Ópera de Lyon (Remodelación)

Introducción

El Théâtre de l’Opéra de Lyon, en el corazón del centro histórico de la ciudad, fue reformado en el siglo XIX por los arquitectos Chenevard y Pollet. Entre 1986 y 1993, el proyecto de renovación estuvo a cargo del arquitecto francés Jean Nouvel.

Vista desde el río Ródano la monumentalidad del arco semicilíndrico de vidrio que duplica la altura del edificio ya existente se recorta contra el cielo y recuerda el techo de cristal del Grand Palais de París visto desde el río Sena.

Cronología

En 1756 se inauguró en Lyon uno de los primeros teatros creados dentro de un edificio independiente, el Teatro del barrio de Saint-Clair. Fue diseñado por Jacques Germain Soufflot, el arquitecto del Panteón de París. En 1826 fue destruido por un incendio.

El Grand Théâtre de Soufflot fue destruido por un incendio en 1826 y reemplazado en 1831, en el mismo sitio, por un teatro construido por Antoine-Marie Chenavard y Jean-Marie Pollet, reconstruido a su vez por el arquitecto Jean Nouvel en 1993, convirtiéndose en la Ópera de Lyón.

En 1985 la ciudad decidió reconstruir el teatro de la ópera dentro del armazón del edificio existente de 1831. El proyecto fue realizado por el arquitecto francés Jean Nouvel quien sólo conservó las paredes exteriores y la sala verde, cavando nuevos niveles subterráneos y agregando una cúpula que usan los bailarines.

Remodelación Jean Nouvel

El nuevo proyecto propuso renovar totalmente el interior de la Ópera, dejando sólo las paredes exteriores y la sala verde, ésta última una especie de “sala de espera” para los artistas antes de entrar en el escenario.

La obra más importante en esta renovación se realizó en la azotea, donde el antiguo techo de vidrio y hierro del siglo XIX fue reemplazado por otro también de vidrio, esta vez polarizado para evitar el encandilamiento, pero con un diseño ultramoderno de semicírculos que apoyan sobre las antiguas paredes.

Como todos los proyectos revolucionarios esta nueva apariencia del edificio de la Ópera provocó grandes controversias entre los ciudadanos de Lyon, algunos admiraban este nuevo techo, otros pensaban que era un escándalo afear de ese modo el antiguo teatro.

Ubicación

Ubicada en un lugar emblemático, 3 Place de la Comédie, al comienzo de la calle más comercial de la ciudad, la Rue the la Republique, la Ópera de Lyon, Francia, convierte el distrito del Ayuntamiento en el punto focal de la ciudad. 

La forma semicilíndrica pura puede verse como un complemento de la torre piramidal de Credit Lyonnais en el área de Part-Dieu, distrito central de negocios de la ciudad e importante núcleo para el sistema ferroviario europeo.

Concepto

Nouvel conservó los elementos neoclásicos para mantener la armonía urbana de la zona. Las fachadas, las arcadas, el vestíbulo y sus techos y paredes de pan de oro se conservan como símbolo del siglo XIX. El arquitecto creó una bóveda de cañón vidriado, triplicando el volumen original del edificio, que hoy se ha convertido en un icono arquitectónico de la ciudad y en un ejemplo de la perfecta convivencia entre la arquitectura neoclásica y la moderna.

A excepción del auditorio, todo el edificio se trata con sobriedad utilizando los elementos de un vocabulario contemporáneo en un registro que alterna entre la transparencia y la opacidad.

Espacios

En el nuevo diseño del edificio de la Ópera se mantiene el aspecto clásico con intervenciones modernas que son claras en el material, pero en la forma siguen siendo las mismas. Un apartado a tener en cuenta fue la necesidad de ampliar la sala principal de 800 plazas, la reforma sumó 300 más y al excavar más profundamente en el suelo, se agregaron 5 plantas subterráneas con un espacio de actuación más pequeño de 200 asientos junto con un restaurante y otros espacios públicos.

Las siete plantas que se levantan a partir del nivel del suelo proporcionan espacios para el cuerpo de baile, palcos y la administración, reunido todo esto debajo de un enorme cuerpo cilíndrico, que se eleva por encima de la antigua cornisa de acero y cristal cuya textura superficial estará adornada por cientos de lamas metálicas a modo de grandes persianas venecianas.

Acceso

La entrada principal por la Place de la Comédie sigue siendo a través del peristilo abierto que se extiende por tres de los lados del edificio y atempera la continuidad urbana entre exterior e interior. El acceso al vestíbulo principal, cuyas fachadas acristaladas permiten ver el interior desde la calle, se realiza a través de puertas giratorias opacas, breves transiciones antes de que el público vea la envolvente negra, lisa y masiva del auditorio, suspendida en el vacío desde una altura de 30 metros y que parece estar flotando en un estado de levitación.

Ubicado debajo del vestíbulo superior, el restaurante público con terraza ocupa una posición privilegiada frente al Ayuntamiento, detrás de las estatuas de las Musas, en la línea de salto de la bóveda. Los ascensores permiten el acceso directo desde el peristilo, lo que le permite funcionar como una instalación completamente independiente.

