About Enric Miralles

Enric Miralles nació en Barcelona en 1955. A los 15 años tuvo que elegir entre el baloncesto profesional y la Escuela de Arquitectura. Optó por la segunda opción e ingresó, primero, en la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona (Etsab) y, más tarde, en la Universidad de Columbia, centro a los que volvió años después como profesor.

En su efímera carrera profesional, consiguió crear un lenguaje propio. Empezó trabajando junto al equipo de Albert Viaplana y Helio Piñón (entre 1973 y 1983), con quienes construyó la Plaça dels Països Catalans. Tras este periodo de formación, Miralles montó un estudio propio con su mujer, Carme Pinós, con la cual realizó obras de proyección internacional: el Pabellón de Gimnasia Rítmica de Alicante, la escuela de Moraira, la Escuela Hogar en Morella (1994) y el cementerio de Igualada (1995) – las dos últimas fueron finalistas del premio Mies van der Rohe- y el polideportivo de Huesca (1993).

Más tarde, Miralles se casó de nuevo, con la también arquitecta Benedetta Tagliabue, con quien creó el despacho EMBT Arquitectos Asociados. Juntos realizaron la remodelación del Ayuntamiento de Utrecht -en la que se adelantaron a 32 competidores-, un auditorio universitario en Frankfurt, la ampliación del Museo Cárcova de Buenos Aires y un muelle en Salónica, entre otros proyectos.

Sin embargo, su proyecto más importante de esa etapa fue el Parlamento de Escocia, el mejor testimonio de su tipo de arquitectura, caracterizada por el equilibrio entre una estética fragmentada y convulsa y el respeto por la tradición del lugar, como demuestra su inspiración en las formas de las barcas de las Tierras Altas.

Aunque es considerado el arquitecto español de su generación con mayor proyección internacional, Miralles también cuenta con un importante legado en Cataluña, entre el que destaca la reconstrucción del Mercado de Santa Catarina, además de un parque y un centro cívico en Mollet y una biblioteca en Palafolls.

Entre sus obras terminadas, resaltan, a parte de las ya mencionadas, las instalaciones de tiro con arco de las Olimpiadas del 1992, el Centro Cultural del Círculo de Lectores en Madrid, el Centro Nacional de Entrenamiento Gimnástico de Alicante o las coberturas metálicas de la Avenida Icària, en la Vila Olímpica. Hay que añadir también una estación de tren y un pabellón de meditación en Japón.

Miralles, que en su tiempo fue considerado como el «enfant terrible» de la arquitectura española, murió prematuramente en 2000, en Sant Feliu de Codines, Barcelona