palacio de la Asamblea en Chadigarh de Le Corbusier, Proyecto de Rascacielos Administrativo de I.M.Pei, Faro de Adziogol de Vladimir G. Schuchow en Ucrania o la Catedral Metropolitana de Brasilia de Oscar Niemeyer.

La forma de la marquesina es la sección que se obtiene de seccionar la forma hiperboloide original por los planos verticales adecuados, siendo la arista entre los arcos una línea recta. La superficie que resulta de la modificación del perfil ya no es un hiperboloide simple sino la definida por las líneas fijadas: tres arcos de circunferencia de distinto radio e igual cuerda, entre ellos, tres líneas que son la hipérbola de la cumbrera y las dos aristas laterales formadas por dos segmentos rectilíneos.

La lámina que servirá de cubierta se define de la forma más evidente posible: por sus secciones transversales que son arcos de circunferencia. Este es el perfil más fácil de replantear en la obra en el momento de conformar los encofrados a falta de poder utilizar el reglado de la superficie hiperbólica de la que se había partido.
La forma conserva sus cualidades estáticas puesto que se pone al servicio de la estabilidad, permite una lámina muy delgada y la construcción no se complica excesivamente gracias al conocimiento de la geometría que implica las correcciones impuestas por decisiones estéticas.

El elemento de cubierta, C K, con su gran voladizo sobre el gradería de la tribuna, apoya en el soporte principal, A B sobre el que está articulado, quedando impedido el vuelco por el tirante C D, compensando con ello el peso de la galería DB, y el resto de la cubierta, D E de la sala de apuestas inferior, que queda en parte volada por fuera del tirante …(…)

 

Paraboloide Hiperbólico

El paraboloide hiperbólico es una superficie reglada formada por las rectas que se apoyan, de forma ordenada, en dos rectas que se cruzan en el espacio, haciendo que las rectas generadoras sean todas paralelas a un plano dado perpendicular a una de las rectas generatrices. El paraboloide es una superficie doblemente reglada. En el caso del hiperboloide de una hoja genera una estructura de malla que le da fuerza a la construcción. También es una superficie cuadrática, es decir, solución de una ecuación polinómica de segundo grado y se puede utilizar en arquitectura, aparte de para otras cuestiones, para realizar cubiertas de doble curvatura del segundo tipo.

Entre los aspectos novedosos y que le hace ser una forma destacada para su utilización en arquitectura destaca el hecho de que es una superficie muy cercana a una superficie minima con lo cual es estable y al ser de área mínima ahorra material. De hecho, el paraboloide hiperbólico ha sido, y sigue siendo, una de las superficies más utilizadas en la Arquitectura del siglo XX, especialmente en el diseño de cubiertas.

El Paraboloide Hiperbólico es una de las superficies más originales e importantes utilizadas por Gaudí: un par de paraboloides simétricos soportan parte del suelo del mirador de la Finca Güell en Barcelona, también utilizó esta superficie en la cripta de la Colonia Güell, pero sin lugar a dudas la relación mas importante de Gaudí con el paraboloide hiperbólico fue en las cubiertas de la Sagrada Familia también en Barcelona.

Gradas

El graderío de los espectadores se sustenta por su parte superior en un soporte vertical principal, escondiendo en su interior otro soporte de gran rigidez. La posición de éste viene dada por una necesidad funcional, la de albergar bajo la grada una galería con salida directa a la pista. El suelo de esta galería volada sobre ménsulas que salen del soporte principal y abierta al público tiene un importante cometido estructural, ya que sirve de contrapeso al voladizo de la gran marquesina, estando ambos unidos por un tirante a modo de pilar.
El intradós de este forjado es la bóveda de la sala de apuestas que se dispone longitudinalmente al mismo nivel que el acceso.

Construcción

Prototipo

Se realizó un prototipo a escala real para comprobar el comportamiento estructural, cuyos cálculos eran complicados, pero también para comprobar cómo definir la forma, ésta última fue motivo de discusión entre los arquitectos y el ingeniero. Con el prototipo a escala real se pudo ensayar también el sistema de montaje del encofrado que se había de repetir.

En algunas fotografías que se conservan se puede apreciar que los hierros de la armadura, antes del vertido de hormigón, siguen trayectorias con dos objetivos, unos siguen la forma transversal y otros siguen unas líneas rectas en diagonal, dibujando unos rombos alrededor del punto de apoyo. Este segundo tendido de las armaduras es el dato más fiable de que estas láminas sean, al menos aproximaciones, a hiperboloides ya que esta figura sería la que cumpliría las condiciones que se la exigen: tener secciones circulares en un sentido y ser una superficie reglada, a la vez que tener la doble curvatura cosa que contribuye a que la lámina alcance ese gran voladizo.

Consecuencias de la Guerra Civil española

Durante la Guerra Civil española, el hipódromo se encontraba en la zona del frente de batalla, las instalaciones sufrieron numerosos impactos de bomba que dejaron gran cantidad de perforaciones en el techo, en muchos casos dejando expuestas las barras de refuerzo. Aunque ninguna sección de las cubiertas se derrumbó, quedaron fracturas debido a las oscilaciones causadas por las ondas explosivas de los impactos.

Las perforaciones en la hoja de la cubierta se repararon utilizando un encofrado con tablas de iguales dimensiones que las originales.
Los extremos del voladizo de los módulos finales fueron reconstruidos. Éstos extremos sufrieron más deformaciones que el vértice central de la viga, debido a la falta de módulos adyacentes que le proporcionaran apoyo. En la reconstrucción, los extremos se reforzaron con cinco costillas diagonales colocadas en la cara superior de la cáscara.

Una vez que los daños fueron reparados y los extremos de los techos reconstruidos e impermeabilizados, algo que no se había hecho en la construcción anterior a la guerra, el Hipódromo de la Zarzuela fue inaugurado en mayo de 1941.

Rehabilitación

 

En el año 2004 Junquera Arquitectos gana el primer premio del Concurso Internacional para la Restauración y Rehabilitación del Recinto de Carreras del Hipódromo de la Zarzuela, convocado por la sociedad Hipódromo de la Zarzuela S.A.Las obras comenzaron en el 2008.

La actuación que se realizó consistió en la reparación de las cubiertas tanto en su parte inferior como superior.
En la parte inferior se han eliminado las adherencias y se ha saneado el hormigón inyectando las fisuras y rellenando las coqueras y desprendimientos de hormigón, se ha pintado de nuevo la lámina con una pintura anticarbonatación.

En la parte superior se ha eliminado la impermeabilización existente, se han inyectado las fisuras, y se ha colocado una nueva impermeabilización de poliuretano.

Se han restaurar las Tribunas, emblema del Hipódromo, dedicadas a contemplar las carreras y adaptado la topografía, segregando las circulaciones de caballo y público en dos niveles según el proyecto original, el público accede al recinto por los patios sur y norte, comunicados por la galería del paddock. Los patios se expanden hacia las terrazas entre tribunas, con vistas a la pista y la ciudad.

Una vez completas las obras de reparación estructural, se inició la restauración y rehabilitación del conjunto arquitectónico, con el objetivo de recuperar los valores esenciales del proyecto de 1934 de Arniches, Domínguez y Torroja.

  • Implantación del conjunto edificado: adaptación al terrero e integración en el entorno.
  • Organización funcional: usos y circulaciones.
  • Unidad y escala del conjunto

Planos

Fotos