Circulación

Una compleja red de pasillos permite moverse por los diferentes espacios de la Ópera. Llegar al auditorio implica una progresión gradual alternando entre escalera mecánica, pasarelas y plataformas suspendidas. La progresión, creada por una serie de encuentros cercanos y lejanos, nos lleva por debajo del “vientre” del auditorio a las puertas por las que se ingresa.

El espacio existente entre las fachadas está infiltrado por una red de escaleras metálicas, utilizadas para la evacuación del público. Este sistema, independiente del ritmo de la envolvente, desciende desde las alturas del auditorio principal.

Salas

En la parte superior del edificio, debajo de la gran bóveda el estudio de ballet aprovecha al máximo el espacio. El techo arqueado cubre el estudio de ensayo cuyas ventanas del piso al techo dan al corazón de la ciudad

El edificio cuenta con dos salas para espectáculos: la Grande Salle y el anfiteatro.

La Grande Salle

La Grande Salle o auditorio estilo italiano con 5 niveles y 1.100 asientos, tiene una característica que la distingue, está suspendida sobre un mecanismo de vigas de metal y dominada por el color negro, lo que la convierte en una sala contemporánea adecuada para la ópera, pero también para conferencias, obras de teatro y conciertos a gran escala. La disposición frontal, con la superposición de seis balcones idénticos, ofrece una completa visión democrática del escenario. Los conciertos acústicos encuentran en esta sala un espacio idóneo, aislado de las vibraciones del metro y los ruidos del tráfico exterior al estar contenida en una carcasa de carbono suspendida. 

Durante el intervalo, el público puede elegir entre dos vestíbulos: el primero ha sido objeto de un sofisticado programa de renovación para preservar su espíritu del siglo XIX; un suelo espejado refleja y multiplica la decoración y las luces doradas. El segundo, en el nivel superior, detrás del tímpano oeste, ofrece una vista panorámica de la ciudad.

Anfiteatro

Desde el vestíbulo semicircular en la planta baja, dos escaleras simétricas bordean la forma redondeada del anfiteatro y conducen al vestíbulo inferior. Aquí, una barra larga y curva se encuentra frente a la sala semicircular con cubierta de acero. Tiene capacidad para 200 personas, alberga recitales, obras de teatro y conciertos, ofreciendo a los que llegan tarde la oportunidad de ver un video en vivo del espectáculo que se presenta en el auditorio principal cuatro pisos por encima de sus cabezas.

 Sótanos

Además del Anfiteatro las cinco plantas subterráneas acomodan espacios reservados a coros, estudios y otra sala de ensayos cuya superficie equivale a la del escenario.

Ubicado en la infraestructura, los espacios reservados para los coros giran en torno a un gran estudio cuyo volumen ocupa la altura combinada de los Niveles –3 y –4.

Estructura y materiales

El material que prima es el vidrio que ahora forma parte de la fachada. Esta nueva construcción hace un contraste que se equilibra con lo antiguo. Hoy en día es un icono de la ciudad y el ejemplo de muchas intervenciones modernas en Europa.

Bóveda

El espacio abovedado es el reemplazo del antiguo techo de sistema de cerchas, agregando un nivel de 30 metros de altura.

La estructura principal de la bóveda está compuesta por arcos de medio punto, pintados de gris claro, sobre las arcadas de la fachada existente, que se ha conservado. En la parte inferior, soporta una piel interior de vidrio abovedado, cubierta en el exterior por una capa de vidrio de celosía serigrafiado. El juego de patrones serigrafiados tiene un efecto de desmaterialización a medida que cambia la intensidad del ángulo de incidencia del sol. Su sencillez proviene del tratamiento homogéneo de las celosías de vidrio formando una bóveda de cañón.

Esta doble capa de vidrio crea un filtro de espesores superpuestos que permite la circulación del aire entre ellos y, debido al tamaño del intersticio (80 centímetros de ancho), da respuesta a problemas de mantenimiento. Cada correa horizontal de esta estructura oculta una línea de luz roja que, de noche, añade un ritmo regular a la superficie de la bóveda. Durante los espectáculos y de acuerdo con la música la cúpula se ilumina con diferentes colores y combinaciones. 

En el extremo opuesto a la Place de la Comedie, el tímpano oeste, una extensión de vidrio cubierta por una rejilla horizontal de persianas y pasarelas luminosas, revela el cielo iluminado desde atrás.

En la parte trasera del edificio, en la Rue Luigini, una hoja semicircular de acero perforado gris, de diámetro ligeramente menor, conserva la transparencia de la bóveda y, a través de su forma geométrica, corrige el no paralelismo de las fachadas del edificio de Chenavart.

Sala principal

Esta sala de con 5 niveles está suspendida a 10m del suelo para aislarla del ruido del metro y el tráfico de la calle.

Muros

El muro existente en la base de la bóveda de cañón determina y modula los efectos de transparencia, yuxtaposición y divergencia de las nuevas partes construidas.

El edificio está encerrado en un muro a modo de cortina acristalada, cuyo ritmo vertical reitera el de los pilares existentes. El uso uniforme de cristales, todos de idéntico tamaño, proporciona los necesarios efectos de transparencia.

Las crujías existentes en las fachadas de las calles Pradel y Serlin quedan ocultas por lamas de acero perforado de color gris metalizado, en alusión al sistema utilizado en la cubierta acristalada.

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